Después de lograr mantenerse en el candelero y la carretera durante toda una década, tocaba alzar el vuelo y mirar con ambicioso descaro hacia el futuro. Para ello Dorian han hecho lo que mejor saben hacer: componer una sólida colección de canciones, agrupándolas bajo el título de “Justicia universal”, su nuevo álbum. Y lo han hecho con la calma, laboriosidad y fe del artesano. Del mismo que sabe juntar los mimbres como nadie, porque ha atesorado la experiencia suficiente para hacerlo cada día mejor. Esa entrega, ese trabajo, se nota en un disco que realza de nuevo el componente electrónico de la banda, pero con mucha más mordiente melódica y, sobre todo, una disposición de elementos mucho más directa, sin tanta orfebrería o aspavientos. Directo a la yugular. Logrando que sean varias las canciones con un enorme potencial de enganche con esa parroquia de fieles que les sigue en los dos hemisferios. Hablamos con Marc Gil (cantante y Guitarra) y Belly Hernández (teclados y programaciones) sobre todo lo que ha rodeado al proceso de elaboración de su nuevo álbum.
"Dorian es un grupo formado por cinco inadaptados que, sinceramente, no sé que hubiera sido de nuestras vidas sino hubiéramos decidido un buen día montar una banda".
Vuestro nuevo trabajo sigue siendo un disco de Dorian, pero hay una serie de cambios que lo hacen diferente a lo grabado hasta la fecha por el grupo. Por un lado me da la impresión de que habéis sido más directos, sobre todo en el uso de sintetizadores, y me ha resultado que el sonido es ahora mucho más limpio. Y luego me parece que las letras son más explícitas. Pero si os parece mejor lo tratamos por separado y ahora nos centramos en el sonido del álbum.
(Belly) Tienes bastante razón. Por un lado sí que es evidente que hemos recuperado nuestro sonido original y hay más presencia de la electrónica, pero por otro lado es cierto que hemos hecho canciones mucho más directas, sin tanto pasaje instrumental, como yendo más al grano y buscando una canción pop bien hecha, con sus estrofas y estribillos, pero todo muy condensado.
(Marc) Es un disco que se escucha del tirón y está pensado para acompañarte de la primera a la última canción. En este sentido el engranaje interno del disco está pensado para que cada canción en cada momento te aporte algo en la escucha que te impulse hacia la siguiente canción, de tal manera que estés pensando todo el rato: a ver qué va a venir ahora. Las canciones son muy directas y están estructuradas de tal manera que creo que no le sobra ninguna vuelta a ninguna canción. Está todo muy pensado para sacar el máximo rendimiento creativo con el mínimo minutaje. Esto para nosotros ha sido un reto ya que en otros discos como decía Belly nos íbamos hacia pasajes sonoros más largos, y ahora ha habido un esfuerzo por parte de la banda de concreción en la composición. Por otra lado creo que la producción de las canciones es más robusta que nunca y eso ha hecho que las canciones suenen muy grandes, tienen un sonido muy potente, pero están hechas con muy pocas pistas. Nos hemos dedicado a producir muy bien los arreglos de cada canción en lugar de añadir capas de sonido, y en este sentido este disco es un nuevo comienzo en la carrera del grupo. Creo que hemos abierto un camino muy interesante a nivel compositivo y, a nivel de producción, la banda ha aprendido mucho en estos años y hemos podido aplicar muchos de esos conocimientos a estas canciones. Entonces y resumiendo, sí hay una voluntad de refrescar el sonido de Dorian de llevarlo mucho más lejos en la producción y, por otro lado, a nivel puramente compositivo hemos hecho un trabajo de reflexión profundo para darle a cada canción lo que necesitaba, ni más ni menos, y eso no se consigue en cuatro días. Estuvimos doce meses largos trabajando casi a diario en este álbum y creo que se nota.
En una de las cosas que creo que también se nota ese trabajo que comentas es que en otros discos de Dorian siempre identificabas muy rápido las canciones que más iban a funcionar en directo, en este es más difícil porque todas están a un nivel muy alto y semejante.
(Marc) Es un disco muy redondo en este sentido. Creo que es posiblemente la colección de canciones más redonda que hay en la discografía de Dorian y estamos seguros de que vamos a tener que incorporar muchas de estas canciones en los conciertos de la próxima gira porque nos gustan mucho todas. Nos pasa lo mismo que lo que nos sucedió en su momento con “La ciudad Subterranea” que también tuvo una colección de canciones muy redonda, muchas de las cuales seguimos tocando y son muy importantes en el repertorio del grupo, así que ya nos hemos planteado que las canciones de ”Justicia Universal” nos gustan tanto, que vamos a tener casi dos o tres tipos de repertorios distintos para poder tocar a lo largo de los próximos meses todas las canciones de Dorian que queremos tocar, ya que se van a incorporar muchas canciones de este disco de forma fija al directo del grupo.
Pero es que si uno analiza el set list de vuestro disco en directo desde el Festival Arenal, se da cuenta de que todos los temas son prácticamente hits de la banda, de principio a fin...
(Marc) Sabes qué pasa, que Dorian es un grupo que sigue muy apegado a la calle o al menos intentamos que así sea. Estamos muy en contacto con lo que ocurre en los clubs, con lo que ocurre en la calle, con lo que está pasando en los estudios de grabación ahora mismo y creo que ese apego a la calle, al nervio, a la piel de la vida, es lo que te permite seguir haciendo buenas canciones y seguir explicando cosas con las letras. El grupo en absoluto ha perdido el contacto con las cosas que importa por el hecho de llevar ya una serie de años en la carretera dedicándose profesionalmente a la música, sino todo lo contrario. Y creo que en este disco se nota claramente ese nervio compositivo que a lo mejor encuentras muy fácilmente a los veinte años, pero que luego hay que ir luchando para encontrarlo. En este sentido creo que los cinco miembros del grupo estamos muy en sintonía todavía con ese sentimiento juvenil, y creo que por eso el grupo sigue arrastrando tantísimo público muy joven e incorporando nuevas generaciones. Sin duda pensamos que es algo que va a volver a pasar, que incorporaremos público muy joven al sonido de Dorian en festivales y salas.
Y ese repertorio que tenéis, con un buen número de canciones que la gente ya ha hecho suyas ¿genera presión a la hora de componer un nuevo disco?
(Marc) Una cosa que nunca ha hecho Dorian es crear una canción pensando en si va a funcionar aquí o va a funcionar allá. La música de Dorian está hecha con mucha frescura, mucho corazón y mucha intuición. Y ¡sorpresa! Resulta que cuando haces las cosas así, conectas con la gente porque lo que sale del corazón es lo que conecta con la gente. En este sentido no afrontamos el reto de hacer este nuevo álbum pensando en todas las canciones que ya conoce nuestro público, sino en sorprendernos a nosotros mismos y en disfrutar nosotros mismos del echo compositivo. Y creo que es el álbum en el que nos lo hemos pasado mejor en el estudio de todos los que hemos hecho hasta ahora. Por dos razones: en primer lugar porque Lisandro y Belly han tenido mucho peso en el plano compositivo, lo cual a mi me ha descargado mucho de tener que componer todas las canciones del disco. He podido jugar más con ellos componiendo y eso le ha dado al álbum mucha frescura. Al mismo tiemo nos ha permitido generar mucho material y poder escoger lo que más nos iba gustando. Y en segundo lugar , como hemos aprendido bastante en materia de producción y composición en los últimos 10 años, nos lo hemos podido pasar muy bien haciéndolo porque sabíamos muy bien dónde íbamos con cada canción. No es un disco que haya tenido ninguna presión con respecto al pasado. Todo lo contrario, ha sido un disco que hemos gozado y que nos ha dado como siempre sus quebraderos de cabeza. Pero no te creas que le hemos dado muchas vueltas a las canciones. Le hemos dado muchas vueltas al sonido, pero las canciones han salido de una forma muy fresca, y creo que tiene que ver con el hecho de que hemos sido tres compositores, jugando e interactuando. Queríamos que fuera un disco en el que Dorian volviera a sonar muy electrónico, pero que al mismo tiempo llevara ese crossover que siempre ha caracterizado el sonido de Dorian, entre new wave, pop, electrónica y rock, un pasito más allá.
Explicadme un poco más cómo ha sido el proceso compositivo del álbum. ¿Las canciones son del mismo periodo de tiempo o de diferentes épocas? ¿cómo ha sido la forma de trabajo de las mismas?.
(Belly) Hemos trabajado de forma muy poliédrica en este disco. Todos hemos aportado ideas y todos hemos ido desarrollando ideas. Hemos trabajado de forma muy paralela también todos nosotros sobre todo Lisandro Marc y yo. Es decir, hay canciones que he iniciado yo, hay canciones que ha iniciado Lisandro, otras Marc…
(Marc) Bueno, digamos que hay tres tipos de canciones en el álbum. Unas que yo más o menos tenía maquetadas y ya compuestas desde hacía un tiempo, dos tres años, como por ejemplo es el caso de “Noches Blancas”, “Algunos amigos” o “Llévame”. Pero en cambio, otras canciones como por ejemplo “Justicia Universal” o “Señales”, han surgido de ideas de Belly. Pero no de una simple idea de sinte como había pasado en anteriores discos como en canciones como “Los amigos que perdí” sino que Belly ya armó la batería los sintes y fuimos incorporando mis armonías vocales y la letras después. “Duele”, por ejemplo, es de las más importantes del álbum y ha surgido de una idea de Lisandro. Y “Cometas”, por ejemplo, la hemos trabajado casi a medias entre los tres desde el principio y además de ser el tema que cierra el álbum, para nosotros es una de las más interesantes.
"No podemos seguir mirando hacia otro lado y tenemos que hacer algo para evitar el desastre que se aproxima".
Cierto, es una canción muy bonita y además está como dejada al final a propósito.
(Belly) A mi me da un poco de pena que esté al final.
(Marc) Pero como cierre es perfecta.
(Belly) A mi lo que me gustaría destacar también, es que hemos trabajado con tiempo. Porque la prisa para la música es muy mala consejera. Está bien eso de tener una idea, dejarla en barbecho, volverla a retomar porque muchas veces te estancas o no te gusta, pasársela al compañero... Ese proceso de trabajar con bastante calma, que es algo como difícil a veces, ha sido tan importante que ya no podré hacer un disco de otra manera.
Lo que me estás diciendo es que los anteriores los viviste de una forma más estresante.
(Belly) Sí, no administrábamos el tiempo de una forma tan profesional. Y también muchas veces no te lo puedes permitir, porque tienes que coordinar un grupo, las actuaciones, el disco ¡todo!. En este disco sí que se nota la experiencia.
Y ¿habéis acertado siempre cuando habéis pensado: esta canción es la que más va a funcionar, o la que más va a gustar al público o, por el contrario, os habéis llevado alguna sorpresa?
(Marc) Nos hemos llevado sorpresas como por ejemplo con “Verte amanecer” de nuestro disco “La ciudad Subterránea" que terminó siendo el tercer o cuarto single porque la gente lo pedía muy enérgicamente y al final se ha convertido en un clásico del repertorio del grupo. Pero en general acertamos bastante con los singles que escogemos porque lo hacemos por intuición y corazón, no siguiendo criterios comerciales.
Y de este disco ¿qué canciones pensáis que son las que más va a gustar al público?
(Belly) Con este disco se me hace más difícil.
(Marc) Lo veremos más claro después de girar unos meses, pero creo que “Vicios Defectos”, que es la canción que cantamos con Javiera Mena, y “Duele”, en la que participa León Larregui de Zoé, van a ser dos canciones muy importantes en el repertorio de Dorian en el futuro. Tengo muchas ganas de tocar también “Algunos amigos” que para mi tiene una de las letras más importantes del álbum y también “Justicia Universal” que en los ensayos está quedando arrollador.
Y ¿hay diferencias entre públicos? ¿se valoran más unas canciones en unos países que en otros?
(Marc) Sí, por ejemple el público peruano es muy devoto de la parte más oscura del sonido de Dorian, porque en Perú ha habido desde los años 80 mucha afición a los sonidos de corte gótico o digamos a la parte mas oscura del electro-pop y, como algo de eso lleva Dorian, pues en Perú gusta mucho la parte más oscura. En Chile te diría que se van más a la parte nuevaolera de la banda. Estoy seguro de que “Algunos amigos” y “Justicia Universal “ van a gustar mucho en Chile como ya gustaron en su momento “Cualquier otra parte” o “Paraísos Artificiales”. Pero con respecto a la diferencia entre públicos, te diría que en general el público latinoamericano es como el español pero un grado más fogoso. Aunque es cierto que por países hay canciones que funcionan mejor que otras. Por ejemplo en Colombia y Argentina prestan mucha atención a las letras
(Belly). Y en México también.
(Marc) Cierto, en México también
A mi una de las cosas que me ha sorprendido es que “La Tormenta de Arena” sea la canción vuetra que, con diferencia, tenga más escuchas en Spotify.
(Marc) Sí, es la canción más conocida fuera de España
A priori no lo hubiera dicho.
(Marc) Ya, bueno. Es que somos una banda afortunada en este sentido porque en cada nuevo álbum vamos incorporando canciones importantes para nuestro repertorio. No somos un grupo que viva de canciones del pasado sino muy apegada al presente
Vayamos al tema de las letras del nuevo disco. En vuestro imaginario siempre ha habido una especie de angustia vital combinada con cierto existencialismo hedonista. Ese buscar una vía de escape a un mundo que no gusta. En este disco también está presente y, en algunas canciones, incluso de forma muy explicita.
(Marc) Cierto, es un disco que tiene unas letras muy explícitas, Creo que hay una auténtica galería de inadaptados que atraviesan las letras de este álbum. En el fondo pensamos que la vida no siempre es amable con todo el mundo, y en ocasiones hay que buscar el punto de luz que no encuentras en tu vida. Por ejemplo me interesaba mucho tocar el asunto de la soledad urbana y de como cosas como la tecnología, las redes sociales, las drogas o el hedonismo, nos están aislando más los unos de los otros. Pienso que estamos en un estadio avanzado del capitalismo en el cual, si perdemos el contacto entre nosotros y nos pasamos de rosca con cosas como las redes sociales, acabaremos aislándonos tanto que esto tendrá consecuencias muy graves en la comunicación. Quería abordar asuntos como estos en las letras del álbum, pero también hablo de como el paso del tiempo nos va cambiando a nosotros y a nosotros en relación de los demás, que es de lo que por ejemplo hablo en “Algunos amigos”. Esta es una canción que habla de como empiezas a ver a los demás de otra manera con respecto a lo que tú mismo eras hace unos años. Y, finalmente, el álbum tiene ciertas reflexiones a nivel más general como por ejemplo en “Justicia universal”, donde la letra hace una reflexión sobre el asunto del cambio climático y de como los desequilibrios en el mundo nos están llevando a un callejón sin salida mientras nosotros miramos hacia otro lado como si fuéramos la orquesta del Titanic. Todo en el álbum es una reflexión sobre lo contemporáneo y sobre esta época de inestabilidad emocional que atraviesa el ser humano. En el fondo como ya no se puede confiar en Dios porque Dios no existe, ni tampoco puedes confiar en ir a un paraíso posterior porque tampoco existe, tenemos que convivir con ese sentimiento. Y también hemos de convivir con la tecnología, el tema del cambio climático, la macro política y todo eso. Así que es un álbum que por un lado habla del echo de no encajar en el mundo, y por otro lado transmite cierta preocupación por donde vamos todos y hacia donde va este barco.
Y la pregunta del millón de dólares sería ¿hay soluciones a todo esto?
(Marc) Soy bastante pesimista con respecto a lo que va a ocurrir con la humanidad
Sí, ese pesimismo también se filtra en las canciones.
(Marc) La verdad es que creo que vamos a tener sorpresas negativas en las próximas décadas que ya podemos atisbar, pero que no queremos ver. Y creo que hay pocos motivos para la alegría. Es verdad que el disco está trazado por cierto pesimismo y desasosiego, pero no obstante no podemos seguir mirando hacia otro lado y tenemos que hacer algo para evitar el desastre que se aproxima porque, tal y como dice la canción “Justicia Universal”, estamos muy cerca de arrepentirnos de muchas cosas que estamos haciendo. Por ejemplo y para ir a lo concreto, llevamos en una crisis económica muy bestia desde el año 2008, los medios de comunicación no paran de repetirnos que ya estamos saliendo de la crisis y eso es mentira. Se ha despojado a la gente de un montón de derechos que tenían, como por ejemple el derecho a un sueldo digno, y ahora se le está diciendo a la gente que es muy afortunada porque tiene un sueldo de 600 euros. Si seguimos desequilibrando las cosas, y la justicia universal se nos va alejando cada vez más como objetivo en el plano de la igualdad social, tendremos graves consecuencias en los próximos años.
La paradoja de Dorian es precisamente lanzar este mensaje pesimista pero con un envoltorio de baile, de fiesta. No deja de ser un bonito contrasentido ¿no?
(Marc) Creo que en la música de Dorian siempre ha existido ese contrapunto entre la melancolía, la tristeza, el baile y la euforia. Ese contrapunto sigue latiendo en estas canciones y creo que es parte de la razón por la que el grupo ha conectado con tanta gente distinta. Creo que son canciones que son capaces de emocionar a gente muy diferente entre sí, porque en le fondo hablan de sentimientos muy universales como, por ejemplo, la soledad, la incomprensión o el sentirse un inadaptado. Es un poco como nos sentimos nosotros. Dorian es un grupo formado por cinco inadaptados que, sinceramente, no sé que hubiera sido de nuestras vidas sino hubiéramos decidido un buen día montar una banda porque no acabamos de encajar en el molde de lo que sería un vida digamos estándar Así que para la gente que no acaba de encajar, o de encontrar su sitio en la sociedad actual, es para la que van dedicadas nuestras canciones. Y, como creo que hay mucha gente así, es por lo que funcionan.
"La música de Dorian siempre ha existido ese contrapunto entre la melancolía, la tristeza, el baile y la euforia. Ese contrapunto sigue latiendo en estas canciones y creo que es parte de la razón por la que el grupo ha conectado con tanta gente distinta".
Y ¿no existe el riesgo de que ese discurso tan claro te encasille?
(Marc) Bueno, no sé... ¿tú qué dices?
(Belly) Pienso que tenemos un punto de ambición en el sentido de que no nos queremos quedar estancados. Y es cierto que podríamos hacer la misma canción mil veces, y creo que sabríamos hacer canciones de éxito que gustaran a la gente. Estoy convencida. Pero eso no nos haría sentir bien porque no nos removería nada por dentro. Siempre quieres hacer las cosas un tanto distintas, aunque tampoco puedes renunciar a ser tú, porque es lo que te sale y siempre tienen tu esencia. Pero por otro lado está ese punto de intentar hacer las cosas de otra manera por una cuestión de salud mental, por sentirse bien con uno mismo. Yo creo que con las letras debe ser un poco igual Nosotros siempre estamos en continuo movimiento, leyendo, o escuchando música y pensando en cómo podemos hacer las cosas de forma diferente. Yo sí que veo que, dentro de lo que te sale que es parecido, sí que veo el cambio.
(Marc) Creo que nunca había escrito una letra tan directa como la de “Justicia Universal” . Una canción que toca temas de política, justicia y consumismo. Tampoco había hecho una letra como la de “Cometas” que es como si yo estuviera escribiéndole una carta a una hermana pequeña, dándole algunos consejos para que sea capaz de rebelarse contra lo que no le gusta y hacer su propia vida. Así que hay varios ejercicios en las letras que se desmarcan bastante de lo que habíamos hecho antes.
Bueno y ya para finalizar no sé si hay alguna premisa que queráis lanzar a vuestros seguidores a la hora de acercarse al nuevo disco de Dorian
(Marc) Sí, me gustaría que escucharan el disco por orden. Porque es un álbum pensado para ser escuchado de esa forma. Es un disco muy de singles pero que a la vez están pensados para que interactúen entre ellos. Eso y que se dejen llevar por las canciones, que viajen con ellas. Y que piensen que es un disco pensado como una obra porque queríamos revelarnos contra el consumo actual tipo fast-food de la música y también contra la dictadura del single reivindicando el concepto de álbum. Algo que, por cierto, leí que Hinds también reivindicaban en el MondoSonoro y creo muy necesario. La gente tienen que entender que hay muchas personas trabajando muy duro para que las obras sean compactas.
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