Tras abandonar a la mítica banda británica a principios de la década de los noventa, Halford inició una búsqueda de nuevas sensaciones dentro del rock. Primero fueron Fight, banda en la que sin dejar atrás sus raíces metálicas se decantó por un sonido más duro y corrosivo, siguiendo los parámetros marcados en aquella época por los emergentes Pantera. De hecho y por aquel entonces, el vocalista se deshacía en elogios con el "Cowboys From Hell" de los chicos de Phil Anselmo. Con Fight grabó "War Of Words" (93), el mini álbum "Mutations" (94) y "Small Deadly Space" (95). Pocos años después, Halford emprendió su aventura más arriesgada. Bajo los auspicios de Trent Reznor (Nine Inch Nails) en la producción formó una banda industrial llamada Two con los que editó en 1998 "Voyeurs", un disco que le supuso el abandono de los seguidores metálicos y que tampoco conseguiría el apoyo de los aficionados al rock industrial.Tras dos años de reflexión, Halford ha decidido volver con un trabajo que respira heavy metal por los cuatro costados. Ya desde la portada, en la que el cantante aparece con su inseparable moto, hasta el título del álbum "Resurrection", Halford quiere comunicar a los seguidores del metal que creían haberle perdido
"No he escuchado "Jugulator". Todavía me resulta difícil escuchar a la banda con otro vocalista" |
que ha vuelto a la música que aman. "Busqué una palabra que reflejara lo que estaba sintiendo en ese momento. Cuando escuché las tomas finales del disco me sentí como si hubiese resucitado, como si hubiera vuelto a la vida. Tengo muy buenos presentimientos en mi vuelta a la escena metálica y ante el futuro me siento muy optimista y positivo", asegura el ex-vocalista de Judas Priest. Entre las colaboraciones de este "Resurrection" destaca la de otro cantante básico en la historia del heavy: Bruce Dickinson, vocalista de Iron Maiden. "Bruce es amigo mío. Estábamos mi productor Roy Z (que ha trabajado también en varios de los discos en solitario de Dickinson) y yo en el estudio de Los Ángeles y hablé con Bruce. Él estaba en París y Roy le puso por teléfono parte de la música que habíamos grabado. A él le gustó y se presentó en Los Ángeles. Todo fue muy espontáneo Roy nos puso la canción escribimos letras y unas melodías y en unas horas estaba terminado. Fue todo muy espontáneo". Muchos fans consideran que el nuevo acercamiento de Halford al heavy es un puente para el regreso a Judas Priest, siguiendo el modelo de su amigo Bruce Dickinson con Maiden. Ahí, Halford ni confirma ni desmiente, pero tampoco cierra las puertas a esa posible reunión. "Pido a los fans paciencia, no es tan fácil como ellos creen. Yo estoy muy ocupado, Judas Priest también. Tenemos muchas cosas que resolver. Estoy muy contento de tener por primera vez una prometedora carrera en solitario, aunque en muchas ocasiones echo de menos a mis compañeros de Judas". Sobre su actual cantante, Ripper Owens, su antecesor no tiene ninguna opinión en particular "porque no he escuchado "Jugulator". Todavía me resulta difícil escuchar a la banda con otro vocalista. Eso no quiere que tenga nada contra él, de hecho nos conocimos personalmente y nos caímos muy bien". De momento, el próximo 25 de noviembre en Madrid y al día siguiente en Bergara, tendremos la oportunidad de asistir en vivo y en directo a esa resurrección metálica de Halford. Unas actuaciones en las que, según sus palabras, dejará a un lado la parafernalia y en las que la música será la principal protagonista. "Los conciertos van a ser muy sencillos. Esta vez lo basaremos todo en la música, en la banda y en la relación con el público. En la próxima gira, la producción, con un poco de suerte, será mayor. Tocaremos temas de este álbum y recordaremos canciones tanto de Fight como de Judas Priest. Los conciertos van a sorprender porque son extremadamente heavies e intensos". Palabra de metal god.
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