El ritmo del garaje
EntrevistasDoctor Explosion

El ritmo del garaje

Estela Aparisi — 01-01-2009
Fotografía — Archivo

El tiempo pasa pero ellos se quedan, las modas
cambian y ellos se las saltan. Si existe alguna forma de sobrevivir a
las tendencias es ignorarlas. Después de nueve elepés a sus espaldas,
Doctor Explosión presentan “Chupa Aquí” (Discos Perrotti/Boomerang
Discos), su primer disco grabado íntegramente en los Estudios Circo
Perrotti de Gijón, el imperio analógico de Jorge Explosion.

Señores,
“Chupa aquí” no es el título de la mejor antología del reggaetón, se
trata del séptimo álbum oficial de estos chicarrones del ye-yé demente.
Con formación renovada (Ángel Kaplan, bajo y coros; Pablo González
"Pibli", batería y el imperecedero Jorge, voz y guitarra) firman, según
proclaman en la contraportada, un álbum “honesto, sin trucos de
estudio, directo a la cabeza, con rabia y mala hostia. Un sonido
excitante y crudo que sucede en el estudio en tiempo real, un puto
disco de rock´n´roll. No hay que lamerle el culo a nadie, ni pedir
perdón por divertirse. Enchúfate al ampli, salta, baila, tírate al
suelo, haz el mongol”
.

"El nuevo disco es honesto, sin trucos de estudio, directo a la cabeza, con rabia y mala hostia "

En resumen, un cóctel de feromonas dispuestas a sacudir palmitos en el
que conviven una vertiente más melódica ("Sorry", "Fishing", "Summer
Sun") con otra más gamberrofestiva ("She Don´t Care About Time", "Come
On Shake", "She Broke My Heart"). Jorge confiesa:
“la idea original era sacar dos discos, un total de veinte canciones,
diez de pop y diez de rock and roll con guitarras más chirriantes y
afiladas. Quería que fuesen muy diferentes, uno más dulce, más melódico
y otro que tuviese más mala leche. Mi idea era sacar los dos discos a
la vez bajo un mismo título, con una misma portada, que no pudieras
diferenciar el uno del otro y que ni siquiera se supiese que eran dos
discos. A unos darle uno, a otros darle otro y crear una confusión.
Hubiera estado bien pero al final me faltaban canciones y tenía la
presión del manager y de los miembros del grupo. Terminé haciendo un
refrito que, creo, hace el disco más ameno”
.
Fans confesos del beat y del folk rock, la incorporación de Kaplan
potencia la presencia de armonías vocales inspiradamente sixties. “Esa
faceta siempre ha existido pero ahora podemos tratarla mucho mejor. En
este disco queríamos concederle más importancia porque era una forma de
estrenarnos como nueva formación. La cuestión es que ésta es una receta
difícil de llevar al directo, a veces tenemos un repertorio tan punk
que de repente no sabes cómo cojones encajar una canción tan ñoña o tan
melódica entre temas tan tralleros, pero más o menos lo tenemos
controlado y funciona. Y bueno, quizá ‘Fishing’ no la estamos tocando
en directo porque un día en Italia vimos a un tío bostezando y
decidimos no tocarla más”
.
En cuanto a la producción de la parte más cruda, apunta: “Me
gusta mucho la guitarra de ´She Broke My Heart´. Suena como una lata
chirriante pero a la vez es limpia. Odio las distorsiones de pedal,
prefiero buscar la distorsión del ampli. Me gusta el sonido de
amplificadores británicos tipo Selmer y de guitarras británicas tipo
Burns. Parece que te están rozando la cara con un hierro oxidado. En
ese sentido quizá la canción más fanática, la que suena más retro sea
Chesterfield Childish Club
(himno revoltoso que sirvió de sintonía a
los ye-yés de Gijón)”. Un sonido fruto de la dedicación y la confianza
adquirida a base de producir a cientos de grupos entre el empacho de
fabada y la orgía del vintage (The Cynics, The Masonics, Sonny
Burguess, Holly Golightly, Billy Childish o Lidia Damunt). “Ahora
me veo con más experiencia. Después de haber trabajado con tantos
grupos sabes cómo enfocar las cosas. Antes ir a grabar un disco era un
susto de la hostia, nunca sabías lo que iba a pasar. Esta vez he hecho
las cosas con la intención de gustarme a mí mismo, no con esa intención
asquerosa que está tan en boga de querer gustar a los demás para
terminar haciendo una mierda que ni te gusta a ti ni le gusta a nadie.
Lo que la gente busca es algo que sorprenda y sea sincero. Por eso
hablo del rock and roll y del rock por separado. El rock es lo que le
gusta a tu cuñado y el rock and roll lo que te gusta a ti y a los
cuatro de tu grupo”
. Esto se traduce en diversión pura y dura,
actitud sin concesiones y energía en estado bruto recogida con la
inmediatez de las tomas en directo. Sobran las palabras cuando las
guitarras están bien afiladas. “Quizás las letras al final no son
tan importantes, no son el fin en sí mismas. Les doy poca importancia
aunque me gusta que tengan cierta chispa cuando son en castellano.
Cantar en castellano es una cosa muy jodida, pero como decían los
Rolling Stones: ´is the singer not the song´”
. Vayan ustedes preparando el botín y la franela, apuren sus flequillos y olvídense del carnaval que los Explosión vuelven. “Elegantes
pero discretos, no queremos dar la imagen de grupo de chiste que solo
sabe entretener con vestidos de romano, asturiana o disfrazados de Tini
Areces. Queremos hacer buenos conciertos y que la gente se lo pase bien”
.

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