"Se compone de canciones escritas durante los últimos cuatro años, que resumen desamor, desilusión, inconformidad, lucha y redención”, explica el ahora también cantante, que asegura haber grabado más temas (diecinueve en total) de los que esperaba. “Lo presenté así a la compañía y no pusieron ninguna pega”, asegura.
El gran número de temas editados se antoja muy normal, casi como si fuera una pequeña revancha teniendo en cuenta que Maeso ha debido sufrir ciertas cortapisas a su creatividad en bandas que no lideraba, especialmente en Sunday Drivers, cuya separación fue bastante dolorosa. “Coartar tu capacidad creativa por el bien del grupo es en sí un saber que no es fácil de aprender”, reflexiona.
“En un grupo es igual de válido formar parte de la sección rítmica que ser el cantante, se trata de picar piedra por el bien de todos. Por otro lado están las inquietudes de cada uno, que tarde o temprano se plasman de una u otra manera. La ruptura final de los Sunday Drivers y mi salida del grupo son momentos diferentes pero con un mismo denominador común: la falta de sinceridad, humildad y respeto por los integrantes del grupo. Aguantar una banda, saber equilibrar los egos, triunfos, bajadas... no es fácil para nadie. En ambos casos todo ha partido de una decisión unilateral. Gracias a dios ya es pasado”.
Pero lo bueno que tiene esto del arte es eso, que lo malo también sirve, y mucho, para encontrar la inspiración. “Mi manera de tocar o cantar es el resultado de lo aprendido en todas estas bandas. El desamor y desencanto que se palpa en el disco es real, de no ser así no podría cantar los temas, sería impostado. Y no se me da nada bien disimular. No hay diferencia entre el artista y lo que soy, en definitiva, alguien que se levanta cada día a currar como todo el mundo. Me considero más un bufón cuya labor es entretener de la mejor manera posible”.
los disef1adores, peque modelos y tod@s los que lo habe9is oadanizrgo.Sigo reconociendo que siento envidia sana de ver las fotos. Me encantan.Un besazo a tod@s