Comparados por igual con Green Day que con Pignoise o El Canto del Loco, esta semana presentan oficialmente “Explosión de color” (WS Records, 22) en Madrid, actuando en la sala Moby Dick (29 marzo).
Da Igual es una banda con un amplio recorrido, que arrancó en 2007 y sigue en activo en 2023, a pesar de contar con unos años de pausa. ¿Qué es aquello que, después de quince años, creéis que sigue intacto desde el principio?
(Wences) ¡Hostia qué buena pregunta! Básicamente, la personalidad. La personalidad de esta fusión entre un tipo al que le ha ido el hard rock y cosas súper duras, y un tipo, que soy yo, que ha escuchado en su casa desde el folclore más español hasta los baladistas más potentes de América. Esa mezcla ha sido nuestra pena y nuestra gloria de alguna manera. Nosotros hemos sido un grupo que siempre nos hemos hecho todo prácticamente y la gente que ha escogido escucharnos son los que nos han dicho “tenéis que volver a tocar y a girar”. Porque sin tener mucha promoción, siempre hemos estado tocando en fiestas de pueblo, porque se nos colgó el San Benito de ser un grupo festivalero con el que la gente se divertía mucho y también porque hacíamos versiones a nuestro rollo, en plan pop-punk, y eso es lo que nos ha mantenido en el rollo. Cuando empezamos en 2007, Da Igual era solamente la idea de un adolescente, éramos unos críos.
"No pudimos digerir esa pequeña explosión que vivimos a nivel personal. Pasamos de hacer conciertos de quince personas a llenar plazas, incluso estar en un Mallorca Pop con 25.000 personas, aquello fue un impacto muy bestia"
Aunque pasasteis un momento duro entre 2012 y 2019, cuando decidisteis abandonar el proyecto. ¿Teníais claro que en algún momento ibais a volver o llegasteis a darlo por perdido?
(Alex) En ese impasse de tiempo ambos deseábamos, vaya nos moríamos de ganas, de ponernos en contacto y decir “vamos a arreglar esto”. Porque lo que hacíamos era la hostia y nos divertíamos que te cagas. Y estuvimos siete años separados.
(Wences) Lo que vivimos en ese impasse fue durísimo. No pudimos digerir esa pequeña explosión que vivimos a nivel personal. Pasamos de hacer conciertos de quince personas a llenar plazas, incluso estar en un Mallorca Pop con 25.000 personas, aquello fue un impacto muy bestia. Nosotros estábamos muy concienciados en trabajar, de hecho, nuestra relación empezó de forma super profesional. Lo fiché para el grupo totalmente con admiración y apenas nos conocíamos, estábamos siempre girando y grabando, por tanto, no pudimos desarrollar una relación en aquel momento. Pero el management que teníamos entonces, y lo decimos, aunque quedé feo, no fue el más adecuado. El desconocimiento de la industria y el management nos destrozó, éramos unos analfabetos de cómo funcionaba la movida. Tanto por egos, lo digo a nivel personal, tanto por no tener una comunicación buena, ni madurez, nos separamos, se destruyó. Al volver, yo le escribí a Alex por Instagram una vez que ya nos habíamos visto un par de veces y le dije de tomar un café. Entonces decidimos retomar el proyecto absolutamente desde abajo, pero con la premisa de que todo lo que hiciésemos fuera para divertirnos y conservando el nombre, que eso manda huevos, porque podríamos haber salido con otro nombre, pero decidimos luchar por el proyecto porque era lo que nos ilusionaba de verdad.
En vuestro regreso, optasteis por realizar conciertos con una amplia selección de versiones de canciones míticas de nuestro país bajo el nombre de Star Ways. ¿Cómo surge esta idea?
(Wences) Hicimos eso para ganar pasta, tío, para poder financiar promociones para Da Igual. En ese aspecto no hemos tenido ningún complejo, es más, hicimos una versión de “Bailar pegados” en su momento que la tocan todas las orquestas. Pero el tema de las versiones no se nos ha dado mal del todo y decidimos montar un show “Da Igual presenta Star Ways”. Hicimos un montón de versiones llevadas a nuestro estilo, de lo más loco, incluso versionamos el tema de Cola-Cao. Y se nos fue de las manos, empezó a gustar y se disparó. Estamos haciendo un montón de fechas con ello y también metemos en ellas nuestras canciones, y la gente, super gentil, nos las acepta y nos están ayudando mucho.
A partir de vuestro regreso en 2019 os pusisteis a trabajar en vuestro tercer disco, un álbum que se alargó más de la cuenta por culpa de la pandemia.
(Alex) Nos pilló haciendo la producción del disco en noviembre de 2019… Hicimos cincuenta canciones, fuimos quitando, desglosando, mejorando y quedaron catorce. Acabamos el disco sobre enero-febrero de 2020 y cuando teníamos previsto plantear la salida… ¡Toma decreto, confinamiento y dos putos años de mierda! [risas]. Tuvimos que retrasar la salida hasta junio del año pasado.
(Wences) Y como somos unos culos inquietos, no pudimos aguantarnos y sacamos “Mi reacción”, el single más reivindicativo del disco. El videoclip lo grabamos en pleno confinamiento, incluso tuvimos problemas con la policía, porque lo rodamos en una discoteca que estaba cerrada… una movida. El disco al final tiene diecisiete temas, porque las últimas tres canciones fueron singles que hicimos durante el confinamiento. Y, como todo el mundo en la pandemia, hasta que no se arregló un poco todo no decidimos marcar una fecha de salida del disco. Nos sirvió para hacer un montón de movidas que nuestra inquietud nos pedía.
Eso es algo que me sorprende, porque no os da ningún miedo actualizaros. Os abristeis vuestro propio canal de Twitch, disteis conciertos en streaming…
(Wences) ¡Eso es más por inconscientes!
(Alex) Era una manera de buscarnos las castañas, porque al final hay que comer, ¿sabes? Y un grupo sin hacer directos, muere.
(Wences) A Alex se le ocurrió que podíamos hacer un programa diario en Twitch hablando sobre nuestras mierdas. Y así lo llamamos “Hasta los cojones de vivir” [risas]. Ahí metíamos a todos nuestros fans una hora al día de lunes a viernes y hablábamos de las cosas que iban pasando: las vacunas, las supuestas PCR’s anales… Y viendo que funcionaba la movida, hicimos un concierto vía streaming que editamos como un disco en acústico. La verdad es que dio para mucho la pandemia.
Por suerte, hace poco más de medio año que ya vio la luz “Explosión de Color”, vuestro nuevo disco que, como decíamos antes, cuenta con catorce canciones y tres bonus track. Un disco largo para el panorama actual.
(Alex) La cuestión es dar por culo y llevar la contraria.
(Wences) Digamos que este álbum es como el primer disco real de Da Igual, porque intervenimos los dos al cincuenta por ciento. Y como creamos cincuenta canciones, hicimos una especie de selección de temas y en estos catorce primeros, coincidimos los dos al cien por cien y no quisimos recortar. Los tres bonus track los metimos por eso, porque fueron singles que hicimos durante la pandemia. Por ejemplo, “Si yo pudiera” fue un reto de los fans, nos retaron a crear completamente una canción en toda una tarde, y lo hicimos.
¿Cuál es ese concepto de “Explosión de color”? Porque lo que parece es que habéis llevado todo el mensaje de libertad que transmite la canción “Siempre serán libres” como bandera de este trabajo.
(Wences) Totalmente, ese es el mensaje del disco, de que llegó el momento en que teníamos que hacer lo que queríamos. Alex y yo somos como el yin y el yan, dos tipos muy distintos, pero que nos complementamos y podemos convivir. Es el mensaje escondido del álbum, no importan las etiquetas, no importa lo que te guste o como seas, en el arte todo cabe. Siguiendo la línea guitarrera, porque no sabemos que etiqueta ponernos, si post-punk, punk melódico, power pop… pero sí que es verdad que las canciones te mueven a nivel sentimental y lo que mejor tienen es que funcionan de la hostia en vivo. Cuando las canciones te dicen algo, tanto en positivo como en negativo, yo creo que es un acierto. Esa libertad también en la visual del álbum, ese arco iris de colores que tanto significa, que todo el mundo cabe y todos podemos disfrutar. En este trabajo hemos experimentado en sonidos más tecno o dance, como en la propia “Explosión de color”. Pero bueno, ¿qué vamos a decir nosotros de nuestro disco? [risas].
"Si viene mucha gente, nos tiramos al público y nos bebemos la mitad del bar con ellos. Sería brutal"
Ahora, dejáis a un lado Star Ways para presentar la gira “Explosión de color”. ¿Qué nos vamos a poder encontrar en estos conciertos?
(Alex) Todas las canciones en directo, que es lo que mola. Nosotros siempre hemos pensado que lo mejor que tenemos es el directo. Los discos, toda la producción la hacemos nosotros, no pasa por ninguna mano. Suene mejor o peor, que nosotros estamos muy contentos con el sonido que tiene, lo que más nos mola es el directo. Y en los conciertos por supuesto que no vamos a olvidar las versiones que hemos hecho, que nos ha costado mucho hacerlas y arreglarlas. La peña que venga a ver a Da igual lo que va a sentir es fiesta, un festival. Canciones con las que emocionarte, recuperar esa movida que había en los 2000 cuando ibas a ver a grupos como Fito o Manolo García… Y si te tenemos que tocar “Hay que venir al sur” de Raffaella Carrà en clave punk, pues te la vamos a tocar. No vamos a concentrarnos solo en nuestras canciones, vamos a dar festival, porque a la gente lo que le flipa es eso. Queremos romper un poco con la filosofía Spotify.
¿Y qué nos vamos a poder encontrar en esa fiesta de presentación de “Explosión de Color” en Madrid?
(Alex) Pues especial va a ser, porque es la primera vez de forma oficial que tocamos en Madrid. No tenemos expectativas de que venga mucha gente, pero quien venga se lo va a pasar guay. Hemos preparado un repertorio donde hay de todo, muchas de las canciones de “Explosión de color”, también hemos recuperados canciones de nuestra primera época y por supuesto va a haber versiones que tanto nos han popularizado estos últimos años. No sé si nos van a dejar poner fuego y chispas, pero si nos dejan las llevaremos.
(Wences) Que la peña se lo pase bien y que sean participes. Y si hacemos sold out, que no creemos, y la peña nos canta las canciones… ¡pues me cago en diez! Si viene mucha gente, nos tiramos al público y nos bebemos la mitad del bar con ellos. Sería brutal.
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