“Hate es el RAP”. Partiendo de ese frase y tomando como referencia que Sho Hai es un Violador del Verso, podría firmar esta crítica y quedarme tan ancho tras cascarle un montón de estrellas al debut en solitario de Sergio Rodríguez. Pero vaya, defendamos lo de sobra ya armado. De sobra porque en este disco encontramos a RdRumba, al resto de Violadores y a un sublime Xhelazz. Encontramos guiños a Beck, a Slipknot, a The Beach Boys, a Cloaka, y la particular visión que de “Sólo son vidas” y “Hamor se escribe con H” muestra Sho Hai. Por si fuera poco y para borrarles la mueca de satisfacción a los detractores de la Doble V, “La cúpula” deja claro, junto a sus hermanos, la larga vida que les queda a los zaragozanos como crew inseparable. Humor, sorna, bolinguismo, mala leche y versos impagables sobre el asco de vivir, la necesidad de amar mientras se vive, las mentiras y mitos católicos y la necesidad de creerse de verdad persona para no ofrecer un patético espectáculo. Sho Hai se muestra en este disco grande como un oso, Rumba disfruta acompañando a semejante plantígrado y quien firma no puede sino tatuarse en el pecho que Hate es el RAP.
ok
q bueno