Xiu Xiu se encuentran en el corazón de un bosque atormentado

Siguen siendo tan oscuros como siempre, sólo que esta vez han cambiado la cochambre urbana por el musgo y el barro de un bosque a punto de morir. Jamie Stewart, cantante de Xiu Xiu, responde a nuestras preguntas sobre “La Forêt” (Acuarela), el nuevo disco del dúo, y deja claro que sus tormentos no son artificiales en absoluto.

Una advertencia, para empezar: “La Forêt” es un disco difícil, muy difícil. Tiene el mismo componente de incomodidad que presentaba “Fabulous Muscles”, acentuado por una desagradable sensación de derrota. Parece que Stewart ha alcanzado ese punto en la vida en la que uno se da cuenta de que las circunstancias siempre van a superarle, y que ni siquiera la espesura es un refugio válido. “El título tiene sentido en dos aspectos: como lamento por la destrucción desencadenada por la administración Bush en los bosques del norte de California, y como llamada de atención hacia el desperdicio de la vida y de la paz. También es un disco que trata con temas como el miedo y el arrepentimiento, y un bosque ha sido siempre un símbolo de ambas cosas. He pasado mucho tiempo en esos bosques, así que su significado se ha vuelto muy confuso para mí: un bosque es un lugar de vida, pero está también lleno de potencial para causar la muerte, así que cuando un espacio así se enfrenta a su propia muerte por una razón tan banal como es la codicia, aparecen cientos de metáforas y temas que hay que explorar. Si esos temas convierten a nuestra música en difícil no es responsabilidad mía: es el público quien debe decidir a ese respecto, y nosotros sólo podemos presentarle el material para que lo tome o lo deje”.

Tan contundente como su obra, y tan poco inteligible también. Lo que Stewart quiere decir aquí (suponemos) es que él y Caroline McElroy han decidido poner en este disco un enfoque mucho más visceral que en sus entregas anteriores: mientras que “Fabulous...” era un disco de sonido salvaje y nada contenido, pero con recursos ocasionales a la ironía o la ternura, “La Forèt” rebosa bilis y tristeza por todos sus poros. Sólo “Pox” (el mejor tema del álbum, por cierto) tiene una estructura de “canción” reconocible. ¿La causa? Un proceso de maceración en el inevitable estudio doméstico. “Empezamos a trabajar en las canciones de este disco un mes después de acabar con ´Fabulous...´, y después pasamos un año sin tocarlas para nada. Nuestro método anterior era ir componiendo las canciones trozo a trozo durante lapsos muy grandes de tiempo, pero esta vez las dejamos preparadas antes de salir de gira y después estuvimos dos meses sin parar de trabajar con ellas en casa, día y noche. Fue maravilloso pasar todo ese tiempo trabajando hasta la hora de dormir, para luego despertarnos y volver a ello. Ese proceso de ´tensión- relajación´ está presente en todo lo que hacemos, y refleja los hechos de nuestras vidas muy fielmente, para bien o para mal”.

“Los hechos de nuestras vidas”: aquí empieza lo chungo. El padre de Jamie, también músico, se suicidó antes de que el disco fuese grabado, y el hermano del cantante padece desde entonces una depresión que movió al grupo a tomar medidas. “Ahora está mejor, por suerte. No estoy seguro de si sabe que ´Baby Captain´ está dedicada a él, y si lo sabe ha tenido el tacto de no mencionármelo. Creo que sabe que me cuesta muchísimo hablar de mis canciones (o de ciertos aspectos de ellas) delante de los otros miembros de mi familia, así que actuando de esa forma se comporta como un buen hermano, como siempre. En cuanto a mi padre, empezamos a tocar en directo ´Asleep´ de los Smiths después de su muerte. Los sentimientos que se expresan en esa canción están muy cerca de lo que yo creo que él pensaba antes de hacer aquello. La primera vez que vi un sampler fue en su estudio, cuando yo era un niño. Llevaba una pegatina en la que se leía, lo juro por Dios, ´Por favor, no tiren pingüinos desde un avión sobre este aparato´. Entonces supe que un cacharro que tuviera eso escrito tenía que ser para mí, y ahora mismo lo sigo usando: el otro día compré uno realmente caro, nuevo, muy moderno, pero era demasiado difícil de manejar, así que lo devolví a la tienda”.