Tres días después, iba susurrando el canto legionario por la calle (con el riesgo que ello comporta) y si no fuera porque no tengo suficiente pelo en el pecho, casi me apunto al Tercio Gran Capitán. Así que cuando me encuentro cara a cara con él, pues resulta que me parece bien lo que ha hecho. Y se lo digo. "Coño, (n. del r.: no es el entrevistado mejor hablado con el que me he topado) pues me hace ilusión. Será una sorpresa para mí si gusta o no. Me gusta cambiar continuamente y nunca he pretendido que mis discos fueran comerciales". Debe ser cierto, porque después de vender doscientas mil copias de su primer disco, el cambio fue radical. "Me dio muy mal rollo que empezaran con lo de ¡guapo! o ¡te lo comería todo! Yo soy músico y las pasarelas son otra cosa. Quien quiera que lo haga y lo disfrute si le apetece. Pero yo no pude evitar mosquearme. Eso es para comerciantes de la música". En "Grandes Éxitos" (Dro, 01), que así se llama el disco, hay versiones mejores que otras, pero aguanta sorprendentemente bien y Javier, la verdad, cada día canta mejor y tiene un sonido más definido. Aquí incluso se atreve, en homenaje a su abuela, con el Ave María. "Lo de grandes éxitos fue para adelantarme a mi nueva discográfica. No quería que un día me sacaran una horterada con ese título". En realidad es un disco de grandes éxitos, aunque no suyos. "Por una vez he dejado de ser cantautor para ser intérprete de temas ajenos. Las versiones me parecen un juego musical alucinante. Siempre las he hecho en mis directos".
| "Me gusta cambiar continuamente y nunca he pretendido que mis discos fueran comerciales" |
Sobre el criterio de selección, no se me ocurre otro que el generacional. "Es un disco generacional, pero el nexo común de las versiones soy yo. Cada una me recuerda algo de mi vida. Era mi sueño, hacer un tributo a las músicas que me han marcado". A estas alturas de la entrevista, debería añadir que aparte de los citados hay temas de U2, Police, Gabinete Caligari, Abba, Michael Jackson, Boney M o Suzanne Vega, hasta diecinueve. Son versiones bastante fieles, al idioma y al tempo. Le inquiero por las más sorprendentes. "Olivia Newton-John fue mi primera obsesión, con ocho años. Me sabía todas las canciones y con ella aprendí a cantar. Abba fue la segunda obsesión y Michael Jackson, que me parece un genio de la armonía y el ritmo, la tercera". Ya, no se me vaya usted por los cerros de Úbeda. Lo de la Legión... "No es una provocación, aunque entiendo que lo parezca. En su letra intuí un amor desgarrado y decidí convertirla en una nana, darle la vuelta a su significado. Mi sorpresa fue que después de grabarla averigüé que es una canción compuesta en los años veinte, basada en hechos reales, adoptada luego por la Legión por su protagonista. O sea, que acerté: es como cantar un bolero o una copla". Ya veremos que piensan de ella por Ceuta... "Imagino que habrá quien diga "este maricón qué versión más moña y suave ha hecho, hay que fusilarlo" y a otros se les caerá la lágrima". (Lo de maricón lo ha dicho él, no yo, aunque me quedé con las ganas de preguntarle -perdonen, salía de una gripe y no estaba muy inspirado- si la pintita que se me ha puesto en portada -una imagen "deliberada", según el propio Álvarez- no se orienta a un pujante colectivo gremialmente gay, huérfano de cantautores propios y amante potencial de muchas de las versiones elegidas. Insisto, es una deducción basada en conjeturas no contrastadas). Aunque ha cantado en el metro, como todo cantautor que se precie, Álvarez no se siente parte de la escena cantautoril. "Me da de patadas en los cojones (n. del r: se lo dije...) que siempre se asocié cantautor al rollo protesta y autenticidad. Cantautor es aquel que canta sus propios temas. Beck, Madonna o Michael Jackson son tan cantautores como Hilario Camacho". Lo que está claro es que Javier Alvarez ha impactado. No deja de ser un disco de versiones, pero las versiones son diferentes a lo habitual. "Estoy seguro que alguien me calcará esto. Expresándome a mí mismo, he abierto un camino y he encontrado un fantástico factor sorpresa". Después de recoger la propuesta del que suscribe de versionear "Hey, Vickie, hey" de "Vickie, El Vikingo" y contraproponer "Sandokán" (también me parece bien) asegura que habrá un segundo volumen, pero probablemente con sus gustos actuales. Y avanza: Black Box Recorder, Eels, Calexico, Portishead, Blur, Stina Nordenstam, Morcheeba... Si ahora está en Mondosonoro, igual ese día estará en portada.
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