Flota en el ambiente una sensación de que con este disco te van a pasar más cosas positivas de las que te han pasado anteriormente. Y me da la sensación de que es esa línea casi conceptual que contiene el disco lo que va a provocar que pasen esas cosas. ¿Cuál crees tú que es ese envoltorio que le da unidad a “Almería” y que va a provocar que te pasen cosas que no te habían pasado con los anteriores?
Es cierto que el disco es más lineal y unitario a nivel estilístico que el disco anterior, y eso facilita un poco las cosas. Y en este caso ese concepto, o esa linealidad, viene dada más porque dentro de todo el proceso de creación del disco se me iba apareciendo la palabra “Almería” y, no sé muy bien porqué, pero acabó definiendo las composiciones; el tipo de sonido e incluso la imagen gráfica. Ha servido como un eje donde todo da vueltas sobre ese concepto de “Almería”. Un concepto que puede ser un desierto mediterráneo en el sur, con mucha potencia climática y tanto sol que incluso puede distorsionar los sentidos. Y precisamente con esta distorsión psicodélica, hemos rozado también la tradición española que es el flamenco, pero de una manera muy libre y muy psicodélica... Y yo también tengo esa sensación que comentas de que el disco se está recibiendo mejor que el anterior porque no es tan poliédrico o disperso estilísticamente.
Luego también tenemos la baza del single que es un tema muy rotundo con una base rock potente y con ese punto de enganche que está dando pié a ser una muy buena tarjeta de presentación de lo que luego te vas a encontrar en el resto del disco. ¿no?
Sí, es una canción que se aproxima un poco a lo que se considera comercial y, aunque no sea una sonoridad del todo fácil, creo que estructuralmente sí que puede ser próxima al concepto de lo que es música bailable, rock. Y además tienes los toques de personalidad del disco concentrados en ese tema y la verdad es que parece que está funcionando, lo están pinchando y a la gente le gusta. Parece que la gente se puede acercar fácilmente a ese tema y esa ya era la idea que teníamos Era una de esas canciones que cuando la mostrábamos, la gente enseguida la pillaba, aunque tiene un toque muy lisérgico que te puede despistar y, que en el fondo, es el juego del disco que parece una cosa muy formal, pero a la vez bastante de autor.
Y en cuanto a referentes musicales, porque hay canciones que tienen un toque fronterizo que pueden recordar a gente como Howe Gelb o Calexico, ese sonido del desierto, de frontera como por ejemplo en “Hubiera sido normal” y también hay un componente blues de fondo en algunos temas. ¿Ha sido algo buscado?
No, en absoluto. En realidad las canciones nacen y se potencian solas, pero no ha habido mucho referente y la verdad es que no sabemos lo que estamos haciendo, mientras lo estamos haciendo y en ningún momento se habla de en términos de ‘esto quiero que suene fronterizo de esa manera’. Nunca se utilizan esos códigos
Pues si no fue algo buscado, explícame cómo fue ese proceso de composición de las canciones para darle ese toque unitario al disco.
Ha sido todo un proceso. Normalmente los discos los he grabado en diferentes sesiones. Yo tengo unas demos que he hecho en casa, y elijo las que creo que tienen un concepto similar aunque estén hechas hace diez años... Entonces esas mismas demos se las enseño a “Puter” (bajista) y Jordi Herrera (guitarra), que son los que forman parte del grupo, y entre los tres nos ponemos a trabajar en esa línea que proponen las canciones. Luego de la demo al resultado final a lo mejor incluso hay una transformación importante, pero siempre teniendo en cuenta ese concepto global. En realidad yo no sé muy bien lo que van a hacer ellos y eso me gusta porque yo a veces tengo que entender la canción a posteriori. Sé que es el sonido, pero no entiendo muchas veces su participación musical y, luego, tengo que asumirlo yo y todo. Es una manera de trabajar muy abstracta y poco concreta a nivel de referencias. De hecho esta pregunta me la hacen y no sé que responder nunca. ¡Claro! me encanta Lole y Manuel, me encanta Pep Laguarda o Serge Gainsbourg, pero claro ¿cómo podrá hacer yo todo esto?. Creo que sería un error pretender meter el tren en esta vía, porque no es mi vía. Mi vía es la mía y entonces pues me dejo ir por ahí
Y en el caso concreto de la colaboración de Diego Cortés, que es un guitarra flamenco muy reconocido y colaborador habitual de Albert Pla, supongo que el contacto ha venido porque ahora compartes manager con Albert, pero claro, imagino que tener un concepto como el de “Almería” y que puedas contar con un guitarra flamenco de esta categoría es un poco como que de repente se alinearon todos los astros ¿no?
Se alinearon totalmente porque es un sabio. En realidad yo tenía pensado hacer las guitarras y está claro que habría salido diferente, pero los astros quisieron que Diego Cortés entrara dentro del círculo y entonces se propuso que viniera. Se vino al estudio vestido impolutamente de blanco, tocó las guitarras sin haber oído las canciones de primeras, e hizo unas guitarras alucinantes, muy en la onda del disco, sin haberlo escuchado previamente. Y ya luego mientras iba escuchando el resto del disco nos iba diciendo ‘esto está muy bien, me gusta mucho’ y que si esto suena a tal palo y esto a otro y, claro, yo ni idea.
¿Sí?, por ejemplo iba diciendo: 'esto suena a bulería'.
Sí, decía: ‘podemos hacerlo por bulerías’. Y el cantante flamenco (se refiere a Jordi Fornells que también colabora en un par de temas del disco) (NdR)- decía ‘pero ¿una bulería de Cádiz?. Y yo, que no tengo ni idea, veía que se entendían, y la cosa fluyó de una manera muy natural. Y claro él hizo unas guitarras que luego en el estudio cogimos partes, las juntamos o a las separamos y ¡hombre! le dan ese toque que queríamos, que es un toque aflamencado, cosa que es difícil porque si no es tu palo ¿cómo te metes ahí en medio?. Yo metiéndome en un lío flamenco sin saber muy bien las normas, y él que es un tipo valiente lo hizo sin pensar. Por eso te digo que es un sabio. El tío lo entendió sin tenerle que explicar nada.
¿Y qué concepto crees que definiría no solo “Almería” sino tu propuesta como autor? Porque se ha hablado de psicodelia, de mediterráneo, de canción de autor...
Yo me siento bastante libre y poliédrico. Aunque con el tiempo, y ya con varios discos hechos, veo que para poder regalar tu verdad, sea la que sea, hay que ser sobre todo sincero, porque de lo contrario esta verdad no llega de manera mágica. Y me he dado cuenta de manera muy natural, sin querer imponerlo, de que esa verdad la puedo conseguir siendo un artista más centrado geográficamente en el entorno que me rodea. No fijarme en artistas o estilos que no me son tan naturales en mi interior, y sí hacerlo en lo que es la circunstancia más próxima, geográficamente incluso. Y creo que esa es mi evolución actual: llegar a una síntesis entre lo que ha sido mi carrera anterior y ese proceso de síntesis geográfica. Precisamente “Almería” es una palabra geográfica, un lugar concreto, y eso un poco lo que hago mentalmente en la música actualmente. Creo que ese es el punto en el que me encuentro ahora.
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Entonces ¿crees que de cara al futuro este punto en el que te encuentras ahora que se llama “Almería “ y la sonoridad que lo envuelve es el camino que vas a seguir?
Yo creo que es un punto de inflexión. No tengo ni idea de lo que voy a hacer en el futuro, aunque sí se que voy a hacer lo que me divierta siempre, si puedo ¿no? , pero creo que es un punto de inflexión incluso en eso que te decía de autenticidad o de sinceridad, entonces creo que es una de la premisas que van a primar en el proceso creativo y ahora mismo ya no hago canciones en inglés... Eso de no disimular ciertas cosas creo que tiene una violencia creativa que hay que potenciarla más. Hay que ser más arriesgado a nivel artístico porque las circunstancias económicas y sociales actualmente lo que hacen es tirar para atrás, no tener mucho riego por si acaso pierdes. Pues yo creo que es todo lo contrario: los artistas tienen que apostar muchísimo por su personalidad, más que nunca, y cuanto más original seas más vas a destacar
Hablemos a nivel de las letras porque digamos que en el disco se crean imágenes con una sensualidad muy potente ¿cómo has encarado las letras de “Almería”?
Sobre todo son mas imágenes que sugieren que una descripción de algo concreto, y a mi eso me gusta, e incluso algunas tienen un punto más costumbrista como por ejemplo es el caso de “Obsesionado” o “En blanco y negro”, aunque es verdad que cuando las hago me resultan ya tan naturales que no sé muy bien si son muy lisérgicas, porque digo mucho lo que me pasa por la cabeza y lo encuentro muy natural. ¡Creo que está clarísimo lo que digo! lo que pasa es que no sé muy bien como se recibe, y puede que haya gente que diga, pero este tío de que está hablando. Entiendo que es como un poco triposo, pero yo recuerdo las cosas así. Describo sensaciones, sugiero imágenes, colores, cosas, y pretendo crear una especie de imagen global de lo que está diciendo la canción que va más allá de una historia que pretende que cada uno se monte una película de eso. Sugiero y que cada uno interprete como quiera... Con un poco de poesía, si puede ser.
El tema de la psicodelia de este punto así triposo que has dicho, que incluso en “Más que perfumado” es muy evidente, supongo que las drogas también forman parte de tu universo compositivo.
Sí, puede ser mediante sustancias cualquiera o puede ser absolutamente con sustancias químicas que tienes en el cuerpo, depende del momento. No voy a hacer una apología de nada, pero sí que tiene que ver un poco con ese dejarse ir para poder sentir. Si te lo tiene que proporcionar una sustancia, es tu camino. También puedes hacerlo a nivel natural y sí, ese punto triposo tiene que ver un poco con esa descripción de: libérate, déjate ir y no tengas prejuicios a ver qué pasa. Y en las letras se nota, y en en el caso que mencionas de “Perfumado” es un gag, un juego y es una idea que seguramente me salió fumado.
¿Hasta qué punto crees que también hay una conexión con lo que es la copla o la canción española en “Almería”?
Pues Me gusta esta pregunta, aunque no tengo respuesta en realidad.
Lo digo porque también la copla tiene imágenes muy sensuales…
Claro, llamar a un disco “Almería” no deja de ser super kitsch, y podría ser de Manolo Escobar, cosa que también contiene ese descoloque que a mi me gusta. Y aunque se podría haber llamado “Palidez”, creo que “Almería” era algo que lo imponía la historia. Es natural, ha salido así, pero yo creo que tiene mucho de copla y de folclórico sobre todo, de la música folclórica española que va desde Rocio Jurado hasta la Terremoto y, aunque no me he metido dentro de este territorio , sí que es un quitarse el sombrero a esa tradición, y eso me gusta mucho. Es una de las cosas que más me gusta de este disco, y además es una cosa que se sugiere, no se ha buscado. Si se hubiera buscado no hubiera salido porque no es en absoluto mi lenguaje, pero es ciertos que es una reverencia a esa tradición. Y luego, nos hemos permitido todo el equipo lanzarnos al abismo del vacío en plan: ‘tío, nosotros vamos a hacer lo nuestro y que surja lo que tenga que surgir.
Es curioso porque, como lo explicas, todo parece que haya salido de una forma muy intuitiva y, sin embargo, ha dado como resultado un disco muy concreto y cuesta de imaginar que no haya habido un plan predeterminado.
Muchas veces si pretendes hacer una cosa muy concreta, creo que estás limitando o cercando lo que puede pasar y ese control lo que hace es anular la posibilidad del azar.
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