Todo lo bueno que prometían los primeros pasos de BFlecha viene a confirmarse en esta recta final de 2013 con el estreno en largo de Belén Vidal, “βeta”, de nuevo bajo el manto de Arkestra. “Es mi casa. Me permite tener el control, hacer las cosas como realmente quiero con la gente de mi entorno de una manera natural. Es el sitio en el que mejor encajo”.
Pop futurista que no se entiende de fronteras, con Vigo como punto de partida y un destino de ciencia ficción. “He seguido trabajando en la misma línea, pero homogeneizando el sonido y definiendo cada vez más mi estilo. Hay un planteamiento de unidad. El disco está pensado para ser escuchado de principio a fin de un tirón, de modo que las canciones vienen a ser capítulos de un viaje o una aventura. Es un homenaje a la imaginación, a esas películas y libros que crearon mundos fantásticos”, explica la productora y cantante gallega, que se maneja entre la electrónica contemporánea más a pie de calle (2step, synth-soul, hip hop) y un pop al que prefiere no poner etiquetas, pero que, por momentos, remite a nombres como los de Linda Mirada o la chilena Javiera Mena. “No concibo la voz y la producción electrónica por separado. Una cosa no tiene sentido sin la otra, y creo que la unión de ambas es la que crea el equilibrio en mi música y me define”.
Un trabajo, coproducido por Mwëslee, que por momentos se muestra con una cegadora luminosidad, como ocurre en “B33”, “A Marte” o “Mundo bizarro”, aquí con la colaboración de Arufe, con ese “todo va a estar bien” que se repite como un mantra. “Es más un estado mental. Y también hay un juego de palabras entre lo que vendría a ser el mundo bizarro en los cómics (el mundo al revés) y el significado de la palabra en español: espléndido, valiente. Y justamente el mundo en el que estamos viviendo ahora, al revés sería algo así”.
Titular alternativo: "El disco es un truño mojón".
(Con todos mis respetos).