Bora Bora saca quinientas copias del siete pulgadas Todo puede ser peor, con un tema inédito en la cara B.
El tema inédito es un descarte del elepé. Lo compuse yo y lleva letra de Nicolás Hernández. Se llama Un grito en el compás de espera, una vuelta a mis orígenes en el punk con TNT. Es una canción básica: sólo tiene tres notas. Lo editamos en vinilo rojo y lo saca Discos Bora Bora. Gonzalo se ha esmerado mucho en todos los pequeños detalles de la edición. Son quinientas copias numeradas. El disco como objeto es hoy más que nunca un tesoro que se puede sostener en una mano. Además, Pablo Sánchez se ha currado el sonido. Suena muy, muy bien.
El diseño evoca los fanzines de TNT y aquellas portadas de Julio Juste en los ochenta.
Es lo que buscaba. Don Gonzalo ha sido el diseñador. Le marqué las directrices a partir de una foto de Javier Martín con una pose típica mía que me gusta bastante. Y el tío lo ha clavado.
Cantas con la fiereza de los bolos con TNT.
Me he empeñado en sacar mi lado más primitivo y agresivo. En cierto modo, vuelvo a la fuerza de TNT, a mis inicios. Canto de una forma en la que puedo desahogarme. Hay buenos estribillos y buenas melodías en mi disco en solitario, Lluvia de piedras. A lo largo de mi carrera he experimentado con varios estilos, pero estas son mis raíces y es lo que sé hacer bien.
"A lo largo de mi carrera he experimentado con varios estilos, pero estas son mis raíces y es lo que sé hacer bien".
Has tardado cuarenta años en lanzar un álbum con tu nombre.
¡Ya era hora! Hemos trabajado mucho con el productor, Pablo Sánchez, para encontrar mi sello, algo que me identifique en los discos.
¿Cuesta levantar una trayectoria como solista asumiendo que siempre serás la voz de 091?
La verdad es que sí [suspira]. Es inevitable que la gente me asocie a los Cero. No me puedo quitar eso de encima. Pero pienso que con Lluvia de piedras he marcado una línea por la que voy a seguir. Con este repertorio he conseguido que el público no vaya a ver al cantante de 091, sino a José Antonio García. Esto se consigue poco a poco, pateando las salas y dándote a conocer. La gente reacciona bien ante estas canciones, entienden que tengo mi propia personalidad.
"Con este repertorio he conseguido que el público no vaya a ver al cantante de 091, sino a José Antonio García".
¿Tienes temas guardados?
Sí. Cuando concluyo un álbum, empiezo a pensar en el siguiente. Ya tengo el concepto y la idea. Incluso existe ya alguna canción madurada. Pero voy a aparcar ahora mi camino en solitario para centrarme en el nuevo proyecto en el que andamos metidos 091. Después retomaré lo mío.
Es oficial: vuelven los Cero. Cuenta, cuenta.
Ahí vamos, trabajando para sacar todo adelante. Estamos dándole forma a las canciones nuevas, grabando y preparando lo que llevaremos al directo.
Hay quien mataría por pegar la oreja a la puerta de vuestro local. ¿Qué pinta tienen las nuevas canciones?
Bueno… Son 091. Llegan 24 años después del último trabajo de estudio.
Hay un par de generaciones educadas con los clásicos del repertorio. Digamos que el listón está alto…
A ver, 091 hemos sido una de las mejores bandas de rock de este país, si no la mejor. Lo que estamos preparando va a estar al nivel que se espera de nosotros. Incluso te diría que un nivel por encima
de lo que la gente se espera. Superarán todas las expectativas.
Guau. Eso son palabras mayores.
Es lo que hay. Yo no miento. Los Cero tienen al mejor compositor y letrista de la historia del rock and roll. No se puede esperar otra cosa.
El 11 de mayo reapareceréis en el festival En Órbita.
No puedo adelantar nada de lo que haremos, pero ahí estaremos.
¿Mantenéis la antigua dieta de ensayo diario?
Cualquier grupo que quiera salir a flote tiene que trabajar. Es como el que acude a la oficina o al taller. Para ser bueno, hay que currar todos los días. Te veo motivado, José Antonio. Estoy contento, tanto en el plano personal con mi carrera como con los Cero. Hacía años que no disfrutaba tanto.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.