“El grupo se ha nutrido para bien de las adversidades”
EntrevistasEl Relevo Alemán

“El grupo se ha nutrido para bien de las adversidades”

Raúl Julián — 13-04-2025
Fotografía — Archivo

La banda madrileña El Relevo Alemán publica el EP “Belfast” (Repetidor, 24), al que seguirá en breve el que será ya sexto disco del trío. Un trabajo en el que los contrastes toman un especial protagonismo, hasta derivar sin remedio en interesantes especificidades que marcan su devenir.

El próximo viernes 9 de mayo El Relevo Alemán estarán presentado "Belfast" junto a La Joya en Sonic Boom (Madrid). Entrada gratuita hasta completar aforo.

¿Cuáles dirías que son las principales diferencias entre este disco y todos los anteriores? ¿Qué tiene, en exclusividad, “SIGRAR” (Repetidor, 24)?
Primero, que por primera vez grabamos fuera de Madrid. Necesitábamos salir, y la opción de ir a Cantabria, al idílico estudio de Brian Hunt (El Nido) era muy tentadora, además de que le conocíamos y había química. Ojo (bajista de Nudozurdo) se involucró con nosotros en la producción, e incluso grabó algunos teclados. Todo eso hace que el sonido sea un poco diferente. En cuanto a las canciones en sí, yo creo que quizá hay una mayor variedad de registros. Están todas las facetas del grupo. Quizá las guitarras son menos agresivas y el bajo está más presente. Pero esto surgió de modo natural, no estaba planeado.

El sonido es crudo y muy realista, en ocasiones incluso apuesta por la baja fidelidad ¿Era esta una premisa? ¿Qué tipo de disco (en aspecto) queríais hacer?
Bueno, siempre procuramos grabar básicamente en directo, y aunque este disco está un poco más “producido”, no podríamos vivir con algo muy pulido, eso lo llevamos en el ADN. Grabar en directo, y con pocos elementos y artificios al final te lleva a esa crudeza un poco espartana. Además, somos sólo tres, y eso te limita instrumentalmente. Pero las mezclas de Ojo tienen personalidad y las canciones han ganado matices nuevos.

“No podríamos vivir con algo muy pulido: lo llevamos en el ADN”

Un poco en el mismo sentido ¿Qué efecto pretendíais despertar en el oyente?
Al final eso depende mucho de cada uno... la intención siempre es hacer buenas canciones, en el sentido tradicional: una secuencia de música que mole, melodía de voz con cierto gancho, letra personal… con cierta atmósfera sugestiva.

Es un disco de contrastes, que transita ente la faceta más rugosa de y la más “melódica” o “pop” (ambos términos entre comillas) ¿De dónde ha venido o qué ha dado lugar a esta dualidad sonora?
Esa dualidad siempre ha sido parte esencial del grupo. Tenemos un lado más “pop” muy consciente y otro más abrasivo o disonante. Y, a veces, cuando es posible y viene bien, los combinamos. Es una tensión que nos gusta mucho y que tienen grupos como The Wedding Present. De hecho, en “Kennedy” hacemos un homenaje bastante evidente, desde el título (aunque en este caso nos referimos a Robert). Eso de hacer una canción de amor con un ruido brutal nos parece muy atractivo. Siempre me ha atraído ese carácter, lo encontramos poco últimamente. En general hoy todo se mide demasiado.

De hecho, en la última canción del álbum, “Max Planck”, aparecen ambas facetas ¿Lo dejasteis como cierre por representativo?
Un poco sí. Ese final apocalíptico era perfecto para poner el cierre. Pero me parece un buen ejemplo de esta dinámica. Nos gustan mucho los grupos de extremos, y no nos ponemos límites en cuanto al volumen o la intensidad. La letra me la inspiró un pensador belga que decía en una entrevista que todos los más grandes científicos acaban admitiendo que, por mucho que la estudies, llega un punto en que la realidad física es inexplicable, y entonces sólo puedes avanzar con la intuición. Me interesan mucho Jung y los pensadores heterodoxos que dicen que en Occidente abusamos del racionalismo. Creo que eso -la pérdida de nuestro lado más irracional o incluso religioso en un sentido sano- está generando infinidad de problemas.

Diría que el disco es un viaje intenso por, efectivamente, diferentes tipos de estados emocionales, pero siempre especialmente acusados. La intensidad podría entenderse como el argumento innegociable que guía la obra ¿Estáis de acuerdo?
Sí. Lo que interesa es que esa intensidad parezca real, no impostada, aunque no deja de ser una obra de ficción. Lo importante es que te lo creas, ya sea una novela o una canción. En las letras tiro de historia, actualidad, cine clásico e incluso surrealismo. Todo combinado con cosas personales, claro. Cada oyente tiene que sacar sus conclusiones.

El disco ha sido grabado por Brian Hunt y producido por El Relevo Alemán y Óscar Moreno -aka Ojo- (este último encargado también de la mezcla) ¿Qué ha aportado cada uno de ellos al resultado definitivo?
Como te decía, el estudio de Brian, “El Nido”, es una maravilla: está en un pueblo perdido de Cantabria entre prados y árboles. Y fue muy fácil currar con él. Con Ojo igual, porque además entiende bien lo que hacemos. No es partidario de sobre producir, pero al mismo tiempo sugiere cosas que acaban teniendo sentido, siempre dentro de lo que es el grupo. Yo creo que la combinación ha sido óptima.

“Hacer una canción de amor con un ruido brutal nos parece muy atractivo”

Come, Karate, Slint, The Wedding Present, Codeine. Son algunos nombres que puede desprenderse de la escucha de este último disco ¿Cuáles dirías que han sido vuestras influencias inexcusables para parir esta obra?
Todo eso yo creo que permea... nos flipan esas bandas, especialmente Come, The Wedding Present y Codeine. Pero es verdad que en canciones como “Mainstream” igual se ha colado, de modo inconsciente, alguna influencia insospechada más reciente o distinta. Al final todo lo que has oído y te gusta está ahí, pero no creo que sea una buena idea hacer canciones pensando específicamente en grupos o influencias, porque te acaba saliendo un pastiche.

Curiosamente, el adelanto de esta nueva entrega de El Relevo Alemán han sido los tres temas que componen el EP “Belfast”... y ninguno de ellos estará en el disco.
Lo que pasó es que grabamos trece canciones, y como el disco va a salir en vinilo (publicado por el sello Repetidor), teníamos que dejar varias fuera. No es recomendable que cada cara del vinilo pase de 21 minutos. No fue nada fácil -le dimos muchas vueltas-, y al final, teniendo en cuenta que el vinilo saldrá en septiembre (aunque la versión digital sale en junio), decidimos hacer como un adelanto independiente con “Belfast” y otras dos. A veces sacas canciones y el LP gana. Es una cuestión de ritmo. Sabemos que no es la estrategia más comercial del mundo, pero a estas alturas no vamos a cambiar.

Sexto disco ya de El Relevo Alemán ¿Cómo resumirías la trayectoria del grupo? ¿Cuáles son los objetivos y aspiraciones del grupo a estas alturas?
La ventaja que tenemos es que nunca hemos trascendido el underground. Por lo tanto, todo lo que venga nos hace ilusión. No es que hayamos tenido un plan para estar en el “underground”, es que hemos hecho todo al cien por cien como hemos querido, y la recompensa siempre la hemos encontrado en el local o en esas personas que se te acercan después de un concierto y te dicen que les ha gustado mucho. Y ves que lo dicen de verdad o que te compran el disco porque les gusta. Además, asumimos que el público para este tipo de música es limitado y la atención está muy dispersa. Pero creo que el grupo se ha nutrido para bien de las adversidades. Por otro lado, tener una actividad baja en cuanto a bolos (no ensayos, ensayamos bastante) te garantiza mayor longevidad (que le pregunten a Shellac). Los grupos se queman tocando demasiado. Nosotros estamos constantemente haciendo música nueva en el local, así que no hay peligro. ¿Expectativas? Tocar lo que podamos en sitios que merezcan la pena y seguir haciendo lo que nos gusta.

¿Cómo son los directos de El Relevo Alemán?
Tenemos un directo sólido e intenso, que es a lo que aspiramos. Javier Otones (batería) lleva ya con nosotros casi cinco años y eso se nota. Somos un trío desde hace ya tres discos, y en un trío no te puedes esconder. Una parte esencial del show es que tocamos con amplis antiguos que te dan mucho carácter. Y la gente lo nota. En ese sentido, creo que lo que ofrecemos es muy diferencial. Es bastante primario. Volviendo a Max Planck (y Jung) creo que necesitamos este tipo de experiencias catárticas.

¿Habrá gira para presentar sobre el escenario las canciones de “SIGRAR”?
Lo de la gira dependerá de las agendas. Además, el circuito donde podemos tocar es muy limitado y después de la pandemia ha habido como una avalancha de todo el mundo tocando a la vez. Pero la idea es montar los bolos que podamos, claro.

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