“Al final no eran solo mis hardwares, era yo”
EntrevistasEla Minus

“Al final no eran solo mis hardwares, era yo”

Eva Sebastián — 21-01-2025
Fotografía — Álvaro Arisó

acts of rebellion (20) nos advirtió ya sobre el potencial de Ela Minus. Un potencial que su espectacular directo nos subrayó y que ahora se materializa todavía más en su muy especial nuevo trabajo, “DÍA” (Domino/Music As Usual, 25).

Todos hemos escuchado alguna vez el manido concepto de “la magia del directo”. A veces más un cliché que un hecho. Pero en ocasiones, presenciamos algo tan único, excepcional e irrepetible, que solo podría ser visto como algo que va más allá de la experiencia terrenal. Justo eso pasó el 14 de junio en Barcelona, cuando la cantante y productora Ela Minus se subió al escenario del SónarHall. Con tan solo un adelanto, y sin fecha de salida, la colombiana presentó por primera vez el que iba a ser su segundo disco, en un directo que permaneció durante semanas en la mente de todos los asistentes. Ahora, y después de una larga espera, llega a todas las plataformas de streaming “DÍA”.

"Yo sigo sintiendo que soy batería solamente, pero hay algo en el cantar, en el hablar, que me ha ayudado a entenderme”

Semanas antes de su salida hablamos con su autora para descubrir qué se esconde tras este brillante trabajo y como ha sido el camino hasta llegar aquí. “Ahora mismo para mí está todo un poco confuso”. Y es que el disco llevaba acabado más de un año, meses antes de la actuación del Sónar. “Tengo la sensación de que ya he vivido mucho con él, pero esta vez me he preparado más que con el primero. Después del directo decidí no pensar mucho más porque iba a pasar mucho tiempo y no quería aburrirme de él, ni desconectada, y creo que lo logré, tanto que ahora tengo pánico. Pasó súper rápido”. Durante este tiempo ha estado girando con artistas como Caribou. “Abrir para otros artistas me ha dado mucha libertad porque nadie me conocía, podía hacer lo que yo quisiera, y el reto era ganármelos. Es una comfort zone para mí”.

“DÍA”, que en principio debía salir en octubre, tuvo como primer single “COMBAT”, una canción mucho más pausada, luminosa y onírica de lo que nos tenía acostumbrados. “Me parece súper bonito este juego entre lo que uno sabe, y va mostrando, y cómo cambia la perspectiva del orden en que muestras las cosas. Siento que esta canción si te comprometes, te habla y te lleva de la mano. Es una transición de un lugar a otro, de un disco al otro. Te absorbe, y cuando ya estás en ella, estás así como llorando comprometido en el lugar en el que estás”. A esta transición sonora también le acompaña una estética. De un universo oscuro únicamente roto por su icónica cinta rosa, a espacios luminosos, rotos por pequeños marcadores temporales. “Necesitaba algo nuevo. Me propusieron imágenes muy blancas, hechas en serigrafía y con un treinta y tres cuarenta y nueve gigante en rojo, que es la duración del disco. Me encantó la idea. Al final no la usé, pero me quedé con el concepto de tiempo. El disco se llama ‘DÍA’ precisamente porque me parece preciosa la definición de día, un periodo de tiempo definido por la presencia de luz, y ahí vi la conexión. También se llama así por la idea de ‘mañana será otro día’ para lo bueno y para lo malo”.

No solo el resultado, sino el proceso que ha seguido, ha supuesto un giro de ciento ochenta grados en su concepción. “Me demoré mucho en sentir que podía hacer un segundo disco. Después de mi debut tuve que irme de mi casa en Nueva York para empezar a viajar. Hasta el día de hoy sigo sin casa sólida. Salí completamente de mi zona de confort, que era mi casa, mi soledad, mi estudio. Me lancé a una vida de incertidumbre, de cambio de país y giras. Todo el tiempo estaba cambiando, no había nada sólido. Todo lo que hacía me parecía pésimo. Entonces, en diciembre de 2022, saqué la primera progresión de acordes y, aunque fue un proceso personal largo, dije ‘Voy a dejar ir la necesidad de estabilidad, y voy a aceptar que de pronto, en este momento de mi vida, tengo que estar así, moviéndome’. Acepté la confusión aunque no la entendiera. Acepté que el lugar al que quería volver ya no existía, y no podía volver. Y eso me alivió. Una vez lo sentí, el disco estuvo hecho en cuestión de tres meses”.

"Soy una persona que se alimenta mucho de las energías, los directos me afectan mucho, pienso en el Coachella o el Primavera, sales distinta"

Aunque intentó repetir algunos de sus trucos, ya no casaban con ella. “La música estaba pidiendo una voz distinta. En las letras tenía que reflejarse que había pasado dos años de mucha introspección, honestamente, mucho cuestionamiento a mí misma. Además soy una persona que se alimenta mucho de las energías, los directos me afectan mucho, pienso en el Coachella o el Primavera, sales distinta. Siempre he sido una persona que está ahí para todo el mundo, constantemente buscando el lado positivo a todo. Y me parece algo muy bonito de mi personalidad. Pero cuando intenté escribir desde allí me di cuenta de que esto no es verdad ahorita. No me siento así, no tengo nada de fe en nada. Hacer este disco fue casi como una terapia en vivo. Me ponía loops y empezaba a cantar encima. Yo le decía algo a la canción, y después la canción me lo ponía enfrente, y era como ‘Uf, habría que lidiar con esto’. A veces uno se demora en entender su identidad. Yo sigo sintiendo que soy batería solamente, pero hay algo en el cantar, en el hablar, que me ha ayudado a entenderme”.

Esta necesidad de diálogo es en cierta manera la que ha acabado aportando luz y ha llenado “DÍA”. No solo de una manera abstracta, sino también en la construcción del disco en el que las canciones interactúan entre sí creando por ejemplo la progresión de tracks “ONWARDS”/“AND”/“UPWARDS”. “Me gusta mucho la idea de crear frases con las canciones, así queda muy claro que son parte una de la otra y de un todo. No son cosas aisladas en ningún momento, ni el final, ni el principio de nada. Todo es una fluctuación. La frase ‘onwards and upwards’ iba a ser el nombre del disco. Este espíritu de tirar siempre para adelante sigue en mí. El mundo es una mierda, pero seguimos. Como en una bicicleta que con tal de no caerte has de seguir pedaleando. Para mí son canciones hermanas y guardan una conexión también con el anterior disco. ‘Onwards’ en realidad lo hice para el vídeo de ‘N19 5NF’, que es justo la intro del anterior. Necesitaba un track para el principio de la fiesta y lo hice la noche antes con dos sintetizadores que tenía prestados y un compresor que es una estética sonora muy especial”. Me sorprendo cuando me cuenta que ha grabado con material prestado ya que se la conocía por utilizar únicamente sintetizadores que ella misma construía. “Fue un poco miedoso porque yo siento que tenía la identidad muy arraigada a esto. Construyo sintes, los entiendo perfectamente, sé cómo funcionan, sé cómo arreglarlos, me construyo los míos y nunca había producido de otra manera ni hecho canciones de otra manera. Pero este disco me ha dado mucho, incluso a nivel técnico. Siempre creía que no era capaz de hacer música sin mis instrumentos. Pero lo hice sin nada mío, en estudios alquilados, viajando mucho, en el campo. Fue un reto muy grande que ahora es como ‘Puta, sí puedo, soy capaz’. Al final no eran solo mis hardwares, era yo. Siento que con este disco he logrado consolidar mi voz”.

 

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