EL GENUINO SABOR AUSTRALOAMERICANO

LA RUBIA AUSTRALIANA TIENE (AHORA MÁS QUE NUNCA) ACENTO AMERICANO. "LAY IT ON THE LINE" (ASTRO, 02) GIRA LA VISTA HACIA ESTADOS UNIDOS PARA PICOTEAR ENTRE UNA DECENA DE ESTILOS Y DEVOLVER QUINCE EJEMPLOS DE AUTOSUPERACIÓN. LA MÚSICA PARA ELLOS VA DE ESTO Y NO DE LO QUE DIGAN LOS DEMÁS.

Australian Blonde vuelven a tener los pies en el suelo (independiente) después de que su experiencia multinacional se extinguiese de manera (casi) natural. Fran Fernández (voz y guitarra) se explica al respecto: "La relación con la gente fue muy buena, pero en una multinacional tienes unos objetivos de ventas que, en nuestro caso, no se cumplieron, así que la gente que tomaba las decisiones a alto nivel decidió prescindir del grupo". Claro, las cosas funcionan así. "Extra" fue su último lanzamiento desde el otro lado, posteriormente vinieron, ya en Astro, un álbum compartido con Steve Wynn y un single de tanteo. Ahora, "Lay It On The Line" tiene la responsabilidad de clarificar las cosas y ellos han decidido vestirlo de clasicismo. "Recogemos las influencias de la música de los sesenta y de los setenta, desde el country rock de unos Byrds o Gram Parsons, hasta el sonido Philadelphia y la música disco de KC & The Sunshine Band, pasando por el pop británico de los Beatles". 

Nada especialmente nuevo, desde luego. "Queríamos ser un poco más estándar. Hemos abandonado un poco la distorsión y nos hemos centrado en sonidos de doce cuerdas o afinaciones abiertas, cuidando un poco más las voces, los coros, las armonías, todo este tipo de cosas". Ahá, se nota eso de las armonías. Por ejemplo, en "A Brief Honeymoon With Julia". "Es una canción muy influenciada por los Beach Boys y Phil Spector, que aprovecha un poco un aspecto que hasta el momento no habíamos trabajado tanto, el de las armonías vocales". Pero, claro, en el disco también hay canciones como "This Road Will Never End" ("es una canción rollo Neil Young & Crazy Horse"), "I Try So Hard" ("como si Everything But The Girl hicieran una versión de Percy Sledge") o "Date In London" ("muy Beatles. Está hecha por Paco Loco con Errapel Biurrun, ex-componente de Quite Fantastic"). Pues con estos referentes, casi sorprende que no hayan acabado en Houston Party o Bittersweet. "Conozco sobre todo a la gente de Bittersweet. Están empezando y tienen unas referencias bastante buenas". Por algo les llevan el management, aunque su relación con Astro es, a día de hoy, inmejorable. "Se interesaron desde el primer momento. Lo primero que sacamos con ellos fue el disco compartido con Steve Wynn casi por casualidad, no iba a ser ni siquiera un Lp. Era sólo que Paco Loco había hecho una canción con Steve y, poco a poco, se convirtió en un single y al final en todo un álbum". Paco Loco es, de nuevo, gurú y productor de un álbum de Australian Blonde. "Es un miembro del grupo de pleno derecho. Tal vez en el futuro decidamos usar otro estudio, pero de momento no se nos pasa por la cabeza sabiendo que Paco es uno de los mejores productores que hay en España". Por eso se van una vez tras otra a grabar al Puerto de Santa María. Bueno, por eso y por alguna cosa más. "Tiene una mujer que cocina muy bien y la verdad es que te tratan a cuerpo de rey". Y a esa mujer (Muni Camón, ex-Maddening Flames) tampoco es que le suene a chino esto de la música, precisamente. "Aparte de cocinar muy bien tiene una voz espléndida y un gran talento como compositora". Por eso canta en "Old Broken Dude". Y no es la única que aporta voces en este disco. Sin ir más lejos, Tito Valdés (bajo y voz) tiene más presencia vocal y compositiva que nunca. "Son canciones que había escrito Paco con Tito y parece que tenían bastante calidad. Australian Blonde es un grupo abierto, lo importante es sumar esfuerzos". Pues de tanto aunar esfuerzos les ha quedado un disco bastante largo ¿no? "El disco está pensado como una colección de canciones. Queríamos hacer un disco de cuarenta y cinco minutos y al final se quedó en una hora porque no lográbamos ponernos de acuerdo en qué canciones había que eliminar. Teníamos unas treinta grabadas y sólo logramos ponernos de acuerdo en quince". Sobredosis de inspiración, entonces. ¿Les preocupa la acogida de un disco así entre la crítica? "Al principio te gusta alimentar tu ego y estás pendiente de lo que se dice de ti y luego la crítica te pone mal y te sientes dolido. Pero eso no es nada con lo que supone estar en una multinacional y tener un nivel de autoexigencia tan alto que te obliga siempre a estar pensando en escribir canciones que vendan muchos discos". Con esta filosofía no es extraño que ellos intenten abstraerse un poco de todo esto. "Ni siquiera los críticos pueden hacer abstracción del mercado y de la industria, siempre son muy autoconscientes de lo que están escribiendo. Me parece que la música no se trata de eso". Pues igual no se trata de eso, pero entonces ¿cuál es la actitud adecuada? "Más que perder el tiempo con los chismorreos del rock, me dedico a utilizar el Allmusic Guide y el Audiogalaxy para descubrir realmente los buenos grupos que no conozco, dejando de lado la vida de sociedad". Eso está bien. Siempre que no se pierda la conexión con el mundo tangible, la realidad actual, vamos. "Me gustan los Gallygows y los Carrots, que es un poco la recuperación del pop psicodélico costa oeste de los sesenta y los setenta. Creo que han hecho dos discos increíblemente buenos y que no tienen parangón en este país". ¿Y de vuestra generación? "Me gusta Sr. Chinarro, que es un tío muy chamánico, o Sergio Algora, que intenta crear un mundo personal. También lo que hacen Pauline En La Playa, que tienen imágenes muy jugosas que logran transmitir estados de ánimo, y Pedro Vigil, haciendo easy-listening o en su faceta más negra". Visto lo visto, entonces, igual estamos en un momento que invita al optimismo. "La escena actual es mejor que la de los noventa y la de los ochenta". Bien, brindemos por eso, y porque dentro de unos años sea aún mejor si cabe.