¿Qué nos puedes contar de este “The Dance Behaviour”?
Son temas expresamente hechos para un LP, he tardado un año en tener una selección de temas porque había hecho muchísimos (unos 75, no todos terminados obviamente) cuando decidí los que más me gustaban tuve que hacer alguno más que estuviera dentro del sentido del disco y que ayudara al discurso del disco.
Los temas en general los grabo a tiempo real, hago secuencias y armo una estructura que ensayo y grabo hasta que me gusta. Si hay algún fallo o algo que cambiar en la estructura, generalmente lo edito del estéreo final.
¿Cuáles han sido las influencias que has llevado a este disco? ¿En quién te has mirado o que es lo que te ha inspirado a sacarlo (musical y/o personalmente)?
Escucho muchísima música y generalmente todo me influencia de una u otra manera, pero en este disco he intentado centrarme mucho en la raíz de lo que me gusta, sin preocuparme por si estoy haciendo, o no, un sonido nuevo o actual. Así que diría que hay muchísimo de Detroit, de Atkins, Drexciya, de Theo Parrish y Omar S, pero también hay mucho de NY, de Bluejean, Nu Groove, algo de Mr Fingers…
Es un disco bastante sintético en cuanto sonido, todo es muy electrónico, pero sin embargo los ritmos son muy orgánicos, las melodías y armonías también, he intentado conseguir ese contrapunto. Las secuencias no están cuantizadas, están grabadas tal cual, si no quedaban bien, volvía a tocar hasta que encajaran en el groove del tema. El bajo de “Trophic Cascade”, por ejemplo, no está loopeado, está grabado después, tocado compás a compás tal cual, lo mismo con muchos otros sonidos a lo largo del disco.
“Imagino que si he tardado ocho años en sacar el disco es porque estaba buscando un sonido"
Han pasado ocho años desde tu anterior largo, ¿por qué tanto tiempo sin sacar un LP? ¿Por falta de tiempo o de ganas al preferir el formato EP con el que más te desenvuelves últimamente?
Ehmm, no lo sé la verdad, imagino que estaba buscando un sonido, algo que realmente me gustara para hacer un LP, además es bastante trabajo, yo hago muchísima música, pero también me cuesta mucho trabajo sacarla, necesito tomar distancia para saber si realmente me gusta, y en esas distancias a veces pasa tanto tiempo que me olvido de los temas, los pierdo… Soy un puto desastre.
Tienes otro aka llamado Epiphany con el que practicas otro tipo de house, ¿que nos puedes contar de él? ¿Cómo y porqué surgió?
Bueno fue un poco el comienzo de este LP, es básicamente un sonido más sintético y bajado de BPMs, en el que doy más cabida a la experimentación y a estructuras menos formales. Tengo algunos EPs nuevos preparados como Epiphany con ideas y temas que han sobrado del disco, y lo que pretendo es alejarme todo lo que pueda de los sonidos más convencionales, siento un poco esa necesidad ahora mismo, me aburro muy rápido de todo.
¿Y qué tal va el sello que tienes a medias con JC?
Va bien, dentro de lo difícil que es hoy en día tener un sello pequeño, al menos funciona y se mantiene, tiene buena acogida y a la gente le gusta, para mí lo más importante es que la gente se interese y disfrute de la música que sacamos, mientras sea así y sienta que tenemos algo que aportar, el sello seguirá adelante.
Echando la vista hacia atrás se puede observar cómo has ido madurando poco a poco, desde unos inicios con ese minimal al que le dabas un toque de originalidad en forma de jazz, pasando por una época más techno y hasta ahora, que le das un poco a todo y ya estás prácticamente establecido como un referente nacional. ¿Cómo la ves tú?
Me parece una evolución bastante natural, algo por lo que la mayoría de artistas pasan en su vida. En mi caso esa evolución es más clara porque está a la vista, tengo 33 años y empecé a sacar discos muy pronto, a los 22 o 23, así que es una trayectoria que ha quedado plasmada a lo largo de los años disco tras disco.
Me gusta donde estoy ahora, pero me doy cuenta que es importante haber pasado por todo lo que he pasado, ya que eso es lo que ha dado forma y me ha llevado a mi sonido actual. También la experiencia profesional, ahora mismo tengo muy claro adonde quiero ir y donde no quiero estar. Hacer música, estudiarla, trabajar horas, es algo imprescindible para mi, es lo único que me centra y me quita todos los fantasmas y tonterías de la cabeza.
“No todo el mundo tiene que ser un erudito, el público está para escuchar, disfrutar y quizá aprender"
Por otro lado, en Madrid tendemos a "centralizar" mucho las cosas, creyendo que lo que aquí es conocido lo va a ser en el resto del territorio... Doy fe que has pinchado en muchos sitios de España, y aunque, evidentemente, todo esto que hablamos es a un nivel algo underground (que no va a salir en Los 40, vaya), la pregunta es... ¿últimamente ya eres profeta en tu tierra? ¿Y tienes el mismo reconocimiento dentro que fuera de Madrid?
Creo que en los últimos años ha cambiado un poco, profeta no (tampoco quiero serlo jajaja) pero si es verdad que hace un tiempo la gente pensaba que era de fuera, y en general pinchaba más afuera de España que aquí. Ahora no es que pinche demasiado aquí, pero la gente sabe que soy de aquí y respeta lo que hago.
Para ir cerrando, tras más de diez años como DJ y productor, ¿cómo ves la escena electrónica madrileña en la actualidad?
Veo que hay muchísimos sellos y artistas, tanto disc-jockeys como productores, muy buenos, de verdad pienso que se está haciendo buenísima música en Madrid, y la gente fuera se da cuenta y lo respeta muchísimo. Desgraciadamente no veo que ese conocimiento se extienda a los promotores y al público en general, creo que ese es el mayor fallo en esta ciudad, y es algo de difícil solución, porque esa cultura de dueño de club usurero está demasiado afincada y el sistema se ha acabado forjando alrededor de ella, no existe la coherencia, la dirección artística o el pensamiento a largo plazo. Se generaliza sobre el “mal público” pero no todo el mundo tiene que ser un erudito, el público está para escuchar, disfrutar y quizá aprender, y si eso no sale de ningún club, es algo que no va a cambiar.
Por suerte hay excepciones, algunos promotores hacen cosas pequeñas que luchan por salir adelante entre dueños hosteleros casposos, copas a 12€ aguas a 6€, recibiendo ridiculeces de dinero para organizar eventos que en muchos casos acaban perdiendo dinero. Creo que estos son los que están realmente cambiando el panorama y afectando en última instancia a otras apuestas más grandes. Me alegro muchísimo de ese tipo de iniciativas, y me gusta colaborar con ellas todo lo que pueda.
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