Su indiscutible líder, Jorge Explosion, parecía metido de lleno en otros proyectos paralelos, con especial atención por su estudio de grabación. Pero once años después llega este disco y los amantes de su garage punk alocado se vuelven eso, locos. Queremos que él mismo nos explique cómo hemos llegado hasta aquí.
Es inevitable preguntar qué lleva a volver a Doctor Explosion tras once años de silencio.
Es incomodo estar tanto tiempo en silencio. Tener siempre tiempo para los proyectos de otros e ir posponiendo siempre lo tuyo, dejando Doctor para lo último. Pero sí, ha habido un cambio vital que me ha llevado a darle esa prioridad a Doctor Explosion y a grabar este disco, a querer tocar y querer hacer nuevas canciones. Al final tienes que posponer todo lo demás y darle prioridad a algo si quieres realmente que las cosas salgan adelante. Ha habido un antes y un después y ha sido la primera gira en Latinoamérica en 2018 que hice acompañado por los chicos de The Abstinence. Estuvimos en Argentina, Brasil y Uruguay en esa gira. En 2018 y 2019 hice dos giras por Latinoamérica acompañado por los chicos de Abstinence, Tatu a la batería y Juano al bajo. Fue una experiencia vital muy intensa porque viajé solo, sin grupo, Chuck Berry Style. Mi amigo Mariano Bebe de Abstinente que ahora vive en España, me propuso a finales de 2017 hacer una gira en Argentina, allí estaban los chicos de su banda que eran muy fans de Doctor y que se aprenderían las canciones. Así que me lancé a la aventura y allí me fui. Ensayamos dos o tres semanas y empezamos a actuar en Buenos Aires capital, en Córdoba, Rosario y otros locales de la zona oeste de Buenos Aires. Una semana antes había estado de gira por California con los Squizophonics haciéndome de banda, con Pat y Letty, y tocamos en LA y San Diego,. La experiencia de viajar solo y conectar con la gente de cada país es muy diferente de esta forma. Cuando viajas en grupo nunca dejas tu ciudad, siempre hablando de gente conocida, de cosas de tu entorno. Si viajas desde Asturias con asturianos a Latinoamérica siempre vas a estar un poco en Asturias. En cambio si viajas solo te integras totalmente en cada país y la experiencia es otra. Además, descubrir todo un mundo diferente culturalmente y de público. Presentar el repertorio a ese público me hizo darme cuenta que había que hacer más canciones y más discos y más giras, que esta forma de vivir es increíble y que mientras pueda es como quiero vivir, más que estar encerrado en un estudio entre cuatro paredes. Así que en 2019 antes de la segunda gira que me llevo a México, Chile, Brasil y Argentina, empecé a grabar canciones, para este disco. Bueno ya había empezado en 2016. De hecho digamos que grabé nuevas canciones y a la vez retomé las canciones que había dejado a medias en 2016. El disco estaba terminado y masterizado en enero de 2020 pero vino la pandemia y me lo guardé hasta ahora.
Y para arrancar, el primer tema que avanzasteis fue “Insatisfacción”. ¿Cuál es el motivo?
Me gusta porque es una canción diferente con un tempo medio con más peso, diferente y con mucha intensidad, es una buena canción para volver porque se siente un sonido distinto a otras canciones que hemos hecho antes. No sé, quizá tenga un enfoque más actual en la producción y en cómo está concebida. Me sonaba contundente, un tempo medio que no teníamos trabajado, y es bueno volver ofreciendo algo que se sienta diferente. La producción se basa en el carácter del riff y en la distorsión del bajo. El bajo tiene un papel importante en el sonido de esta canción, que finalmente resolví de una forma que logró sorprenderme. La canción se grabó en enero de 2016 y luego estaba la letra que surgió en noviembre del 2019, mientras mezclaba el disco. Después de mezclar “Vestir de mujer”, venía esta canción en la cinta. No tenía pensado incluirla en el disco porque entre otras cosas no tenía letra, la cinta siguió sonando y de pronto apareció la música de insatisfacción y sonaba tan bien que allí mismo le hice la letra sobre la marcha. Siempre estamos indecisos con mil cosas que nos bloquean y pasar a la acción con urgencia es los que nossaca de ese atasco vital en el que a veces caemos. Así que de alguna manera es también una buena forma de empezar, con una declaración de intenciones de seguir adelante, de tomar decisiones y avanzar, así que la elegí para empezar la promo y para empezar el disco. La insatisfacción te hace reaccionar. Cuando estás hasta los huevos de todo, decides y avanzas. Lo mejor para iniciar una nueva etapa.
"La insatisfacción te hace reaccionar. Cuando estás hasta los huevos de todo, decides y avanzas. Lo mejor para iniciar una nueva etapa"
Creo que os propusisteis el reto de componer y grabar una canción por día ¿fue así? ¿cómo es eso?
Sí, es mi manera de trabajar. Me pongo un límite. Hay que hacer una canción por día, letra , estructura, grabación, todo. No siempre se logra el objetivo pero te hace avanzar y ser productivo. El reto excita la creatividad, el límite te hace ser eficiente. Así que solo tenía unos riffs tarareados y unas ideas muy vagas grabadas en mi teléfono. Microfoné todo como hago en cualquier producción y me puse un poco a improvisar, y tanto Pibli como Pablo me siguieron mientras iba creando la melodía y estructura sobre la marcha con la energía e inspiración que supone tocar juntos, y así nació “Insatisfacción”, la de Bowie y muchas más. La melodía y la estructura se me vinieron a la cabeza mientras improvisaba, luego a “Insatisfacción” le hice la letra tres años y medio más tarde.
Imagino que eso ha provocado que el disco sea más crudo, más “real” ¿no?
Bueno en parte sí y no. Si suena crudo es porque busco esa crudeza intencionadamente. Lograr eso ha estado siempre presente en el sonido que busco reflejar en los discos. Unas veces lo he logrado y otras no. Me gusta el sonido de las grabaciones de Count V de The Remains, de los primeros discos de los Stones y Kinks, siempre busco esa crudeza de los sesenta, del Garage, y esta vez el reto era llevar ese sonido un paso más allá haciéndolo que sonara bien para cualquier oído que no esté familiarizado con estos géneros y mezclarlo para que sonara crudo, agresivo y descarnado, y a la vez con la potencia de una producción actual para que pueda competir en calidad, nitidez, potencia y volumen con cualquier producción de ahora. Además el hecho de estar tocando juntos y de alguna forma creando la canción casi a tiempo real le confiere a la atmósfera que se genera más excitación , porque para las personas que estamos participando nos resulta emocionante y especial lo que va surgiendo.
¿Qué os llevó a hacer una versión de Lee Hazlewood?
Bueno la canción la compuso Lee Hazlewood para Sanford Clarck. Pues me llevó la tontería de que se me ocurrió una letra de repente y es una canción que tengo muy presente y que siempre pincho. Tengo incluso el single, me flipa. Me la descubrió mi amigo Eric Ellison de Austin en 2017. Todo el álbum que lleva el título de “They Call Me Country” es increíble, de mis favoritos. La letra encajaba muy bien y era divertida y punk a su manera, así que decidí grabarla. También mi influencia de estar en Austin en los últimos años, y bueno allí el Country quieras o no lo impregna todo, y para bien. Aquí en España lo vemos como que es solo una música de rockers, pero es una música increíble y de raíz, y los músicos de Country son los mejores y los que han hecho avanzar la música y la producción musical, incluso los efectos de sonido. Bueno pues se me ocurrió la letra y a Pibli y a Pablo no les hacía mucha gracia la verdad. Pibli ni siquiera quería meterla en el disco. Al final Pablo no estaba familiarizado con el tempo y el aire entre notas de los bajos en el country y grabé yo el bajo. La producción de este disco de Sanford Clarck es alucinante y gracias a dios Numero Group lo ha reeditado hace poco porque llevaba años planteándome el pagar los doscientos dólares que pedían por un original.
No sé si lo sabéis, pero Lilly Hiatt, hija de John Hiatt tiene una canción titulada “The Day David Bowie Died”. ¿Cómo nació esa canción para vosotros?
No conocía ese dato, de hecho ignoro quién es Lilly Hiatt y su progenitor. La canción surgió de forma espontánea el mismo día que David Bowie había muerto. El primer día que fuimos al estudio en enero de 2016 coincidió que se había muerto David Bowie y me puse a escribir la letra inspirándome en lo que ponía la gente en las redes sociales, algunos muy dramáticos y otros muy iconoclastas, inspirándome también en mi deliro personal. Escribí la canción muy rápido, y coincidió justo que en ese momento estaba trabajando en ese riff de guitarra así que se juntó el riff con la letra que escribí en diez minutos allí mismo. Al poco estaba grabada y al día siguiente mezclé una demo y la pusimos en el Sótano esa misma semana, a los dos o tres días de morir Bowie. Luego ya en 2019, la retomé y le grabé un fuzz y volví a cantar los estribillos que estaban todos desafinados en la toma original. En definitiva, con este método las canciones van apareciendo por sorpresa, y todo lo que aparece es bien recibido. Hay que tener un poco de ojo crítico para no utilizar las malas ideas y quedarse con lo interesante. Y uno se sorprende de lo divertido que puede ser ver las canciones desfilar saliendo de la nada.
“Vestir de mujer” tiene mucho de estos tiempos en que afortunadamente se empiezan a romper tabúes ¿no?
No se rompen tantos tabúes la verdad, un poquito nada más. Seguimos siendo una sociedad muy troglodita para muchas cosas, hay muchas muertes de mujeres por violencia machista y en ciudades de provincias la gente mira raro al diferente. De todas formas la canción surgió de una forma natural. Me gustaba afirmar ser afeminado en primera persona y desde el punto de vista de alguien que toca en un grupo de Rock de Garage, en un contexto tan machista como puede ser a veces el Rock, cada vez un poco menos eso sí, me pareció algo provocador. También me inspiré en toda la gente que a través de su estética, de su apariencia, manifiesta una identidad diferente. En mi propia experiencia vital de sentirme así en la adolescencia y en como admiraba a la gente que se atrevía a llevar un look más rompedor y muy especialmente en mi admiración por los travestis y por esos ambientes y personas de un mundo tan marginal como era aquello a principios de los noventa. A su vez eso se entremezcla en la canción con una cierta nostalgia personal. Yo también me vestía con falda en los conciertos de Doctor Explosion y padecí algo de incomprensión y crítica de una de mis parejas por llevar falda y porque me cayeran bien los travestis y tuviera amigos en ese entorno.
Me llaman especialmente la atención dos agradecimientos. El primero el de Sean Ono Lennon. ¿Me cuentas?
Conocí a Sean en Austin en el Levitation de 2015. Teníamos una amiga en común, Florencia Zabala, ella nos presentó, fuimos a su camerino y nos tomamos unas cervezas con Sean y Saul de Fat White Family. Al final del día después de ver a 13th Floor Elevators era el cumpleaños de Edu Sinner y le habíamos montado una fiesta sorpresa en el Tiger Dent, en un local para unas ciento cincuenta personas. Allí en Austin cierra todo a las dos de la mañana y la voz se había corrido de que hacíamos una fiesta después del festival, así delante de la puerta había unas quinientas personas queriendo entrar a nuestra fiesta. Bajamos en coche y Sean y yo íbamos sentados en la parte de atrás hablando de guitarras y de hacer canciones y, bueno, pues conectamos. Al llegar al local estaba petado de gente queriendo entrar, un uno por ciento de las cincuenta mil del festi. El caso es que el portero no dejaba entrar a nadie, tampoco a Sean, y me llamó “Jorgeee” y me di la vuelta y dije “él viene conmigo”. Nos pasamos toda la noche de fiesta bailando y acabamos de madrugada en casa de otras amigas de Suecia, nos intercambiamos los contactos y al poco él venia a España a tocar con The Ghost Of A Saber Tooth Tiger y me escribió que si estaba en Gijón que le gustaría acercarse unos días, así que le invité a venir e invité también a Jake García de The Black Angels que es como mi hermano. Los tres nos pusimos a improvisar y cada uno presentó una canción a los otros dos y así fue que grabamos tres canciones y una de ellas, la que yo propuse fue “Mi lista de cosas que hacer”, que aparece en este disco. Esta canción la había grabado ya en 2012 pero no me acababa de convencer la estructura de la canción del todo. A Sean le gustó mucho desde el primer momento y se puso a tocar la batería, hizo tomas y tomas de batería y pilló una sudada del copón. Trabajamos duro en esa canción, Jake al bajo. Yo tenía la letra del estribillo, “es mi lista de cosas que hacer....” y Sean se puso a hacer una letra en ingles inspirándose en esa frase de mi letra: “I have a nothing to do list”. Grabó una toma de voz y la pasamos por el leslie. También tuvo una idea genial con la estructura y me dijo que el estribillo sería la estrofa y al revés e hizo una variación en el riff de la canción que yo originalmente la hacia mas Troggs y él la hizo más Kinks, y utilizó mi amplificador Elpico como el de Dave Davies para grabar la rítmica. Hasta se metió en eBay y se pilló uno igual del tirón y luego grabó una guitarra solista con mi guitarra Burns Nusonic negra y el fuzz Mosrite. Quedó de puta madre. Luego grabé yo otra guitarra encima con fuzz y unos coros doblando la voz de Sean y pandereta y nos fuimos de juerga por Gijón…Tres años después, inspirándome en alguna frase de la letra de Sean en inglés, yo acabé de escribir mi letra en español y cuando la volvimos a grabar para este disco me aprendí el solo de Sean había grabado y lo toque idéntico, más o menos, porque las partes son un poco diferentes en una versión y en otra, pero el solo me quedó clavado al suyo con la misma guitarra y mismo efecto y el feeling muy parecido. Sean tiene un gran talento. Fue muy divertido trabajar juntos.
"Jorge Ilegal y yo somos amigos de toda la vida y me parece uno de los mejores escritores de canciones de rock en español"
Y el segundo el de Jorge Ilegal. ¿Cómo influyó Jorge en este trabajo?
Bueno pues durante la pandemia le pasé el disco a Jorge ya terminado y masterizado. Él tiene muy buen oído y en la canción “La gente no sabe gastar”, que es su favorita, me comentó que mi voz necesitaba algo más de hueco en agudos y que porque no probaba a meterle un corte en la zona de 400hz. Le hice caso y pude comprobar... ¡Qué buen oído tiene el muy cabrón! Le metí un pequeño corte en 436hz exactamente, de menos 0,2 dbs y la voz de pronto mejoraba mucho, ganaba ese top end que le hacía falta. A mi voz siempre le vienen bien los agudos porque es melodiosa y va a sonar mejor así. Así que flipé bastante con Jorge y su buen oído para detectar eso en una producción. Jorge Ilegal y yo somos amigos de toda la vida y me parece uno de los mejores escritores de canciones de rock en español, así que, y esto lo he reflexionado hace poco, creo Ilegales y especialmente mi amigo Jorge y su forma de escribir me ha influido seguramente muchísimo más de lo que yo pensaba o estaba dispuesto a admitir. Para mí Jorge es como un hermano mayor.
Tras once años de no entrar en estudio, a grabar disco propio claro, ¿cómo se enfocó esta vuelta?
Con muchas ganas, por una parte estaba el reto del sonido como he explicado antes, lograr un sonido equilibrado y contundente que pueda competir con producciones actuales, que suene bien y agradable a cualquier oído pero sin perder la agresividad y la chatarra del Garage y la locura de Doctor Explosion. Que le pueda gustar igualmente a un Punk y a tu cuñado, o a tu hermana del Opus. A un fan del Garage de los 60 y a una señora que pasaba por allí. Ahí está el reto. Luego otra cosa es lograrlo. Pero sí había ganas de poner en práctica la experiencia aprendida todos estos años mezclando y grabando discos en Circo Perrotti para otros y probar mis nuevos cacharros del estudio, el famoso compresor Pye y los mezcladores Vortexion. Quería que sonara todo genuino y quería sobre todo escribir textos que me sorprendieran y me inspiraran a la hora de grabar la voz. En ese sentido creo que en este disco he logrado mejorar con mi voz. Quería lograr más inspiración y transmitir y expresar bien esas letras en el contexto de cada canción. Me he fijado mucho en todos los buenos cantantes que han pasado por mi estudio, gente como Jaime Urrutia, Sean Lennon, Jake García, Félix Holt o Dinho de Boogarins y he intentado aprender de cómo lo hacen ellos y mejorar en este sentido ampliando registros y matices para que las letras suenen verdaderas y naturales sin imposturas ni clichés. Estoy contento con el resultado pero hay que ir pensando ya en grabar otro disco más.
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