Contactamos con Zac Lawrence, vocalista y líder de la banda, para conocer más acerca de esta formación que estará actuando el 16 y 17 de octubre en Madrid (Café Berlín) y Barcelona (Razzmatazz).
“The Hysterical Strenght” está protagonizado por arrasador post-punk, pero también supura free jazz, avant-garde y una magnética pose arty ¿Era vuestra intención desde el principio hacer un disco rico en matices y géneros?
No creo que fuera necesaria o explícitamente nuestra intención, pero creo que, a medida que evolucionábamos como grupo, nos dimos cuenta de que nunca quisimos encasillarnos en una especie de compartimento específico y permanecer dentro de sus límites. Hay tantas influencias diferentes de los seis, que me sorprendería que la gente sintiera que nuestra música se trata de un único género.
¿Dirías que Deadletter es una banda que hace un sonido potente y agresivo, pero también y al mismo tiempo, sofisticado?
Yo diría que nuestra música a veces puede tener un tono ácido, pero eso no quiere decir que debamos adherirnos a ese sonido en todo lo que hacemos.
“Quizás todo estaba tan sobresaturado cuando terminó el indie que algo tenía que pasar”
El caso es que algunas de las canciones de Deadletter también se pueden llegar a bailar ¿Qué tipo de música queréis hacer?
Creo que, ante todo, escribimos música que podamos disfrutar nosotros mismos. Tenemos en cuenta la forma en la que puede responder el público, claro, pero yo diría que, ante todo, nuestro arte está hecho para los artistas que formamos parte de esto.
¿Cómo ha sido vuestra forma de trabajar? Me refiero a, primero, el proceso de composición y, después, dentro de un estudio.
Tendemos a escribir de una manera bastante frenética. Lo que quiero decir con eso es que nos juntamos en una sala de ensayo y normalmente salimos de cada sesión con al menos dos o tres canciones. O, como mínimo, de bases para canciones. El estudio es ese lugar en donde uno puede concentrarse a fondo en partes específicas de dichas canciones. Y ese proceso, a menudo, puede implicar que se eliminen o añadan partes en las propias canciones. Dicho esto, el tiempo siempre ha sido esencial cuando hemos estado en el entorno de un estudio, por lo que nunca hemos tenido la capacidad de sentarnos y pensar demasiado en lo que estamos haciendo. Y no diría que eso sea necesariamente algo negativo.
Hablando de la temática del disco ¿De dónde ha venido la inspiración para componer estas canciones? ¿Qué os motiva para escribir en la actualidad?
En mi caso, como letrista, intento responder a todo lo que observo o experimento y luego decido qué es lo que mejor se adapta a esas respuestas sonoras. A veces respondo a lo que sucede en el panorama político: es difícil no prestarle atención. En otras ocasiones, puedo centrarme en algo que no entiendo o que me resulta difícil de creer. En mi opinión, no hay límites en cuanto a lo que se puede utilizar como temática cuando de escribir se trata.
“No hay límites en cuanto a lo que se puede utilizar como temática a la hora de escribir”
Creo que “The Hysterical Strenght” es un disco muy sólido referido al concepto global y tradicional de álbum ¿Era importante para vosotros respetar ese concepto de obra completa que incluye principio, desarrollo y final, y más allá de los singles?
Definitivamente. Aunque puede haber momentos en el álbum que parezcan más “individualistas” que otros, la intención era producir un trabajo que funcionara en conjunto, en lugar de doce piezas separadas que potencialmente explotarían en la estratosfera.
¿Ha cambiado algo en la banda desde que publicaseis vuestro EP de debut “Heat!” (22) hasta el momento de lanzar este primer larga duración?
En realidad, han cambiado muchas cosas. Nuestro programa de giras se volvió bastante intenso a finales de 2022 y ha seguido siendo así desde entonces. James, que tocó en el EP, dejó la banda y en su lugar entró Sam, cuya forma de tocar la guitarra es diferente a la de cualquier otra persona con la que hayamos trabajado antes. Y muchos de nosotros hemos asumido la responsabilidad de, de una forma u otra, mejorar nuestro propio bienestar.
¿Aprendisteis algo de ese EP que hayáis volcado en el disco?
Supongo que el EP nos ayudó a darnos cuenta de cómo es nuestro proceso de grabación y que una canción puede definirte muy rápidamente como grupo. Al menos a ojos de los demás...
En cualquier caso, hay muchas expectativas puestas en “The Hysterical Strenght”, vuestro debut en formato largo ¿Esas expectativas os motivan o dan un poco de vértigo?
Nuestra intención principal con el álbum era sacar algo de lo que todos estuviéramos orgullosos. En gran medida, creo que así es. Lo que nos motiva es la perspectiva de volver a hacerlo.
Actualmente hay un revival post-punk muy fuerte en Reino Unido, con bandas como Shame, Yard Act, Black Country, New Road, Idles, Sleaford Mods, Fontaines D.C., Dry Cleaning... ¿Por qué creéis que el género vuelve a estar tan en auge?
En realidad, no tengo ni idea. Quizás tenga que ver con el panorama político; quizás todo estaba tan sobresaturado cuando terminó el “indie” que algo más tenía que pasar.; quizás todos somos imitadores impulsados por la nostalgia.
¿Hay alguna de esas bandas que sean especialmente cercanos a vosotros?
Somos buenos amigos de The Joy Hotel, Big Special, Sun King o Wunderhorse, por nombrar algunos. También me parece divertidísimo cuando Opus Kink y nosotros nos peleamos en las redes sociales. Es muy gracioso, teniendo en cuenta que somos unos blandengues.
Estaréis actuando en España en octubre ¿Cómo definiríais los actuales conciertos de Deadletter? Esto apunta a locura total sobre el escenario...
Los conciertos actuales parecen ser una suntuosa mezcla de gente bailando y gente perdiendo la cabeza. Espero que haya gente haciendo ambas cosas en los próximos shows.
Agenda de conciertos
Miércoles 16 oct 20.00h 20,00 €
Jueves 17 oct 21.00h 20,00 €
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