A partir de entonces las cosas fluyeron con la naturalidad, según nos cuenta Vicente. “Empezamos a componer en el local, aportando todos ideas y canciones, y la alegría nos embargó. Teníamos ganas de pasarlo bien y que la gente también lo pasara bien con nosotros, demostrar que Carrots no era un grupo de un solo disco. Hubiera sido una vergüenza, el mejor grupo de este país no podía acabar así”. Luego, al estudio con nada menos que Paco Loco, de cuyo trabajo están realmente contentos. “Aparte del sonido que, realmente, ha mejorado mucho con respecto a ´Saving Chocolate Coins´, tener a Paco como ayuda en la producción y en el estudio como técnico, es un gran privilegio. Se amoldó a nosotros desde el primer momento, aportó ideas geniales, nos meábamos de risa con él”.
| “Queríamos demostrar que Carrots no era un grupo de un solo disco. El mejor grupo del país no podía acabar así” |
El buen rollo reinante en la gestación y grabación de las canciones se nota en un disco en el que a la característica psicodelia (bonita definición: “la forma de percibir la realidad de un niño”) se unen canciones de pop más directo que bebe de Beatles y Beach Boys. “Es cierto que, en este disco, aparte del claro homenaje de ´Marshmallow Beach´, los Beach Boys están muy presentes, descubrirlos plenamente fue, para mí, toda una revolución y cambió mi forma de encarar la composición de un tema, ya sabes, espontaneidad, preciosismo y la búsqueda de la canción perfecta”. Pues muy cerca están de encontrarla, entre otras perlas, con “Sunshine” (la canción). También llama la atención “Cinema”, deliciosa anomalía bailable (“fue concebida muy a lo ´Supergrass´ pero, Mati, jugando en el ensayo con su máquina añadió una base al tema que nos gustó, a partir de ahí contactamos con Sloan -Pedro Pina- quien le dio el toque final a la programación de este gran hit. No descartamos ningún camino, simplemente nos dejamos llevar”). Otro de sus fuertes es el directo: “Nos sentimos cómodos en el escenario, con nuestro directo disfrutamos y queremos que el público también lo haga. Siempre estamos incorporando cosas nuevas al espectáculo, decoración, sorpresas... Si nos ves una vez, ya estás perdido, caerás de nuevo”. Doy fe de ello. No te los pierdas en su próxima gira estatal que compartirán con Ross (“Cada concierto será una fiesta psicodélica en la que habrá decoración, invitados pinchando y, sobre todo, buena música”). Hablando del presunto revival psicodélico: “Tampoco creo que esté del todo de moda, la psicodelia, únicamente considero a Sidonie y a nosotros como verdaderos abanderados de esta forma de entender la música, no sé qué otros grupos se están subiendo al carro pero, tanto nosotros como Sidonie, hace tiempo que estamos tirando de él, por lo menos en Barcelona. Fuera encontramos estupendas bandas como Ross y Deluxe, a las que también se les ha denominado, en mayor o menor medida, psicodélicas”. Con Sidonie les une una relación casi fraternal (“nos conocemos desde que empezamos, en el 97. Somos como hermanos y estamos dentro del mismo barco. Robert, nuestro bajista, les acompaña como técnico de sonido y yo toqué, una pequeña temporada, con ellos. Ahora tenemos entre manos un proyecto común, vamos a grabar una versión de ´It´s All Too Much´, de Harrison”), pero también me interesa su opinión sobre Gorky´s Zygotic Mynci, a quienes telonearon en su gira española del 2000 (“Nos sentimos muy cercanos a Gorky´s, sobre todo por ´Barafundle´ y ´Spanish Dance Troupe´ y fue genial conocerlos”) y sobre El Niño Gusano (“hay admiración mutua, somos muy buenos amigos, adoro a Andresito -un gran soportador de yonquis- y Algora es de otro mundo mucho mejor que el nuestro”). Por último, menciono lo atractivas que me parecen sus letras, que a mí me gusta definir como “psicodelia de microuniverso”. “Queremos que cuando alguien lea nuestras letras diga ´ostia, es verdad, yo pienso lo mismo´. Todas ellas están empapadas de una especie de ´realismo mágico´. Encontrar monedas en un sofá es lo más cercano a la felicidad total, aunque sólo sea durante unos instantes. Es arqueología casera”. Pues encontrar discos como “Sunshine” en las tiendas de discos tampoco está nada mal…
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