Tan solo es necesario volver la vista un año o año y medio atrás para darnos cuenta que estamos viviendo uno de los momentos más dulces del pop independiente, desde la época dorada de los noventa. Eclosión fulminante de bandas compuestas por imberbes tan pretenciosos e insolentes como fértiles y talentosos, que triunfan a la hora de manejar complicados poliedros sonoros, que componen inasibles imágenes visuales lisérgicas que están definiendo el momento de la sociedad de cambio de década, como si de un improbable cuadro surrealista comprometido con la realidad se tratara. Animal Collective son, claro, la cabeza de todo este movimiento cada vez más definido de grupos que se recrean en su creatividad, sin importarles un comino el éxito comercial de sus propuestas, ni dar crédito a lo que publicaciones y público digan o esperen de ellos. Sin apariciones persistentes en los medios, sin declaraciones malsonantes ni batallas por la jerarquía generacional, pero con unas entregas discográficas que rezuman genio, sin prácticamente lagunas de creatividad. Paradójicamente, con unas apuestas musicales que rozan lo abstracto y que dejan muy pocos resquicios a la comercialidad, estas bandas están empezando a dejar una inesperada huella en el. Animal Collective ya han rechazado varias ofertas publicitarias para que sus temas ilustren campañas de productos al por menor, These New Puritans han visto como Dior llamaba a su puerta ofreciéndoles ser imagen de la marca, y cada vez son más los artistas consagrados que se enardecen de contar con The XX o Atlas Sound entre sus nuevas influencias. A estas alturas, poco más queda por decir de “Merryweather Post Pavillion”, pero ahí están reivindicándose también los álbumes inclasificables de The XX y The Dirty Projectors o la aventura sonora de Wild Beasts. Joyas que nos recuerdan cuando descubrimos “Blue Lines” de Massive Attack “Dummy” de Portishead, antes que el tiempo y los refritos posteriores prostituyeran el recuerdo inicial. Los regresos discográficos de These New Puritans con “Hidden” o de Yeasayer con “Odd Blood” han cogido el relevo a principios de este 2010 de esta marea creativa, que por una vez no entiende de fronteras transatlánticas y se da a la par en el Reino Unido y en Estados Unidos. Sin el mismo efecto demoledor que el último trabajo de Animal Collective de hace justo un año, pero con igual capacidad para poner de acuerdo a críticos y público del universo indie. En el caso de These New Puritans, su trabajo llega dos temporadas después de “Beat Pyramid”, un trabajo que, pese a su calidad, palidece ahora al lado de su continuación. En esta ocasión, los ingleses persisten en la experimentación talentosa de su debut, y la rebozan de un sonido cinemático repleto de loops y efectos sonoros. El resultado, un disco menos The Fall, mucho más variado en su planteamiento, ampliando la paleta de influencias y guiños. Desde los medios británicos ya se les ha encumbrado, catalogándoles como una de las mejores bandas de las Islas de la actualidad, y definiendo el disco como “muy 1970, pero también bastante 1610, 1950, 1979, 1989, 2005 y 2070”. Curiosa afirmación, pero no muy alejada de la realidad. Se la planteamos al cantante, multinstrumentista y compositor líder del combo, Jack Barnett. “No sé. Hemos querido reinterpretarnos como grupo. ‘Beat Pyramid’ tuvo sentido en su momento, pero ahora somos otra cosa. Las influencias han variado mucho. Sí, hay sonidos del Renacimiento, de la música que se hacía en el siglo XVII, hasta las últimas tendencias actuales”. Y en el epicentro, un protagonista conocido. “Michael Jackson ha sido una de nuestras obsesiones del último año. La manera que tenía de enfocar la música: accesible, directa, pero a la vez con unas estructuras de lo más inteligentes. Si nuestro nuevo disco suena más digerible es gracias a él. Tenía una manera de ser agresivo pero a la vez melancólico, de aportar luz en la oscuridad... Esas premisas han sido seguramente nuestra única constante en la composición de ‘Hidden’”. Unos puntos de partida ambiciosos, pero que han dado origen a algunos de los temas más irresistiblemente infecciosos que podremos escuchar este año. “We Want War”, “White Chords” y sobre todo el himno del disco, “Attack Music”, demuestran que el cuarteto británico se afianza como una de las apuestas musicales más lúcidas, arriesgadas e intensas de la actualidad. “En realidad partimos prácticamente de cero. Cuando empezamos con el proceso que ha dado origen a ‘Hidden’, no teníamos ni la más remota idea de cómo iba a sonar. En el caso de ‘We Want War’, rescaté un beat proveniente del folklore jamaicano, acompañado de unas palmas flamencas. Pensé que más que las palmas como beats sería mejor usar una caja de ritmos; entonces me vino la melodía, que encajaba perfectamente. Al final, se trata de diferentes beats, sonidos, parches, que hay que amenizar entre ellos para conseguir algo interesante”. Alrededor de los temas mencionados, una maraña de ambientes y texturas en forma de temas instrumentales (“Canticle”, “5”) o no (“Orion”, “Drum Courts–Where Corals Lie”) que hacen de la experiencia de “Hidden” una de las más alucinantes que hemos podido experimentar en los últimos meses. Ayuda a todo ello la aparición como co-responsable de la producción del líder de los injustamente olvidados Bark Psychosis, Graham Sutton (también productor de trabajos para Jarvis Cocker, British Sea Power, etcétera), que ordena y jerarquiza la rienda suelta imaginativa de Jack Barnett y compañía. “Buscábamos a alguien que aportara un punto de vista externo, diferente al nuestro. La propuesta vino de la discográfica, Domino. Nos sorprendió además el increíble que tiene Graham en conocimientos musicales de todo tipo. Las posibilidades que nos permitía de irnos a uno u otro extremo del espectro musical sin perder el hilo han sido constantes; y creo que el resultado así lo refleja”. Como apuntábamos al principio, la aparición de “Hidden” viene precedida de la buena acogida de “Beat Pyramid” dos años atrás. Un recibimiento sorprendente, si tenemos en cuenta la poca accesibilidad de su contenido. “No nos lo esperábamos. Nos pilló de sorpresa, ya que es verdad que no era muy comercial, ni había ningún tema que pudiera ser radiado en las emisoras habituales. Nunca nos hubiéramos imaginado esa reacción. Pero fue muy bienvenida, claro”. Una vez finalizada la gira de presentación de ese primer disco, la banda de Southend-on-Sea desapareció del mapa, hasta ahora. “Tras finalizar el tour, pasamos por un proceso de reorganización interna y casi de inmediato nos pusimos a componer los nuevos temas. En realidad, el disco está acabado desde hace casi ocho meses. Si por nosotros hubiera sido, estaría publicado desde hace tiempo, pero la compañía prefería esperar a que pasaran las Navidades y decidieron sacarlo ahora. Se nos hace algo raro, ya que tenemos que hablar de temas que en ocasiones tienen ya más de un año de antigüedad”. No sé si con eso se asume que el próximo trabajo de These New Puritans poco tendrá que ver con lo que ahora publican. “Poco, sí. No significa que no estemos orgullosos de ‘Hidden’. Al menos yo estoy bastante satisfecho, pero no me imagino repitiendo un proceso similar. Las nuevas composiciones van por otros derroteros muy diferentes, algo necesario a la hora de seguir motivado”. ¿Acaso hay ya nuevos temas preparados para ser publicados? “Sí, bueno, en realidad se podría decir que a nivel compositivo ya tenemos el tercer disco prácticamente terminado. Hay que trabajar mucho todavía el tema de arreglos, etcétera, pero los temas están ya ahí. Para que te hagas una idea, el sonido es mucho más ‘rural’. Podría servir perfectamente como banda sonora de un filme de country-western, y contará con la presencia de una vocalista invitada, pero como todavía no hay nada cerrado prefiero no dar más detalles” Lo que parece seguro es que en el futuro inmediato se mantendrá el alejamiento más absoluto de These New Puritans del mundo más mediático y populachero que rodea el universo pop en Inglaterra. “Al menos en nuestro caso, estamos convencidos que la mejor manera de hacer música es no dejar que nada interfiera en el proceso. Si empiezas a leer críticas o a escuchar todo tipo de opiniones sobre tu trabajo, caes en una red de contradicciones y presiones que al final te imposibilitan dar rienda suelta a tus ideas”. Durante todo este año tendremos la oportunidad de presenciar la plasmación de “Hidden” en directo, una tarea que será interesante de observar, dada la complejidad de la propuesta de los ingleses. “En vivo hemos variado bastante desde la última gira. Ahora tenemos más temas, más tablas, y nuevas maneras de expresarnos. Ya llevamos presentando un tiempo en el Reino Unido canciones del nuevo disco y en directo yo creo que incluso ganan en pegada. Suenan más orgánicas, más cercanas”. De momento, y en espera de su más que probable participación en festivales de verano, podremos ver de cerca la versión en vivo de los ingleses durante este mes de marzo en nuestro país.
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