"La idea de dejarlo rondaba desde hace tres años. Al final de la gira de "Trotter" (Al.leluia, 98) pasamos una mala época y, teniendo en cuenta que nuestro esfuerzo no ha servido para cuajar entre el público y que nunca se ha consolidado la formación con unos miembros fijos, hemos decidido finalmente abandonar la historia. Si de aquí unos años nos apetece volver, volveremos y punto". El currículum de los hermanos Gil nace a mediados de los ochenta, cuando explota Brighton 64, un proyecto que se mueve entre lo mod y la recuperación del sonido sixties. Albert y Ricky consiguen hacerse un nombre en la escena del momento y vinculan su imagen como sinónimo de calidad y honestidad. "La banda la recuperamos en directo estas últimas navidades. Fue brutal. Vivimos la historia como si volviéramos a tener quince años. La puerta para volver a tocar juntos está de nuevo abierta". En 1993, un tiempo después de dejar Brighton 64, vuelven al negocio musical con Matamala. Recuperan su viejo sonido y lo adaptan a un cierto formato acústico, más acorde con la época. La elección como idioma del catalán no sólo les cierra el paso al mercado estatal, sino que además les hace víctimas de prejuicios y ataques, que les acusan de apuntarse a la moda del momento (era la época dorada del rock català). "De hecho, esa moda ya estaba en clara fase de declive. Pero es cierto que a mucha gente le sentó muy mal que cantáramos en catalán. Se dijeron muchas cosas. Pero desde nuestra postura underground, siempre hemos sido libres de hacer lo que nos ha venido en gana".
| "Matamala será una banda de culto" |
Tras tres discos más bien irregulares, que se acaban perdiendo por las cubetas de saldos en las tiendas de segunda mano, el grupo reinventa su fórmula y vuelve un poco a los orígenes power-poperos de Brighton 64, esta vez eligiendo el idioma inglés como canal de expresión. Corría el año 1996 y "Movierecord" (Al.leluia, 96), su propuesta retro y efectiva, se confirma como uno de los mejores discos nacionales del año. Pero los prejuicios vuelven a florecer entre los medios y ahora se les acusa de apuntarse a la moda del inglés y del power-pop entonces de moda. "En la gira del disco por España la gente flipó mucho. Pero en Catalunya siempre hemos sido pasto de prejuicios. El cambio también nos permitió abandonar los bolos de fiesta mayor, dónde la música de Matamala nunca ha tenido demasiado sentido". Dos años más tarde, después de un disco de rarezas y versiones, vuelven con lo que sin duda será su mejor obra y testamento final de su calidad. Se trata de "Trotter" (Al.leluia, 98), una síntesis de sonidos pop, mod y rockeros que vuelve a chocar contra el rechazo (desconocimiento) del público. "Es nuestro disco más potente. Nos tomamos mucho tiempo para prepararlo. Fue el momento en que la banda estuvo más unida". Un recopilatorio de su última época, "My Extra Ball" (Bip Bip Records, 00) firmó un punto (¿y final?) de una de las grandes bandas que ha dado el pop-rock añejo en nuestro país. Durango, San Sebastián, Madrid, Zaragoza y Barcelona serán las ciudades que podrán disfrutar de su mini-gira de despedida, que se llevará a cabo a lo largo de este mes de junio.
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