Dolor inspirador

En “Miedo al silencio”, el músico catalán ofrece un alma despojada en forma de canciones orientadas hacia el interior del oyente, probando en el tránsito que el dolor es dinámico inspirador.

El segundo álbum de José Juan González Nieto, artífice de Espaldamaceta, aparece tras un título tal explícito como inquietante, “Miedo al silencio”. “Sin darme cuenta en algunas canciones del disco aparecían las palabras miedo y silencio. Además el silencio es un elemento imprescindible para que haya un buen concierto de Espaldamaceta”. Este sentido trabajo incide en ese formato acústico y solitario que manejan los cantautores, y en el que el interior de su protagonista emerge hasta alcanzar al destinatario en forma de canción. “Decidí tocar los temas que toco para emocionarme y emocionar. Mi alma es como la de cualquier otro. Lo que nos gusta de las canciones de los demás es que nos haya podido pasar a nosotros o nos sorprenda o la música o la letra o la manera de cantar o tocar”. Desde la posición de oyente las letras resaltan como núcleo de las composiciones, por lo que sorprende la forma en que José Juan crea. “Siempre me tiene que seducir la música de la voz y la guitarra, ya sea a nivel de melodía y/o de ritmo y/o como se enlazan los dos elementos. Toco compulsivamente para encontrar el error que me sorprenda y a partir de ahí le pongo letra”. Canciones en las que dolor y tristeza suelen copar el protagonismo. “Me gusta el dolor y la alegría en la misma manera. Espaldamaceta nació en dolor porque la alegría ya la tocaba en Improbables y porque yo tengo dolor dentro pero lo tengo calmadito con antibióticos sociales (familia y amigos)”. Aunque no hay diferencias escandalosas entre su debut y el presente lanzamiento, es evidente que la vida pasa, al tiempo que las condiciones cambian y aparece cierta seguridad. “Este disco es la necesidad de seguir aprendiendo, de probar cosas, de quitarme el miedo a equivocarme y el resultado de canciones que han gustado en los conciertos y otras que me gustan a mí y punto”. Un álbum que confirma la efervescencia de la actual escena catalana. “Hay grupos fantásticos que me encantan (Manel, Maria Rodés, Za, Mazoni, Mishima, El petit de Ca l’Eril, Anímic…). No sé si hay escena, sólo sé que por tocar conozco a algunos y me encanta aprender hablando con ellos”.