“Sin Tony Allen no habría afrobeat” (Fela Anikulato Kuti). “Quizás el más grande batería de todos los tiempos” (Brian Eno). “Tony Allen realmente me hace bailar” (Blur en el single “Music Is My Radar”).
"Nunca miro hacia atrás para ver lo que he hecho, sino hacia delante" |
Estas afirmaciones no solo las compartimos y son demostrables, sino que se hacen aún más palpables cuando tienes enfrente a este serio, pero también amable, artista que parece ajeno a que sus manos hayan escrito gran parte de la historia del afrobeat y de la música africana en general. “Nunca miro hacia atrás para ver lo que he hecho, sino hacia delante”, afirma con una naturalidad extrema cuando le enseñamos una lista con más de cincuenta discos en los que aparece su nombre. Y es que pocos esperaban que, tras la muerte de Fela Kuti en 1997, el afrobeat lograra el reconocimiento y la popularidad de los que ahora goza. Los hijos de Fela, Femi y Seun, han revalorizado y vigorizado el estilo de su padre, sin embargo Tony Allen juega otra liga. “Femi y Seun son suficientemente capaces para mantener el legado. Pero yo no sigo ese camino, sino el mío propio. Simplemente hago música, voy evolucionando y ahora ésta es la que tengo para ofrecer”. Se refiere a “Secret Agent”, una más que recomendable colección de canciones compuestas y producidas por él, con la ayuda de su eficiente y fiel banda, que desde hace años le secunda en directo. Además, para reforzar la parte vocal se fue a Nigeria (en la actualidad vive en París) para elegir personalmente a los cinco cantantes, que defienden las canciones junto a él. Aunque se puedan catalogar de afrofunk o afrojazz, mantienen los principios del afrobeat, esto es, arrolladora sección de vientos, cantos de llamada-respuesta con amplios coros femeninos, un buen vocalista y un batería sin igual. “Fela era un genial multiinstrumentista que componía toda su música excepto la batería. Esa era mi parte. Él componía como cantante y yo lo hago como batería. En mi música se puede comprobar que el ritmo es lo primero y mis canciones siempre se pueden bailar”. A pesar de que una de las partes determinantes del afrobeat son los textos de denuncia política, Allen parece estar cansado de ese lastre. “En mi nuevo álbum hay dos canciones que sí tienen un mensaje social y de protesta, pero el resto son otro tipo de mensajes. Ahora le doy mucha importancia a la celebración de la vida”. No quisimos dejar pasar la ocasión para que nos contara la verdad de esa leyenda que dice que, cuando dejó a Fela Kuti, éste lo sustituyó por tres baterías. “No es cierto, fueron cuatro (risas). Con Fela a veces tocábamos seis horas seguidas sin parar, así que cuando me fui, tuvo que contratar a cuatro baterías para aguantar todo un show”.
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