Da igual que sus coordenadas sonoras apenas hayan variado en todos estos años. Lo suyo sigue siendo el rock pesado a lo Black Sabbath teñido por el background sureño de su hogar, Nueva Orleans, terreno abonado tradicionalmente al blues y el jazz. Añádanle un plus extra de cuerpo y densidad a las guitarras, unas atmósferas surgidas de los brumosos pantanos de la zona y un aroma a whisky autóctono, y darán con una idea aproximada de su sonido. Una propuesta que en este tercer disco se distancia del esquematismo y de la sombra de Pantera de su sensacional debut, “Nola”, para retomar el camino iniciado en su anterior “Down II: A Bustle In Your Hedgerow”: un elaborado amasijo de sludge y doom metal sabbathiano atraído por la sensibilidad del southern rock.
| "Estamos aquí para hacer cada día más grande el nombre de Down" |
“Es la música con la que he crecido, aquí es lo que hay. Actualmente sólo escucho bandas locales de jazz, blues y rock sureño, apenas sigo lo que se hace fuera”, responde tras varios intentos de conexión telefónica un Pepper Keenan algo malhumorado. Al parecer lo he pillado de travesía en coche y ha tenido que estacionarlo en el arcén de una polvorienta carretera secundaria de Louisiana. El mismo estado que aún acusa las nefastas consecuencias del paso del huracán Katrina, que arrolló Nueva Orleans en agosto de 2005 provocando el éxodo de la mitad de su población. No es el caso de Keenan. “Yo sigo viviendo aquí y las cosas no han mejorado. Al contrario, ha aumentado la delincuencia y todo es mucho más caro. Aunque agradecemos enormemente la ayuda que hemos recibido de mucha gente de distintas partes del mundo”.
La tragedia ha marcado profundamente el nuevo disco de Down, empezando por el considerable retraso de su grabación. En primer lugar, y con el objetivo de olvidar el drama diario de su entorno, la banda se embarcó en una minigira por Europa. Veinte sold outs después e impulsados por el enorme entusiasmo de la audiencia, decidieron que ya estaban preparados para afrontar el nuevo álbum y se trasladaron a Los Angeles para grabarlo. “Pero nos llevamos el sur con nosotros”, bromea Keenan ligeramente más relajado. El resultado son doce canciones más oscuras y agresivas que nunca. “Entre el Katrina y la muerte de Dimebag -Darrel, ex-guitarrista de Pantera y Damageplan asesinado el 8 de diciembre de 2004- todos teníamos mucha rabia dentro. Ahora estamos mucho más cerca a nivel personal. Hemos pasado por mucha mierda en los dos últimos años y la hemos superado juntos”. Dudaba sobre la necesidad de sacar el tema, pero ya que lo ha mencionado me intereso por cómo recuerdan al guitarrista. “A veces me cuesta asumirlo. Era un guitarra brillante, de los mejores que ha habido en el rock y el metal en muchos años. Era una persona magnífica, muy fácil de querer. Le echamos mucho de menos”.
El propio título del álbum refleja la necesidad de dejar atrás toda la tristeza y negatividad generada por experiencias como ésta. “Simboliza el entierro de todo lo negativo que hemos vivido y la celebración de lo que al fin y al cabo es lo más importante: la música”. Ésta ha nacido una vez más de la reunión de cinco amigos en un local de ensayo. “Como siempre, empezamos en el estudio de Phil. Nos ponemos en círculo y grabamos en directo. Partimos de jams e improvisaciones y después seleccionamos las mejores partes para grabar las primeras maquetas”. Un espíritu lúdico para nada reñido con la profesionalidad. “Nos tomamos muy en serio todo lo que hacemos. Obviamente nos gusta divertirnos, y de ahí surge la química para hacer las canciones, pero estamos aquí para hacer cada día más grande el nombre de Down”. ¿Pasa eso por una actividad más regular del grupo, integrado por miembros de otras formaciones como C.O.C., Crowbar o EyeHateGod, con todos los problemas de agenda que eso significa? “Nunca fue nuestra intención tener el proyecto parado durante años. Ya tenemos nuevas canciones preparadas y nuestro mayor deseo ahora mismo es estar juntos y tocar. Con este disco haremos nuestra gira más larga y podrás vernos en España”.
Tip top stfuf. I'll expect more now.