“Si las cosas no se cuentan, las cosas mueren”
EntrevistasDani Llamas

“Si las cosas no se cuentan, las cosas mueren”

Rojas Arquelladas — 11-12-2020
Fotografía — Julián Ochoa

La verdad (2020, Wild Punk Records) llega al panorama musical a final de año, cuando todas las quinielas para ‘lo mejor…’ parecen estar cerradas. A Dani Llamas, a estas alturas de la película, parece importarle poco este asunto. Con este disco arranca una nueva etapa en castellano y donde el peso de lo popular, ya sea en formas o modos, se presenta como básico para seguir en un camino siempre de baldosas amarillas.

Dani, ¡vaya discazo te has marcado!
Gracias. La realidad que es un disco al que me ha costado llegar 25 años. No lo podría haber hecho antes. Es el resultado de un viaje personal muy largo.

Presentas un trabajo íntegramente grabado en castellano ¿Hubo algún suceso que marcara este hecho?
Cuando estaba grabando mi último disco bajo las órdenes de Joey Cape (Lagwagon), él me dijo que le encantaba que un tío del sur de España escribiese tan bien en inglés. Ahí fue cuando me planteé hacer un disco en mi lengua, pero tenía mucho respeto al cambio. El motivo era que yo no escuchaba mucha música en mi idioma ni tenía referentes claro. Sin embargo los encontré en mi tierra y en la música popular española.

Textos populares del flamenco llevados a tu terreno e historias de tu Jerez natal priman en ‘La verdad’ Desde fuera parece un trabajo duro.
Más que duro fue necesario darme cuenta de la potencia y el potencial que tienen todas estas músicas y estos acontecimientos históricos. Tenía claro que no quería hablar en mi primera persona ni contar cosas ajenas. La idea inicial era hacer un disco de topónimos de Jerez pero cuando por medio se me cruzó ‘Fui piedra’ de la Serneta , el flamenco tomó protagonismo con sus estructuras y toda su riqueza.

Cuentas hechos históricos de Jerez sin ningún miedo ¿Estamos honrando ya a nuestra historia como otros países llevan haciendo?
En el flamenco y en otras músicas siempre se ha hecho. Más que honrar, recordar cosas. Si las cosas no se cuentan, las cosas mueren. Mueren o te las cuentan de la manera que no fueron de forma intencionada o por el paso del tiempo. No se cuál es el tipo de complejo que hemos podido tener cuando desde el blues conocemos la historia de un país. Yo personalmente me niego a escribir únicamente sobre el amor y las flores.

¿Puede ser qué tengamos un problema de identidad?
Más que de identidad el problema es que no nos paramos a mirar lo que tenemos. A ti te puede gustar mucho el hardcore, pero eres de Málaga. Eso no se te tiene que olvidar. No hay que renunciar a nada de lo que conllevan ambas cosas. ¡Tú no tienes que llevar un puño americano para comerte un pescaito frito!

"¡Tú no tienes que llevar un puño americano para comerte un pescaito frito!"

Ha citado a la Serneta, cantaora de su tierra, ¿Qué le une a Jerez?
Lo que más me une es la memoria. Dani Llamas es mi madre, mi abuelo, ser skater es una ciudad donde te ponías la ropa de tu padre si querías vestir a la moda. Hablando de mi madre te diré que este es el primer disco mío que le gusta (Risas). Como te decía el principio este disco es el resultado de un camino, y ese camino empezó allí. Por eso tenía que grabarlo en Jerez, con mi gente de siempre, los G.A.S. Drummers.

Desde ‘La leyenda del espacio’ de Los Planetas – con el permiso de ‘Omega’ – muchos han sido los acercamientos del indie-rock al flamenco. ¿A qué cree que se debe? ¿Moda o identidad?
Sinceramente mirar a lo nuestro siempre va a ser positivo, ya sea por moda o identidad. Personalmente yo llegó ahora al flamenco desde otro sitio. No soy cantaor aunque me flipa el cante igual que me flipa el punk, el power pop o el rock. Yo estoy buscando un camino que creo haber encontrado. Estoy en el inicio, pero voy a seguir transitando por él. Sinceramente yo no soy fan de Los Planetas, pero sin lo que ellos han hecho, o gente como Antonio Arias, quizás yo tampoco hubiese hecho este disco.

"Sinceramente yo no soy fan de Los Planetas, pero sin lo que ellos han hecho, o gente como Antonio Arias, quizás yo tampoco hubiese hecho este disco."

¿Qué te ha dado el flamenco?
Puedo resultar pesado, pero el flamenco, la copla o músicas como las jotas o las sardanas, son lo nuestro. No me interesa esa música de manera rancia, cuando se institucionaliza y deja de ser del pueblo. Si me preguntas por el flamenco, te diré que en el cante hay un poder que sirve como fuente de inspiración aunque hagas otra música totalmente diferente.

¿Estará la clave en el título del disco?
Puede ser quizás muy categórico, pero creo que sí. A mí en el flamenco como en otras músicas, me interesa la búsqueda de la verdad. En el flamenco, por ejemplo, paso del debate entre el purismo y la fusión. En los dos terrenos hay verdad y hay ‘ojana’. Esto se puede trasladar a la vida diaria. Vivimos en una sociedad donde el parecer está venciendo cada día al ser. Sin embargo hay sitios donde todavía se puede ser. Ahí está la verdad y ahí estoy cómodo.

Al escuchar algunos de sus temas más comprometidos me viene a la cabeza Víctor Manuel y ‘La Planta 14’
Pues nadie me lo había dicho. Yo desde luego no quiero reivindicar a Víctor Manuel en este disco, pero claro que están ahí esos ecos de injusticias de la minería asturiana. Es que eso forma parte de nuestra historia como los conflictos de astilleros en Cádiz o las tropelías del poder en Jerez. Si Billy Bragg canta al movimiento obrero inglés, ¿por qué no podemos cantar nosotros a lo nuestro?

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