“Estoy realmente contento con el resultado final. Por primera vez me sumergía en un territorio que no conocía, pero estoy orgulloso de haber podido aprovechar la oportunidad”. Auerbach se ha enfrentado a catorce canciones prácticamente a solas, grabando infinidad de instrumentos y dejando que su corazón tomase las riendas. De ahí que le hayan echado una mano su tío y su padre, autor incluso de una de las piezas del álbum. “Mi tío me enseño a cantar y a tocar la guitarra y mi padre suele escribir canciones muy buenas. Me encantó poder tenerles en el disco, sobre todo porque también han formado parte de mi vida musical desde el principio”. Como los discos de The Black Keys, “Keep It Hid” es un trabajo que suena muy americano, intenso, roots y también cargado de soul, como la existencia de Auerbach. “Para mí, componer más que una necesidad es una forma de vida. Es como soy. No pienso demasiado en ello. He crecido rodeado de música y músicos, algo que ha marcado mi vida y la forma en la que la vivo”.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.