Aún así, sigue siendo un entrevistado que no muestra síntomas de cansancio, dispuesto a defender sus puntos de vista con convicción y hasta las últimas consecuencias si es necesario. Y es que haber recibido recientemente un disco de diamantes (millón y medio de copias vendidas en sus trece años en EMI) seguro que ayuda a reforzar un ego que, por otra parte, nunca ha parecido estar en horas bajas. Teniendo en cuenta que se trata de un disco de rock, no cabe duda de que “Arte y Ensayo” es un título que no pasa desapercibido. Es casi una bofetada en la cara de algunos y, al mismo tiempo, toda una declaración de intenciones. “Retomamos la idea de la Nouvelle Vague, de Truffaut, Godard y el cine independiente americano, de Cassavettes... como dando a entender que hay una actitud distinta a la hora de hacer música en España. Tiene cojones que ahora tengamos que dar ese discurso, pero tal y como están las cosas, hay que explicar que el rock debe ser un punto de reunión para todas las artes. Siempre lo he creído, pero es que ahora lo tienes que explicar, porque, o eres un clono de la MTV o eres un artista prefabricado por una compañía. Parece que no se entienda que uno haga la música que le da la gana”. Éste es, por tanto, el nuevo paso adelante de una banda histórica como ninguna otra en nuestro país, que ha visto como se producían nuevos cambios en su seno.
"El rock vive mejor en épocas de crisis y situaciones terminales" |
“Los cambios eran necesarios. Ricard Puigdomenech tenía que salir de la banda porque sencillamente ya no estaba. Él quería seguir su propio camino, pero por otro lado yo ya no quería trabajar con él y Simón Ramírez y Jordi Vila tampoco. Entonces se me puso a huevo la inclusión de Igor Paskual (Babylon Chat), con quien ya había escrito canciones en el disco anterior. Fue un proceso natural por el que Igor está ahora en la banda en la que tenía que estar. Por otra parte, la inclusión de Guillermo Martín es la guinda. No había tenido una banda tan potente en la vida”.Una buena ocasión para comprobar el potencial de los actuales Trogloditas fue su participación en el cierre del Forum 2004, un macroevento acerca del cual interrogamos al Loco poco antes de que se anunciara su participación en el mismo. “¿El Forum? Muy sencillo: si nos contratan y nos pagan, iremos. ¿Como barcelonés qué pienso? Pues que es una pérdida de tiempo y un chauvinismo para los guiris. ¿Qué pasará con todo eso que han hecho cuando se acabe? Sinceramente no creo que sea algo útil para la ciudad. Pero insisto, si nos llaman iremos, aunque con condiciones: una entrada acorde con los fans y un grupo telonero de la ciudad”. Y si Loquillo no se muestra impresionado por el Forum, mucho menos parecen motivarle los recientes cambios políticos vividos en nuestro país. “Hace tiempo que aprendí que no afectan para nada. No hay ni buenos ni malos. A todo el mundo la cultura le suda la polla. Sólo quieren controlarla. Unos más que otros. Aunque parezca mentira, la izquierda más que la derecha. A la derecha la cultura le importa un bledo. Si te fijas, verás que lo último que ha hecho la Generalitat es cargarse todos los programas musicales de la televisión autonómica. Si la televisión pública catalana no tiene ni un espacio dedicado a la música, ¿qué esperas? Pero bueno, a mí no me extraña. Siempre ha sido así. El rock vive mejor en épocas de crisis y situaciones terminales, porque es la única música que se enfrenta. Cuando todo va bien, entonces lo que funciona es el pop”. Para finalizar nuestra conversación, nos interesamos por las relaciones del Loco con la prensa en la actualidad. “La prensa ha cometido errores, como pensar que los indies eran la panacea y que había que destrozar a los grupos de los ochenta. ¿Y qué queda de los indies? Lo que no tiene base no va a ningún sitio. Siempre queda lo que es bueno, y de los noventa quedan Los Planetas, Sexy Sadie, Enrique Bunbury... y de los ochenta quedamos Jaime Urrutia, Fangoria, Santiago Auserón, yo...”.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.