Todo empieza como un fenómeno de la naturaleza, el tema “T.O.R.N.A.D.O.”, primera pieza de un álbum que se ha hecho esperar cuatro años porque esta banda no para de explotar su atractivo en vivo, girando por el planeta constantemente, de Ucrania a Brasil, como si de funcionarios de la energía pop se trataran. La explosión inicial de este “Rolling Blackouts” con ese tema lo dice todo: el disco es una colección más de collages de antiguos sonidos sumados a ritmos que van desde el hip hop old school al funk setentero, pleno en guitarras adolescentes, teclados ingenuos, baterías y coros agitados. A simple vista, más de lo mismo que en los dos anteriores trabajos, o sea, un grupo ineludiblemente bailable que sabe virar dentro de un mismo tema casi como nadie. La clave para fans de The Go! Team esta vez es, como nos explica Ian Parton, cerebro de la banda que: “hay muchos más instrumentos de viento, hemos utilizado a la mejor banda de vientos que me pudiera imaginar: The Brighton Brass Band. Una orquesta compuesta sólo de chavales adolescentes a nivel local que ha aportado toda su frescura a este trabajo”. Efectivamente, quizás uno de los temas de mayor disfrute del álbum es la instrumental “Bust-Out Brigade”, unido a otro que, por su intencionalidad y preciosa ejecución, encanta, “The Secretary Song”, ejemplo de lo que le gusta contar a estos seis brigadistas del eclecticismo sonoro en sus letras. “Historias muy puntuales, casi anónimas, diría yo, de gente o lugares en un contexto y tiempo determinado, como en este caso, que hablamos simple y llanamente de la jornada de una secretaria. Para mí hay mucha riqueza en estas historias”. Todo ello también va aderezado con pizcas de fantasía de ficción y neohippismo (evidente en el tema “Yosemite Theme”). Además, su vocalista principal, Ninja, dispara toda su sabiduría en “Back Like 8 Track”, pero –como en anteriores ocasiones– los ingleses invitan a vocalistas con toda simpatía, como a Bethany Cosentino, de Best Coast, en “Buy Nothing Day”, y otros que nos desvela Ian: “están un chaval rapero, Dominique Unique, la artista francesa Lispector o Satomi, de Deerhoof”. Todos juntos y tan revueltos, su fórmula funciona así. Aunque es curioso que para este encuentro, en diciembre en un piso del Barrio de Salamanca madrileño, Ninja ande por un lado e Ian por el otro. De ella, en Inglaterra, circulan rumores de ser un tanto mandona, quizás la clase de líder que requiere un grupo de seis a la hora de demostrar tal potencial escénico. Prohíbe fumar (antes de la ley antitabaco) en todo el piso y afueras, y se la oye atender a otros periodistas por encima de la conversación que mantiene su compañero de grupo. Especulación aparte, la contribución de Ian al pop alternativo, y a esta banda en concreto, es seria. “Me encierro en mi casa y escucho durante años y meses toda clase de vinilos, extraigo los sonidos que me apetecen, de ahí acaban saliendo muchas composiciones”. Y es ejemplar esa manera de trabajar porque ¿quién podría convivir con tanta actividad excepto sabiendo complementarse unos con otros?. Cuando le preguntamos al ideólogo de The Go! Team, lo deja bastante claro. “La respuesta es muy sencilla: el grupo sigue unido y trabajando tanto porque yo llego con los temas hechos y no hay discusión relevante en el estudio. Lo demás, como girar y tocar, viene casi rodado, aunque lleve su trabajo. Pero a todos, por lo general, nos gusta mucho lo que hacemos. Demasiado, quizás”. Pues ya hay ocasión de comprobar cómo hacen rodar los cimientos de su disco en vivo y el porqué de tal manejo de un estilo propio. La banda actuará el 30 y 31 de marzo en Valencia y Madrid, y el 1 de abril en Barcelona. Mientras tanto, “Rolling Blackouts” está ya en la calle para ir calentando ambiente.
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