Al ver a Burton (vocalista de la banda) con los jugos gástricos en plena efervescencia ante un colosal filete de lomo, se hace difícil imaginar el concepto sobre el que gira "Digimortal", el nuevo disco de Fear Factory. Sobre todo porque en esta época de fiebre aftosa y vacas locas que nos ha tocado vivir las precauciones no están de más, aunque el bife argentino que le han servido en el restaurante donde asistimos a la entrevista sea un argumento difícil de rechazar. No olvidemos que una sana alimentación puede asegurar una agradecida longevidad, aún sin alcanzar las cotas de inmortalidad apuntadas en la última creación de los angelinos. "El concepto de "Digimortal" gira en torno a la interacción del hombre y la máquina cuando conviven juntos como una lógica evolución en el futuro. En el caso de la clonación de seres humanos la memoria misma constituye el alma, entonces la memoria actúa como un ordenador. El secreto de la inmortalidad está en esa unión entre tecnología y humanidad". Una apreciación que se apuntala en temas como "Byte Block", donde se habla de cómo la propia memoria de los clones lucha con la memoria del otro ser que cohabita en su mente y se rebela contra ella, algo que parece extraído de "Blade Runner".
| "Creo que la música es como la poesía, con lo que es un reto lograr que en los mensajes se capte el verdadero sentido" |
"Linchpin" -en mi diccionario Langenscheidt la traducción literal es "pezonera"- es la canción que mejor describe la relación simbiótica entre hombre y máquina como si se tratase de un complejo. Es una palabra que me vino a la cabeza durante una estancia en Inglaterra. Como no sabía lo que significaba tuve que consultarla en un diccionario. Es la palabra perfecta para reflejar esta simbiosis". Si escrutamos el apartado estilístico de "Digimortal" encontraremos cierta reacción frente al barroquismo entre comillas de "Obsolete" (Roadrunner, 98). "Digimortal es mucho más simple que otros discos de Fear Factory, está más enfocado y es mucho más directo de lo que acostumbra a mostrar la banda. A fin de cuentas el público siempre se queda con las canciones más sencillas". Se percibe algo más de melodía en el apartado vocal -"cuando entré en Fear Factory no sabía cantar y al estar en la banda he crecido con la voz, he aprendido a manejarla y a encontrar registros nuevos que me ayudan más" - y visceralidad primitiva en las guitarras, pero sobre todo destaca el mensaje. "Soy un escritor y un observador del mundo y me fijo en todos los detalles. El desafío no es escribir de una forma excéntrica, sino comunicar. Creo que la música es como la poesía, con lo que es un reto lograr que en los mensajes se capte el verdadero sentido". Así, si se escucha "Acres Of Skin", letra inspirada en el libro homónimo, se descubrirá que trata de "una prisión de los Estados Unidos que permite al gobierno y a las empresas farmacéuticas experimentar con seres humanos como si se tratase de una granja humana, de ahí lo de acres de piel". Son inteligentes apreciaciones de este joven cordial que descubre que en el hilo musical suena Chicago, y que no duda en mostrar su aversión por un suculento pulpo con spaghettis negros. "Una vez estuve trabajando en un restaurante y me tocó destripar cincuenta libras de calamares". Aparcado el humor, hablamos de versiones. Fear Factory han recreado canciones como "Cars" de Gary Numan o "0-0 (Where Evil Dwells)" de Jim Thirwell (Foetus). "Cada vez que hemos hecho una versión la hemos elegido por una razón distinta, bien porque nos gustaba la música o la letra, o porque significaba algo especial para nosotros". Después de participar en las bandas sonoras de películas como "Hideway", "Mortal Combat" o "Universal Soldier: The Return", parece que van a introducirse de pleno en la industria cinematográfica. "Estamos preparando nuestra propia película, más bien es un documental con todo el material que tenemos grabado de nuestras actuaciones". Llega la hora de las bromas para este goloso que se deshace ante una tarta de chocolate. "En la gira del Snocore Tour paramos a desayunar en un McDonalds. Cuando entramos todas las bandas que viajábamos en el autobús, las dos chicas que atendían se asustaron ante lo que les esperaba. Les dijimos que en el equipo venía una persona que trabajaba en McDonalds. Se esmeraron en servirnos el desayuno lo antes posible. Cuando terminaron de hacerlo preguntaron: Bueno, ¿dónde está esa persona de McDonalds?". En vez de Miedo esto parece una Factoría de Risa.
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