Neil Halstead ha grabado un disco con mucha tranquilidad, arrimándose a la manera de componer de Slowdive, pero dotándolo de instrumentación espartana y, sin embargo, la más tradicional de su carrera. “Me ha costado estar a gusto con las grabaciones”. Hasta que las hizo junto a The Band Of Hope en la escuela de Nick Holton, en Wallingford después de haberlo intentado en su dormitorio o en el estudio. “Allí me sentí bien y lo terminamos grabando en dos días tras invitar a vino al celador. He grabado las canciones muchas veces y no llegaba a sentir nada, pero con la gente de The Band Of Hope puedes oír perfectamente cómo entiende cada uno de ellos la canción”.
En ese sentido, el álbum es una vuelta a las raíces del folk inglés. “Un viaje para todos los que hemos tocado, y aunque puede que sea también una cuestión de edad”. Pero los orígenes de Halstead son también los de de Slowdive, a los que ha rendido homenaje, incluyendo en el “Palindrome Hunches Tour EP” una versión de “Alison”, la canción que abría “Souvlaki” en 1993. “No era más que un ensayo de una canción que queríamos hacer en directo, porque rescato canciones de mis discos antiguos, y lo bueno es que siempre me parecen distintas, porque me dejo llevar por la respuesta del público”. Pues a ver si alguien le va a pedir que toque alguna canción del “Pink Moon” de Nick Drake, ahora que en la red se han hartado de compararlo con el nuevo de Halstead. “Es mi favorito, pero hace mucho que no lo he escuchado y lo tengo que hacer, porque puede que haya algo similar en la atmósfera, aunque el de Nick Drake es un disco más oscuro, pero sobre todo puede tener que ver con el hecho de vivir en el sudoeste de Inglaterra, cerca del mar, entre colores grises tristones, que son para mí los que tiene mi disco en común con el ‘Pink Moon’”.
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