Def Leppard se mueven en un lugar distinto a contemporáneos suyos. Nadie suena como ellos. Su último trabajo se publicó en 2015 y desde entonces han recorrido un camino de siete años que les ha llevado hasta este “Diamond Star Halos”. Una colección ecléctica dentro de su universo en la que, además, cuentan con la colaboración en dos temas de Alison Krauss. Y, en palabras de Phil Collen, un tipo amable y cercano, una mirada a esa música glamurosa de los setenta que les hizo soñar con ser las estrellas del rock que son a día de hoy.
En primer lugar, Phil, te quería felicitar por el disco. Me ha gustado mucho. Quería saber si suena como imaginabas antes de grabarlo o es distinto de lo que os habíais planteado inicialmente.
En cierta manera sí, aunque siempre haya cosas que puedan cambiar. En cuanto a la composición es un disco con bases de piano en canciones como “Angels” u otro material parecido. Es como un disco de Queen en el que pueden combinarse perfectamente “We Will Rock You” y “Radio Ga Ga”. Nos hemos comportado como verdaderos artistas [risas]. No nos hemos puesto limitaciones de ningún tipo.
"Normalmente, en el estudio, podemos llegar a hacer hasta treinta tomas vocales para cada canción y al final corres el riesgo de que todo suene muy parecido"
Con respecto al pasado, ¿qué aspectos habéis ido cambiando?
Hay diferencias con discos del pasado, sobre todo en lo que ha sido la logística. Aunque hayan sido dos años de trabajo, no los hemos dedicado a tiempo completo al disco. Cada uno estaba en su casa, Joe en Irlanda y el resto esparcidos por otros lugares.
En todo caso, el disco suena a Def Leppard, pero todavía más fresco si cabe.
Curiosamente, esa es una de las cosas que destacaría de este nuevo disco, suena realmente fresco. Lo hablábamos con Rick Savage, a veces nos obsesionamos con la posición de los dedos al tocar, tal o cual detalle al cantar, y, a pesar de que somos perfeccionistas, hemos dejado que esto fluya.
El single de salida, “Kick”, tiene una pegada tremenda. Me ha encantado el videoclip y más aún que el escenario del mismo sea un circo.
Cuando ya teníamos lista una demo de la canción, se la enviamos a dos directores, uno inglés y otro alemán. Y nos convenció el que tenía la idea más loca, era como entrelazar un circo y una película de “Mad Max”.
Diría que muchas de estas canciones están concebidas para cantarlas en grandes estadios. Por ejemplo “SOS Emergency”.
Normalmente, en el estudio, podemos llegar a hacer hasta treinta tomas vocales para cada canción y al final corres el riesgo de que todo suene muy parecido. Esta vez le hemos imprimido mucho carácter a las voces y el resultado es el que han podido escuchar. Creo que cada una suena distinta, porque en este disco nos hemos planteado que cada canción sea un proyecto en si misma, aportando un punto de experimentación.
Al mismo tiempo suena muy coherente.
Exacto, tiene un hilo conductor, aunque ahí convivan cosas tan distintas como cuerdas, música india, percusiones o incluso hip-hop.
Algo que llama la atención es la presencia de Alison Krauss. Si bien, después de los discos que ha hecho con Robert Plant no tanto, sorprende encontrársela en un disco de Def Leppard. ¿Cómo surgió la colaboración?
Pues hará unos tres años, tras leer algo sobre ella en una revista, decidimos ir a uno de sus conciertos en Nashville y nos encantó. La visualizamos en nuestro proyecto, y puedo asegurarte que quedar con ella fue muy sencillo. En principio solamente iba a estar en una canción, y mira, al final participó en dos. Para Joe era algo nuevo, nunca lo había hecho antes. Pero la verdad es que no le cosdtó nada adaptarse. La voz de Alison es preciosa, así que sencillamente se cogieron las manos y tiraron adelante.
También ha participado Mike Garson, pianista de David Bowie. Y comentáis en la información sobre el disco que hay una influencia muy fuerte de la canción “Bang A Gong (Get It On)” de T.Rex y de todo ese universo que conformaba con Bowie, Mott The Hoople...
Todo ese sonido refleja algo muy concreto, esos sonidos de los setenta, clásicos, todo lo que envolvía al pop de esa época.
De alguna forma, puede entenderse como una celebración de la vida, ¿no?
Tal cual. Ese era el objetivo. Más aún después de estos dos años tan terribles por los que todos hemos tenido que pasar.
Hablando de celebración, os quedó pendiente hacer la gira The Stadium Tour junto a Mötley Crüe, Poison y Joan Jett. ¿Con ganas de retomarlo?
Pues sí, aunque ahora me tocará practicar con la voz para los nuevos temas [risas]. La producción continuará siendo igual de grande, aunque distinta teniendo en cuenta que tenemos un disco nuevo. Lo hemos cancelado dos veces, pero la tercera será la definitiva y vamos a pasarlo en grande. Sigo excitado con la idea de hacer esa gira, la verdad.
Hace más o menos un año disfruté mucho entrevistando a Tommy Lee. ¿Cuál es tu disco suyo favorito?
No te diré disco, pero si una canción. “Dr.Feelgood” es mi favorita. Me gusta todo en ese tema; el ritmo, la melodía, las guitarras… No me quiero olvidar de su disco de debut, que es fantástico, pero cuando suena “Dr. Feelgood”, me pongo las pilas.
Y ya que estamos, aunque esa sea una pregunta manida, ¿con cuál te quedas de Def Leppard? Imagino que me dirás que con el nuevo.
Mi corazón ahora mismo está con lo más reciente, claro [risas]. Pero sinceramente, el disco que nos cambió la vida fue “Hysteria”. Fue realmente muy especial. Lo grabamos en unas circunstancias muy particulares y nos llevo dos años y medio de duro trabajo.
Tras tanto tiempo preparando el disco, ¿uno no llega a aborrecer las canciones?
No llegué a ese punto, pero casi [risas]. Lo más complicado era la relación con los ingenieros de sonido. Nos exigían mucho durante todo el proceso. No dejabas nunca de trabajar. Recuerdo estar once meses seguidos tocando partes de guitarra.
Ese disco fue una revelación para mí, todo un descubrimiento. Era hard-rock, pero parecía que estaba facturado en la NASA.
Fue una revolución. Había tipos distintos de música metidos en un mismo trabajo y mucha modernidad para lo que eran aquellos tiempos. Pero por encima de todo yo lo veo como un álbum muy expresivo.
En “Diamond Star Halos” hay una canción, “Fire It Up” que encajaría perfectamente en ese disco, sobre todo por el sonido de la batería.
Bien visto, tomo nota de ese detalle.
Como ha sido norma durante la carrera de la banda, es muy importante para el disco el diseño de portada. Me hace especial ilusión que ande por ahí Anton Corbijn.
Contamos con la estilista Maryam Malakpour, que entre otros había trabajado para The Rolling Stones o Brandi Carlile. Nos hicimos amigos y empezó el intercambio de ideas, que iban de aquí a allá constantemente. Al final, nos encontramos todos juntos, el equipo al completo incluyendo a Anton, y empezamos a darle forma al concepto de forma global, como se hacía en la década de los setenta. Contar con tantas visiones distintas le da siempre más riqueza al proyecto.
Para acabar, me gustaría saber dónde vives ahora. Si estás en Inglaterra te preguntaría por el Brexit, pero si estás en Estados Unidos querría saber qué tal se está allí sin Donald Trump.
Hace treinta y dos años que vivo en esta casa que ves en California. Pero te responderé a ambas cosas. En cuanto al Brexit, para mí era interesante la unión entre países, nos hacía más fuertes. Pero claro, hay circunstancias que se me escapan y que es difícil valorar en su justa medida desde la distancia. En cuanto a Trump, solamente puedo decirte una cosa, que se han vivido tiempos muy extraños en Estados Unidos. Muy extraños.
Y una curiosidad, justo hoy Los Angeles Lakers han quedado fuera de los play-offs de la NBA, una noticia que ha conmovido al deporte americano. ¿Tienes alguna opinión sobre ello?
Cuando coincidieron Shaq y Kobe les seguía mucho. Disfruté mucho en aquellos momentos. Eran unos tipos muy competitivos. Ahora sinceramente no me interesa demasiado. Sigo más la Premier League.
¿De qué equipo eres?
Del West Ham.
Pues estáis haciendo una temporada muy buena, por encima de las expectativas.
Juegan fantásticamente bien. Estamos excitados con este equipo.
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