Elsa me recibe vía zoom con una amplia sonrisa y muchas ganas de hablar de las doce magníficas canciones que componen su nuevo álbum. Todo un viaje sensorial que reivindica la pasión por la vida y las relaciones humanas. Y todo ello a través de un pop de autor, de fuerte querencia latinoamericana, que no renuncia a los estribillos arrebatadores y ese halo de inocente romanticismo que impregna cada uno de sus surcos. Y es que Elsa y Elmar demuestra que otro pop es posible, sin renunciar por ello a las ganas de ser popular y llegar a todo el mundo.
¿Cómo surge tu vocación y en qué momento empiezas a componer?
Uy, la verdad es que no tengo una respuesta para ello. Recuerdo que en realidad era algo que formaba parte de mis juegos y, por ejemplo, le podía escribir a los dulces que me gustaban y vendía una señora por la calle o escribía que me iba de vacaciones a la playa y hacía una canción. En mis juegos iba descubriendo que podía crear, pero era algo muy mío.
¿Con qué edad?
Pues con seis años.
¿Y por entonces ya empezaste a estudiar guitarra?
No. Soy muy mala estudiante (risas). Siempre que se ponía difícil ya me daba pereza. Y me costó mucho. Aunque es verdad que ya luego sí tocaba la guitarra y el piano porque tenia buen oído, pero nunca lo hice con disciplina. A los dieciséis años fue cuando empecé a tomar unas clases un poco más prácticas, pero en el instante en el que aprendí los primeros acordes lo dejé. Pensaba que ya no necesitaba más clases, aunque ahora creo que no fue la mejor decisión por mi parte, pero bueno.
¿Qué tiene México para que tantas mujeres artistas de otros países, como por ejemplo la chilena Mon Laferte, la argentina Daniela Spalla o tú misma que eres de Colombia, hayáis decidido desarrollar allí vuestra carrera?
En mí parecer lo que tiene México son referentes de mujeres cantantes y escritoras de su propia música. Tiene esa figura en su inconsciente colectivo y eso hace que la gente tenga también esa disposición a apoyar y escuchar lo que hacemos. En Colombia nuestros referentes son de súper estrellas, bailarinas, sensuales, sexuales, que me encantan, pero no es lo que yo soy. En cambio México, desde Chavela Vargas hasta Julieta Vengas, tiene figuras con un importante lugar en la industria musical y además tienen el amor de la gente. El público mexicano es muy amoroso.
"Este es un disco sobre la vida. Sobre vivir la vida y afrontarla tal y como es"
Tu segundo álbum, “Eres diamante” de 2017, contiene con diferencia tu canción más escuchada. De hecho “Ojos Noche” tiene en la actualidad más de 135 millones de reproducciones solo en Spotify. ¿Te esperabas algo así cuando la escribiste? ¿Qué tiene esa canción para haberse convertido en semejante hit?
Ummm… A ver, tiene una historia que es bastante universal de cuando nos mienten… Pero cuando la escribí nunca pensé que fuera a resonar tanto. Cuando la grabé sí pensé que tenía algo muy hermoso, pero lo mismo pienso de otras canciones que he hecho (risas)
Y que no han funcionado de la misma forma
De esa misma forma no, así que no sé lo que tuvo (risas)
Creo que hay un salto cualitativo muy grande entre tus dos primeros discos y tus dos últimos trabajos. ¿Cómo describirás tú este proceso y sobre todo ese salto?
Buff… Es cierto y nunca nadie me lo había dicho así. El productor es uno de esos motivos y muy grande la verdad. Porque el productor con el que hice los dos primeros discos (Mateo Lewis) (NdR), no me ofrecía un espacio de apertura para mis ideas. En esos discos yo cedí en algunas ideas creativas. En cambio en estos dos últimos discos, y gracias al aprendizaje que tuve con los dos primeros, los abordé desde un lugar mucho más seguro, en plan: estos son mis discos y aquí soy yo la que manda. En estos dos últimos discos una de la mayores premisas era: no me voy a conformar. No voy a decir que algo me gusta, sino me gusta. No voy a decir que algo está listo, sino considero que está listo. En todos los aspectos. Ese sería básicamente el resumen. Ya el resto se explica en la música.
Si vamos a tú último disco, a “Palacio”, diría que es el más homogéneo de los que has hecho a pesar de su diversidad. Diría que, al contrario de lo que sucede en otros discos tuyos, aquí no hay canciones que destaquen mucho sobre las otras.
En mi opinión esto sucede porque todas las canciones del disco son buenísimas (risas)… y por eso es un disco homogéneo. Estoy muy orgullosa y es verdad que en la recepción de la gente me dicen que les gusta todo. Que no pueden escoger solo las tres primeras. Lo tomo como un cumplido y la verdad es que me divertí mucho haciéndolo. Tiene una impulsividad y una confianza en mi propio proceso muy grande. Confié en mi proceso no lo juzgué y confié en esa sensación de juego que es lo que me gusta.
Además, y como te decía antes, me resulta un disco muy diverso porque, por ejemplo, contiene una canción, que es una de mis preferidas y se Ilama “Gigante”, que eres solo tú con tu guitarra y que resulta muy diferente al tono que tiene el resto del disco.
Esa canción tienen una historia increíble porque, en mi disco “Ya no somos los mismos” (Sony Music, 22) mi obsesión era trabajar y conocer a Alizzz y C Tangana. Y si bien Alizzz produjo “corazones negros”, me sentí un poco como que no llevé estas colaboraciones tan al fondo de como yo quería. Para “Palacio” surgió la posibilidad de componer junto a Víctor Martínez, que es quien trabaja con ellos como guitarrista, director musical, etcétera… Y estaba yo con muchas ganas de impresionarlo, pero llegamos al estudio y no me salía nada. Y me dio susto, pero estaba también Julián (Bernal), que es con quien compongo la mayoría de mis canciones, y fue él quien me sugirió que hablara de porqué veo cosas que otros no ven, de forma creativa. Y empezó a salir como un río la canción. Y es un chiste de la vida pensar que, con esta persona a la que yo me quería ganar su aprobación, la única canción que salió fue esta que habla sobre cómo me siento cuando no me gano su aprobación. ¡Dios mío! ¡Qué vergüenza! Y es una canción que hace mucho honor a la identidad de este disco que es esa impulsividad y las ganas de capturar el momento presente. Esta canción la grabamos ese mismo día en vivo. Víctor y yo la cantamos con un solo micrófono. No hubo muchas tomas. Y fue muy divertido y otra de esas enseñanzas de la vida que te dice: Elsa, no trates de ser lo que no eres.
"Palacio es ese lugar que habitamos o tratamos de escapar toda la vida. Solo hay esas dos opciones"
Otro de los temas emblemáticos del disco y en el que además te alejas más del tono romántico de tus canciones es ‘entre las piernas’ que, además, se ha convertido en un tema muy emblemático, gracias también a ese videoclip de animación que es una genialidad. Explícame cómo surge el proceso de composición de esta canción.
Pues mira, este disco es un trabajo muy conectado a España. Muchos de sus compositores con los que me junté, por suerte de la vida, son españoles. Y “entre las piernas” la hice con Natalia Lacunza ya una vez que yo tenía como el coro y la idea de la canción. Tuvimos una sesión juntas y ese día estaba yo premenstrual y aburrida del amor romántico en todas las canciones y le enseñé lo que tenía a Natalia y la trabajamos juntas y fue muy gratificante. Y precisamente la hice porque estaba cansada de escribir sobre amor siempre.
También he leído en alguna entrevista que te has referido al concepto de “Palacio”, del álbum, como metáfora de ese mundo interior propio y has definido tus canciones como pop espiritual. Como que existe una búsqueda interior de ti misma a través de estas canciones.
Sí, Palacio es ese lugar que habitamos o tratamos de escapar toda la vida. Solo hay esas dos opciones. Y con él y a través de él pues como que vivimos. Entonces diría que es un disco sobre la vida. Sobre vivir la vida y afrontarla tal y como es.
¿Crees que uno de los secretos de tu música, a la hora de conectar con la gente, es que narras las cosas desde un punto de vista muy sincero?
Sí, lo creo y me gusta. A través de las canciones digo lo que a veces es difícil escuchar, lo incómodo. Por eso pienso que sí. Sino ¡qué aburrido!
Te quería preguntar por otro de los temas de disco, que también es uno de mis favoritos, y es “Policarpa”.
¡Ay!!! También es una de mis canciones favoritas y es una de esas que mostraba y la gente me decía que no tenía potencial. Policarpa es el nombre de una perra que tenía que en el 2020 me llegó a la vida y el el 2022 se me murió. Y además lo hizo una semana antes de que yo también tuviera un accidente que me acercó muchísimo a la muerte. Entonces el tema es digamos un paralelismo entre la muerte de mi mascota y mi propia muerte. Es muy mía.. es una canción que es un gusto de poner..
Pues mira, ya que estamos ¿cuál sería otra canción muy tuya y que pienses que la gente debería prestarle más atención?
Creo que ‘lento violento’. Es una canción que se sale mucho de mi zona de confort y me encantó el proceso de hacerla. Tardé como una año en llegar al lugar en el que se sienta muy claramente que es una inspiración en el euro-techno noventrero, pero que se sienta pasada por mi filtro. Y la letra también es una diversión y el video que fue un viaje a Madrid con mis amigos hace un año. La quiero mucho,
Pues precisamente regresas a España dentro de muy poco. ¿En qué formato vienes y qué nos vamos a encontrar en directo?
Voy con toda mi banda y eso es muy emocionante porque hace un año fue por primera vez con una guitarra y ahora tengo la oportunidad de ir con toda mi banda y tocar las canciones del nuevo disco y eso para mí es un sueño.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.