Lunamotos es vuestro álbum debut pero, ¿qué hay antes del disco? ¿Cómo nació el proyecto?
Como tantas otras cosas todo empezó con unas birras y una tarde libre. Yo (Garrote) y Dani tenemos otra banda en común, y quedamos para reírnos un rato, nos tajamos y grabamos unos temas. Todo salió demasiado fácil así que había que darle salida. ¡Y quién mejor que el puto batera más zumbado del litoral gallego! Camilo se pasó un día y otro tema más en 5 minutos. Por último, se unió Luigi al teclado y ahí fue cuando todo se hizo más real. En cuanto sonó el órgano ya todos supimos por dónde iba a ir el asunto.
En una localidad pequeña como Cedeira, debe de ser difícil encontrar músicos de gustos similares cuando se hace un tipo de música tan determinado, ¿no es así?
La verdad es que no es fácil. Hay muchos músicos, muy buenos, demasiado buenos y todos ellos muy abiertos a hacer cosas nuevas y probar de todo, pero ese feeling de escuchar los mismos discos toda la vida solo se tiene con unos cuantos, y al final se nota en el resultado final.
El disco suena muy potente, ¿conseguisteis plasmar en la grabación a lo que sonáis en directo?
No buscábamos eso, pero al final se puede decir que adaptamos inconscientemente nuestros directos a la forma en la que suena el disco. En un futuro estaría guay poder separar más estas dos partes y hacer un disco de una manera y un directo de otra, dos experiencias distintas pero con el mismo patrón.
¿Cómo veis el encaje de un proyecto como el vuestro es la escena actual?
Pues por ahora lo vemos mucho mejor de lo que esperábamos, todo está saliendo fetén, y esperemos dar continuidad, que siempre es lo más complicado. Lo cierto es que queremos diferenciarnos un poco de todo, no ser muy punk ni ser muy garage. Vamos, ojalá pudiésemos acercarnos a lo que hacen los Mummies.
Esto tiene pinta de que en directo tiene que ser arrollador, ¿cómo son vuestros conciertos?
Eso intentamos. De todas formas, vamos cambiando y probando cosas a menudo, así garantizamos que no sean muy repetitivos. Lo que nunca faltara es caña, fuzz y teclado salvaje
"Adaptamos inconscientemente nuestros directos a la forma en la que suena el disco"
¿Cómo os planteáis la gira de presentación, ¿Haréis salas o pensáis que es más adecuado para festivales?
La gira de presentación empezó en septiembre, hasta día de hoy hemos tocado mucho por todo Galicia, y un finde en León y Vega de Espinareda. Está saliendo todo muy guay, el disco está gustando y siguen saliendo cosas. Algún festival hay por ahí, que ya daremos a conocer más adelante.
¿Cuál es vuestra relación con las nuevas tecnologías? ¿Le prestáis mucha atención a los seguidores en las redes, escuchas de Spotify y similares?
Pues en estos tiempos no queda más remedio que prestar atención. Ahora se exige esto y qué remedio. No es lo que más nos mola, pero intentamos que sea divertido.
¿Cómo veis la escena en Galicia en estos momentos? ¿Y en Cedeira? ¿Hay movimiento?
Ahora mismo hay la ostia de bandas en Galicia, y en Cedeira igual, pero muy diferenciadas en cuanto a estilos, algo que culturalmente está de puta madre, pero que no favorece a que se establezca una escena dominante, ya sea de garage, punk o María santísima, ¿comprendes?
¿Qué otras bandas gallegas os gustan o en cuáles os veis reflejados?
Ser de Cedeira hace que tengas muchos referentes locales, Os Maruxa, Os Reboiras, Studebakers, Scumbags... pero a nosotros quien nos hace tilín y fueron los putos amos durante mucho tiempo son los putos Rock-a-Hulas. De hecho, hacemos una versión del “Oh Yeahh” de su primer EP.
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