Lo que Dorian ha conseguido con “Ritual” es algo admirable. Cómo el grupo a estas alturas se ha dejado en casa todas las cadenas y ha decidido mirar hacia adelante para sacar un disco en el que creen y que representa su presente.
Un álbum que se establece en la crisis de la sociedad actual, que mira de frente a decisiones políticas desoladoras y a la falta de pasión por la cultura. Pero, por otro lado, también lanza un mensaje de unión entre pueblos, de búsqueda del cambio, de esperanza, de que otro mundo es posible. Quedamos para hablar con Marc Gili sobre este inmenso nuevo viaje al que se lanzan sin tener miedo a las consecuencias y repasamos el enorme crecimiento en la identidad del grupo que les ha llevado a eliminar cualquier tipo de prejuicios que hayan sufrido en el pasado.
Regresáis con un crecimiento sonoro muy grande. Un disco que mezcla tradición, sonidos urbanos y representa un gran encuentro de culturas.
(Marc) Sí, creo que “Ritual” es un álbum que marca un nuevo inicio en la carrera de Dorian. Todos tenemos la sensación de que es un álbum que amplía la paleta de sonidos, de recursos rítmicos, armónicos y de producción de Dorian. Y, yo te diría que este cambio en nuestro espíritu se empezó a gestar hace ya dos o tres años. Son muchos viajes a América Latina y unos cuantos a Estados Unidos. Era inevitable que tarde o temprano toda la música que escuchamos por allí acabara influyendo en Dorian. Pero claro, los cambios en las personas suceden de forma lenta. Desde que empieza a crecer la ola y hasta que la ola rompe pues lleva un tiempo. La verdad que estos cambios ya queríamos introducirlos en nuestro anterior álbum “Justicia universal”, pero no estábamos aún preparados y en “Ritual” sí que han cristalizado.
“Esperamos derribar muchos muros sobre lo que es el indie, el mainstream y toda esa tontería”
¿A qué influencias concretamente te refieres cuando hablas de toda esa música que escucháis fuera de España?
Te diría que dividiría estas influencias nuevas de Dorian en dos bloques del continente americano. Por un lado, musicalmente nos ha influído directamente en algunas canciones América Latina, como por ejemplo en “Libre” con Lido Pimienta o “Lento”. “Libre” cuenta con un ritmo muy parecido a la chacarera, que es un estilo del norte de Argentina, y “Lento” es una canción que bascula entre ritmos caribeños que rompen en french touch. Pero además, “Ritual” tiene mucha influencia de nuestros viajes por Estados Unidos porque a base de viajar por allí todos los prejuicios o bloqueos mentales que puedas tener se te van sacudiendo. Se te transmite mucho la energía de que puedes hacer con tu arte lo que tú quieras.
Entonces, fue un día caminando por Los Ángeles cuando que me di cuenta de que en este álbum quería hacer dos cosas. Mezclar los sonidos new wave y synth pop tradicionales de siempre de Dorian con beats latinos e introducir letras y samplers en otros idiomas para inyectar al álbum un espíritu cosmopolita. Creemos que el cosmopolitismo es la esperanza de la humanidad, el localismo puede llegar a guerras como la que ha provocado Putin. Quería que el álbum sonara como un viaje por varios países del mundo.
Este álbum genera una sensación de libertad en un grupo que, a pesar de tener su sonido tan definido, arriesga y le da igual lo que eso pueda provocar. Lanza un mensaje de que Dorian es mucho más de lo que creíamos que era.
Sí, nos va a costar meses de gira que el público que no tiene a Dorian en el radar entienda que el grupo es mucho más de lo que hayan podido escuchar en los últimos años. O sea, nuestro público estamos seguros de que va a disfrutar “Ritual”, pero luego hay un público más flotante que a lo mejor nos tiene congelados en su mente, en el tiempo, en una serie de canciones y un sonido. Es a ese público al que queremos demostrar que Dorian es mucho más de lo que puedan tener en mente. Y es muy bonito todo lo que nos espera ahora por delante, es casi como un volver a empezar. Aunque no haya nacido un nuevo grupo, porque “Ritual” también tiene mucho de los Dorian de siempre, sí que al haber crecido musicalmente y conceptualmente el grupo está ante un nuevo amanecer. Es muy excitante poder tener cosas nuevas que explicar a la gente.
Bueno y al apostar por nuevos sonidos, dentro del universo del grupo, también alcanzáis nuevas generaciones de público a las que llevar vuestro mensaje como banda.
Sin lugar a duda, es un álbum que conectará mucho con un público joven y también con un público amante de otros tipos de música más allá del pop-rock o de la música electrónica. También podría gustar a públicos que puedan consumir música africana, asiática, latina… Me parece muy bonito que encuentren un montón de facetas de Dorian. Desde los Dorian pisteros de toda la vida a unos totalmente nuevos.
Es interesante también ver cómo esa conexión que a día de hoy se ha construido en Europa entre el hip-hop y todas esas referencias de música africana también han inspirado la creación de “Ritual”.
La verdad que sí, en Francia por ejemplo ocurre que los hijos de inmigrantes senegaleses y argelianos están liderando otra vez la escena urbana-trap y afro-trap influyendo de una forma increíble en la música francesa. Evidentemente, hay una influencia de la cultura del hip-hop en “Ritual” en el sentido de que para empezar hay partes rapeadas y contamos con Youthstar, un MC de lujo que forma parte del colectivo Chinese Man. Nos conocimos en Barcelona hace tres años y acabamos haciendo una jam session con él y los compañeros de otra banda que se llaman Ítaca. Vivimos una noche increíble de crossover musical. Así que bueno, conservamos esta relación y cuando le enseñamos la canción enseguida dijo que sí y ahí tenemos ese rap magnifico que crea una colisión entre el inglés y el español. Pero no solo en lo más epidérmico aparece la cultura del hip hop en el álbum, también está el uso de samplers que nos pueden acercar a mundos cercanos a los discos de DJ Shadow.
"Todo lo que sea no comunicarnos de forma civilizada es perder el tiempo, pasarán los años y nos daremos cuenta de lo estúpidos que hemos sido"
Háblame un poco más de “Mundo perdido”. Empezabas la entrevista mencionando a Putin y esa canción tiene mucho del presente que estamos viviendo. Corrupción, furia, heridas, vida sin vida…
Se trata de una canción que es una letanía, una enumeración de cosas que nos preocupan y nos revientan, como los dogmas de fe. Denunciamos la estupidez que es ser dogmático tanto a nivel religioso como en otros asuntos de la vida. Y además mencionamos lo que nos preocupa, lo peligroso que es, un mundo sin libros como el mundo que tenemos ahora mismo de mucha pantalla y poco libro. O bueno, un mundo con libros en el que la gente no lee, porque una parte muy importante de la población declara que no lee nada en todo el año. Eso es muy preocupante, es un terreno abonado para la extrema derecha y para muchos movimientos reaccionarios chunguísimos. Estamos preocupados por un mundo de ignorancia en el que la gente es manipulable porque no tiene información. “Mundo perdido” abre el álbum por ser un tema de corte político social y porqur marca mucho el diapasón del album. Es como un hola, aquí estamos con esto y aquí empieza un viaje”.
Pese a todas esas crisis y generaciones perdidas que aparecen en el álbum. También hay luz y búsqueda de salidas que te alejen del pesimismo.
Sí sí, no es un álbum nihilista ni mucho menos. Es un álbum lleno de esperanza, pero también es un disco en el que hemos expresado otros asuntos que tenemos en la cabeza. En “Tornado”, por ejemplo, hablamos de esa generación atrapada entre el crack financiero del 2008 y la crisis del COVID actual. La resaca económica que deja este escenario de desmembramiento del Estado de bienestar y de asuntos como la educación o la sanidad. Otra cosa que nos preocupa mucho es la gentrificación de las ciudades como Barcelona, Roma o Nueva York. La gentrificación nos parece uno de los grandes cánceres de la sociedad actual y algo que hay que frenar como sea desde el encuentro y la denuncia pública.
Y bueno, tenemos también una canción, que es muy bonito hablar de ella hoy ya que es 8 de marzo, que se llama “Techos de cristal” en la que exponemos un feminismo centrado en nuestro deseo de que algún día las mujeres dominen las esferas de poder. De que cuando lo hagan no actúen como hombres, con toda esa testosterona, sino que nos enseñen a los hombres otro tipo de comunicación y otro tipo de poder, de estar mandando. Hay mujeres que han demostrado que se puede estar arriba presidiendo gobiernos, como sucede en Finlandia o Nueva Zelanda, y hacer un estilo de política totalmente diferente. “Techos de cristal” habla de lograr comunicarse de una forma no violenta y de que las mujeres son las únicas que pueden hacer realidad esa revolución porque los hombres ya hemos visto que solo servimos para darnos porrazos.
1
Hablabas de rupturas de prejuicios, ampliar fronteras, y habéis elegido la voz de Ana Mena como la otra cara del amor del álbum. ¿Cómo surge vuestra relación con ella?
Estamos súper contentos con esa canción porque la capacidad interpretativa de Ana la ha elevado a otro nivel. Ana Mena es una artista muy completa y creemos que no va a parar de demostrar el talento que tiene en los próximos años. Nos conocimos por un amigo en común y resultó que hubo match artístico. Para la mente de mucha gente ella es una artista de radio mainstream y nosotros venimos más del underground y los sellos independientes. Pero, lo cierto es que cuando dos artistas se entienden en el estudio da igual de donde procedan porque surge la magia. La verdad es que esperamos que sea una colaboración que derribe muchos muros sobre lo que es el indie, el mainstream y toda esa tontería que llevamos tantos años discutiendo. “No dejes que pase el tiempo” es una canción de una pareja que está aprendiendo a comunicarse desde la comprensión y la concordia. Una pareja que huye del reproche y el grito. Todo lo que sea no comunicarnos de forma civilizada es perder el tiempo, pasarán los años y nos daremos cuenta de lo estúpidos que hemos sido.
"Alizzz es muy intuitivo componiendo, muy rápido, y yo le iba pillando todas al vuelo"
Bueno toda esa apertura de mente y esa ruptura de barreras también viene mucho de la conexión con Estados Unidos que hablabas al inicio y cómo ellos ven la música de forma diferente.
Sí, es una óptica muy yankee eso de colaborar entre artistas de diferentes escenas. Tú piensa en las colaboraciones que Sufjan Stevens ha hecho con estrellas del rap o Beyoncé con figuras más underground. Ojalá que tomemos nota por aquí para hacer estos bonitos experimentos.
Otra colaboración estrella que también aparece en el álbum es Alizzz en “Energía rara”. Un tema rompe pistas, más despreocupado, para pasarlo bien. ¿Cómo sale esta unión?
El tema con Alizzz lo tuvimos en secreto como casi dos años porque esa canción la compusimos mano a mano un mes antes de que estallara la crisis del COVID. Y bueno, nosotros somos unos grandes admiradores de lo que hace Cristian desde hace muchos años. Le sigo la pista desde antes de Tangana, por aquello de estar en la misma escena de Barcelona. Y al mismo tiempo, Cristian es muy fan de “La ciudad subterránea” y nos contó que ese disco le marcó mucho. Le propusimos hacer música juntos y creemos que “Energía rara” va ser un de los temas más importantes de este disco. Surgió con mucha naturalidad, todo se armó en un día. Alizzz es muy intuitivo componiendo, muy rápido, y yo le iba pillando todas al vuelo. La letra fue muy veloz también, muy contra las cuerdas porque le gusta que todo suceda ahora y lo que no funciona se descarta. Así que creemos que nos ha quedado un tema muy espontáneo y natural que surgió de una sola pieza. Y bueno, no solo hemos hecho esta canción con Cristian sino también otras que ojalá salgan en el futuro.
A pesar de querer ampliar público y hacer temas más universales. También apostáis en este disco por vuestras raíces y sacáis un tema en catalán junto a Suu con el que vuestros fans de todo el mundo han conectado de forma estupenda.
Teníamos muy claro mientras estábamos haciendo este álbum, en el que hay tantos idiomas, que no podía faltar nuestro segundo idioma materno: el catalán. “Universal” surge de la unión de dos canciones anteriores, de juntar un tema mío y uno de Belly. Empezamos a armarlo y quedó muy redondo. Es un tema que habla del amor espiritual y el amor carnal de dos personas; de sentirte invencible con tu pareja. Y bueno, es una canción que se construyó en base a nuestras influencias y las de Sergio Acosta de Zoé. Influencias que pasan por los discos de dream pop de principios de los 90 y finales de los 80. Esos discos de Slowdive que tanto nos gustaban. La canción cierra el disco de una forma muy bonita y la verdad es que sentimos que han conectado como dices con ella también en toda Latinoamérica. Nos la están pidiendo ya en Buenos Aires y eso nos encanta. Nos gusta que la música logre emocionar de esta manera y poder sacar nuestro idioma de paseo por ahí.
¿Qué planes de gira tenéis ahora que el disco ve la luz?
Estamos ahora mismo armando un gran espectáculo en directo y esto es muy importante, porque no es un álbum fácil de llevar al directo y lo estamos consiguiendo. Vamos a ir mucho a Latinoamérica, recorreremos España, Europa y el año que viene regresaremos a Estados Unidos. Ademas, ya te digo que vamos a seguir haciendo música y saldrá más música del grupo. A partir de ahora empieza lo bueno, un viaje muy largo que va a estar lleno de alegrías. Va a ser un directo muy electrónico pero tocado, nosotros grabado llevamos poca cosa e incluso cuando tiramos samplers lo hacemos a tiempo real. Así que lo que estamos haciendo es todo ese trabajo de adaptación para saber cómo humanamente vamos a poder hacer todo esto. Pero, al final se acaba logrando.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.