Lo hemos escuchado y nos ha sido imposible no querer averiguar más sobre este deslumbrante tratado sobre la felicidad sin ansias de erudición de mano de Eladio y Los Seres Queridos. Hablamos con Eladio Santos, líder de la banda.
“Que siempre pasan, pasan los días, aunque parezca que no pasan” dice la letra de “Pasan días”, una de las canciones de “Academia". Y tanto es así que ya vais por el sexto disco en tres lustros de honesta y sobresaliente trayectoria. ¿Con qué sabor de boca llegáis a este punto de vuestra carrera? ¿El tiempo pasa rápido o lento para vosotros?
Sí, sobrevuela eso durante todo el disco, especialmente hacia el final. Ese poema de Nicolás Guillén lo dibuja muy bien, pasa lento pero pasa, tenemos hijos, menos tiempo, más calma. Nos hemos conocido muy bien y hemos compartido mucho. Por otra parte creo que "Cantares" inauguró un método diferente en 2017 y eso nos refrescó y animó mucho.
“Academia” ha sido grabado a lo largo de casi tres años y en él, los “Seres Queridos” han aumentado en una decena de colaboradores. ¿Cómo ha sido la tarea de coordinar todo este proceso?
No es difícil, hay mucho tiempo, algunos me grabaron sus colaboraciones en sus casas y me lo enviaron. Otros pasaron una o dos tardes por casa. Sí que tuve que recapitular y recordar bien que hacía cada uno al ponerlos en los créditos.
Al igual que en los dos anteriores trabajos, habéis vuelto a apostar por la autoproducción. ¿Qué creéis que aporta esta decisión a vuestra música?
Más comodidad, una identificación mayor con el resultado, y no nos engañemos, ahorrarnos pasta y desplazamientos.
“Academia” se presenta en una maravilla de edición física. Hoy en día, la venta de discos está limitada a un público bastante reducido. ¿Qué os lleva a apostar por este formato?
Teníamos mecenazgo de la marca Ponte da Boga, el disco sale con un vino y eso nos da carta y presupuesto para salir del low cost y apostar por una edición potente y cuidada. Lo pasamos pipa buscando y haciendo fotos para los diseñadores. Quedó muy chulo.
"El internacionalismo no es comer todos en McDonalds. Creo que los pueblos se unen reconociéndose, no a porrazos".
Letra y sonidos de fondo que sugieren un divertido y serio guiño a la situación social actual. Así es “Quemé una bandera por ti”, ¿Qué bandera crees que hace falta quemar hoy en día?
El grupo necesitaba renovarse o morir, en el video-lyric quemamos una bandera con las portadas de nuestros discos. Quemaría la bandera de las cosas impuestas por la violencia pero no tengo nada contra las banderas en general, hay banderas de amor y solidaridad. El internacionalismo no es comer todos en McDonalds y creo que los pueblos se unen reconociéndose, no a porrazos. Me quedo con aquello de Silvio Rodríguez " todas las banderas trenzadas de manera que no haya soledad".
“El Norte” fue el primer adelanto de este disco. Es una canción que surge atravesando la Meseta en la vuelta a casa tras vuestros conciertos. Cuéntanos, ¿Qué significa para ti esta canción?
Hice letra y melodía sobre una música de Jorge Ojea, estaba ya muy bien producida y resultaba muy inspiradora, solo tenía que desentrañarle la voz. A los gallegos nos impresiona la meseta, ese horizonte tan diferente a nuestro paisaje. Hay un chiste de un gallego que la ve por primera vez y dice," ¡joder, cómo baja aquí la marea!". Yendo a cualquier parte pasamos muchas horas en ella, dispara mi imaginación. Somos muy de hacer turismo cuando tenemos tiempo y visitar pueblos y catedrales, pero no siempre podemos. La vida detrás de cada casa, de cada ventanita, cada historia me intriga y fascina.
El disco incluye una nueva versión de "Baixaron as fadiñas" grabada junto al propio Emilio Cao. ¿Cómo surge esta colaboración?
Nos presentó Nonito Pereira JR que reeditó hace poco su mítico "Fonte de Araño". Emilio no se deja ver mucho en medios y no tenía una imagen actualizada de él. Cuando entró por la puerta lo encontré clavado en todo a mi hermano mayor que era precisamente quien traía sus discos a casa. Una semana después vino por Vigo, le puse un micro delante y le hice cantar cinco canciones. Un sueño, de niño tocaba por encima de sus discos y ahora tenía esa voz en mi ordenador...fue alucinante.
Cómo músico gallego, componer y cantar en gallego ¿es un derecho o un deber?
Hombre, es natural. Como que los sevillanos tengan acento sevillano. Incluso entre urbanitas castellanohablantes, es la lengua de muchos de sus familiares o amigos y también lo demandan.
"¿A quién queremos realmente seducir los que cantamos en un disco? Si llevo puesta una máscara, ¿puedes darme o quitarme la razón?"
La letra de “Estafador” dice que no se te puede dar la razón, pero que tampoco llevas bien la crítica. Cuéntanos, ¿Qué es lo mejor y lo peor que han dicho sobre vuestras canciones?
En general la crítica ha sido muy amable con nosotros y se nos ha animado y halagado, pero quince años dan para mucho. Recuerdo una de “Están Ustedes” diciendo que había que escucharlo sin atender a las letras que eran muy malas, y otra de “Orden invisible”, en una prestigiosa revista roquera, que celebraba que ya no nos pareciésemos tanto a Vetusta Morla como en nuestros primeros discos, los de hace quince años. Pero no, (risas) llevo bien la crítica. Con el tiempo reconozco aciertos también en las cosas negativas y de hecho siempre es buena señal que alguna te meta caña. Me gusta leer críticas de discos, me parece todo un género, no necesito ni haberlos oído.
En "Estafador" quería romper la barrera entre mi voz y el oyente, si tengo que dar mil vueltas a una letra para que parezca fácil, fluida y espontánea, ¿soy un estafador? ¿A quién queremos realmente seducir los que cantamos en un disco? Si llevo puesta una máscara, ¿puedes darme o quitarme la razón? La idea tan Pessoa del poeta como perfecto fingidor.
Como era de prever, “Academia” no tiene una única adscripción estilística e incluso deja entrever nuevas estructuras de expresión musical para la banda. ¿En qué has encontrado la inspiración para este trabajo?, ¿Buscabas componer un disco o varias canciones independientes?
Suelo confiar en que la unidad entre las canciones surja sola y las abordo muy individualmente. Hubo aportaciones a nivel rítmico muy importantes de Los Seres Queridos que le dieron variedad también pero es cierto que queríamos que “Academia” sonase como el largo recopilatorio de un grupo que no conoces, como si abarcase mucho tiempo y canciones de épocas y productores diferentes. La unidad viene sola, no dejo de tener unos tics y métodos reconocibles en la voz.
Una de preguntas rápidas para conocerte un poquito mejor en lo personal:
-¿Qué no falta nunca en vuestro camerino?
Nada en especial, a mi algo de vino tinto me gusta para los nervios, a estas alturas he descubierto también la importancia de calentar las manos a la guitarra y la voz… pero vamos, como si no hay ni camerino.
-¿Cuál es la última canción (ajena) que has compartido por Whatsapp?
Unas de Jose Mario Branco es mi redescubrimiento de este año. Me obsesionó Queixa das almas jovens censuradas. Se la mandé a Pablo Lesuit y a mi jefe Kike a altas horas, óiganla.
-Escoge tu canción preferida del nuevo disco.
Todas han sido favoritas pero hoy me interesa “Academia”, tiene una estructura y armonía atípica en nosotros y un solo largo como para digerir lo que acaba de decir la voz. Es una primera versión y toma, y eso es raro porque siempre grabamos veinte versiones antes de la definitiva. Surgió muy al final y está perfectamente inacabada, como parada en el momento mágico.
-A modo slogan, ¿por qué debemos escuchar “Academia”?
“¡Dicen los que saben de esto que es el mejor disco nuestro!”
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