Desmadre en la universidad
EntrevistasRival Schools

Desmadre en la universidad

Redacción — 26-11-2002
Fotografía — Archivo

“Shiritsu Justice Gakuen”. No se asusten que no es el título de una canción de Dwomo o Pizzicato 5; así es como los japoneses llaman a uno de los más impactantes juegos de video consolas del momento y en el que se inspira el nombre de esta banda estadounidense. Puede que su música no sea tan agresiva como los modales pendencieros que exhiben los protagonistas del juego, pero les aseguro que tiene gancho. Como Javier Castillejo.

No es que fuera King Kong, pero el gorila que aparecía en la portada de aquel vinilo imponía. Además el antropoide engullía galletas como si el espíritu de Carpanta le hubiese abducido. Su sudadera delataba su adscripción a una crew, la de Gorilla Biscuits. Ante tan sugestivo nombre uno imaginaba tonadillas a lo Siniestro Total. Nada más lejano. Así nos las daba con queso nuestro amigo Walter Schiefrels, el que liderara uno de los combos más sugerentes y reputados en la historia del hardcore. Y nos las vuelve a dar con su más reciente proyecto: Rival Schools, ya que uno piensa que se va a topar con las ocurrencias de un ludópata de las consolas. “Descubrimos el video-juego y el nombre nos pareció interesante. Suena inteligente. Nos gusta la energía y también el juego que dan ´unidos´ y ´rivales´ y ´escuelas´ y ´destino´. Son opuestos que al mismo tiempo se tocan. Tienen un significado bastante fuerte cuando intercambias las palabras”, comenta el anoréxico vocalista y guitarrista, que luce una figura que ni la de Twiggy en sus mejores momentos.

“Todas las mañanas nos despertábamos y veíamos pasar a los renos. Hemos disfrutado muchísimo”

No nos engañemos. Pese a los antagonismos y el afán de revancha que pueda inspirar la onomástica, en la música de esta superbanda formada por ex de Youth Of Today, Shelter, Gorilla Biscuits, Quicksand, Burn o Die 116, no vamos a encontrarnos las violentas escaramuzas entre estudiantes modelo como los que aparecen en el video-juego. Esos que no han roto un plato en su vida, y que vaya usted a saber porqué y con los cables cruzados, terminan jugando al béisbol con las cabezas de sus compañeros. “Firmamos un contrato con Island Records hace diez años y nos va estupendamente. Nos llevan de paseo por la ciudad para hacer entrevistas y estamos encantados con ellos. Con Some Records –sello de su propiedad que ha apadrinado las propuestas de bandas tan dispares como The Ghost, a los que ha producido, Eric Mingus, Beyond (grupo de John Porcell, guitarrista de Youth Of Today) o Cutlass Supreme- ya tengo demasiado trabajo como para inmiscuir a Rival Schools”. El mismo Schiefrels se las podría haber apañado para producir “United By Fate”, su flamante misil sonoro. “Si te fijas, es un título de lo más hardcore y además seguimos manteniendo ese feeling en nuestro sonido”, aunque avatares varios delegaron esta responsabilidad en la persona de Luke Ebbin, conocido por sus trabajos con Bon Jovi. “Producir me quita mucho tiempo y energía –no olvidemos que Walter ha esculpido las texturas de discos como “No Division” de Hot Water Music, “Set Your Goals” de CIV -su anterior grupo después de Quicksand- o las bandas sonoras de las películas “Escape From L.A.” y “Mega Man”. “Prefiero enfocar todo mi trabajo con Rival Schools. Para la grabación estuvimos en Woodstock. Era un sitio muy especial con un paisaje increíble. Todas las mañanas nos despertábamos y veíamos pasar a los renos. Hemos disfrutado muchísimo. Escogimos a Luke porque queríamos un sonido contundente y que a la vez mantuviera las constantes de pop que se aprecian en algunas de nuestras canciones”. El espíritu de Rival Schools remite directamente a las arcas de Quicksand (“Travel By Telephone”, “Used For Glue”, “Holding Sand”) pero también explora los filones de Nirvana (“High Acetate”, “The Switch”) e incluso de Weezer (“My Echo”, “So Down On”), sin ningún tipo de prejuicios. Y vale, puede que nuestro geniecillo peque de intelectual, pero tal vez en esta proyección radique la variedad paisajística que se aprecia en “Unidos por el destino”. “El último disco que he comprado es el de The Streets. Mi última película ha sido ´El tercer hombre´ de Carol Reed y mi último libro ´Nadja´, de André Breton. Amo todo tipo de música que me transmita emociones: Joy Division por su sentimiento depresivo o The Hives o Slayer por su espíritu violento. Últimamente escucho mucho a Television Personalities, música folk tipo Fairport Convention, Neil Young y grupos sixties como The Outsiders”. Schiefrels ya ha hollado la piel del toro en varias ocasiones, aunque sus conocimientos peninsulares dejen que desear.“En la escuela estudié la historia de España, pero no conozco mucho. He estado en Madrid, Bilbao y San Sebastián. Hace diez años la primera vez que vine con Gorilla Biscuits nos movimos por el circuito de okupas. También tocamos con Living Colour”. Como los grandes pero sin delirios.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.