“the 8th cumming” (4AD, 24) es metafísica pura y detrás de sus letras se ocultan reflexiones aciagas y retorcidas sobre la condición humana, el capitalismo, nuestro vínculo con la naturaleza, la incursión de la tecnología en nuestras vidas, el desasosegante futuro que nos espera o el papel de la feminidad en el mismo.
Desde que ficharon por el sello 4AD han tenido que lidiar con voces que cuestionaban su mérito y talento (con impresentables olas de odio en sus redes sociales), por ello este primer largo no tiene sino el fin último de encumbrar su visión del “cyber-feminismo” sobre los oyentes, a golpe de post-punk y sonido revival que nos traerá a la memoria a algunos de los más insignes referentes del género. Con el fin de conocer más sobre ellas y charlar sobre su proyecto nos reunimos con las cuatro componentes de la banda (Lida Fox, Veronika Vilim, Avishag Cohen Rodrigues y Chase Lombardo) a través de las ondas.
No llegáis hasta este disco siendo precisamente unas novatas. Aun así, ¿sentís nervios ante la recepción del mismo?
Veronika: ¿Nervios? ¡No! Lo que tenemos son unas ganas loquísimas de que la gente escuche el disco y lo disfrute. Nos hemos tirado muchísimo tiempo metidas en el estudio y trabajando en estas canciones, así que ahora mismo lo que sentimos es la necesidad de empezar a pensar en nuestro siguiente movimiento.
Chase: Exacto, hemos estado cerca de ocho meses atascadas con este disco y con la cabeza metida en el estudio sin pensar en otra cosa… Ahora mismo es como “venga, que salga ya el puñetero disco”. Necesitamos ponernos a trabajar en ideas nuevas cuanto antes.
"Nos gusta sentir que podemos hacer lo que queramos y que no hay nadie ahí que vaya a evitar que disfrutemos del hecho de hacer música"
¿La espera fue deliberada por vuestra parte?
Chase: Sí, realmente sí… Aunque ahora nos oigas quejarnos, hemos querido voluntariamente que este disco repose y encuentre su sitio antes de salir al mundo. Hasta ahora estábamos acostumbradas a trabajar de una forma más impulsiva. Ya sabes, nos poníamos a componer una canción y tan pronto como ésta estaba terminada, la compartíamos con el mundo. No queríamos retenerla durante demasiado tiempo o simplemente sentíamos curiosidad sobre qué opinaría la gente cuando la tuviera en sus manos. Creo que éste es un vicio muy típico cuando estás empezando en la música. Sin embargo, con este disco hemos querido tomarnos nuestro tiempo y cocinar cada una de sus partes con paciencia.
Parece que habéis cuidado bastante la técnica, a pesar de tratarse de un disco de punk grabado con recursos analógicos.
Lida: Siempre hemos grabado en cinta y nos hemos movido en este sonido próximo a lo analógico. Paul, nuestro ingeniero de sonido, siempre ha querido trabajar así con nosotras y cuando empezamos a grabar con él descubrimos que con este método encontrábamos el punto adecuado entre lo que nosotras queríamos conseguir y la mejor forma de desarrollar de sus instintos profesionales.
Veronika: También se sentía muy natural hacerlo así, ya que hasta este momento siempre habíamos grabado todo en cinta, incluidas nuestras primeras actuaciones en vivo, así que entendimos que continuar haciéndolo así era lo más lógico. Además, no somos precisamente una banda que cuide excesivamente los detalles, ¿me explico? Tenemos en cuenta lo que tenemos que tener en cuenta, pero luego hay otras salvedades que nos importan mucho menos y creo que grabar en analógico nos permite reforzar ese lado de nuestra actitud. Hay algo de puro en todo ello, de espontaneidad. Y ante todo a nosotras nos gusta ser muy honestas con lo que hacemos.
Seguís produciendo vuestra propia música, como el primer día. ¿Os desconcertaría tener un productor externo?
Chase: La verdad es que nunca hemos pensado demasiado en ello. Simplemente nos gusta sentir que podemos hacer lo que queramos y que no hay nadie ahí que vaya a evitar que disfrutemos del hecho de hacer música. Ya sabes, probar cosas nuevas y ponernos contra las cuerdas con nuevos retos. Además, antes de ponernos manos a la obra con este disco estuvimos girando como seis meses de forma ininterrumpida y creo que esa experiencia nos hizo terminar sintiéndonos muy unidas, algo que sin duda ha terminado viéndose reflejado en la escritura de este disco. Es como si nuestras mentes de repente estuvieran alineadas de alguna manera. Quiero decir, antes también sentíamos que ese vínculo existía, pero con este disco ha sido diferente. Nunca antes nos habíamos sentido tan conectadas entre nosotras como ahora.
Veronika: Llegó un momento en el estudio en el que estábamos telepáticamente unidas y no necesitábamos ni hablar. Con las miradas nos lo decíamos todo.
"Estar en una banda de chicas implica que de forma natural tengas que lidiar constantemente con oleadas de odio injustificadas"
En vuestros comunicados habéis definido el disco como “un sueño febril, utópico y caótico de Greta Thunberg”. Ante una descripción así, me permitiréis que os pregunte de dónde os vino la inspiración.
Lida: De nuestro día a día, simplemente. La nuestra es una generación bastante preocupada por el futuro y vivimos constantemente rodeadas de ese aura de apocalipsis digital y de crisis climatológica que hace que concibamos nuestro mundo como un universo muriente bañado en un mar de post-realidad. Así que este disco simplemente recoge las ideas que cualquier persona que vive sumida en esa espiral puede tener en su cabeza, al tiempo que también busca servir de bote salvavidas para quienes se encuentren perdidos.
Chase: Recuerdo que durante la gira que te mencionaba antes se dieron varios momentos muy locos que nos hicieron pensar que estábamos viviendo dentro de una maldita simulación. Ya sabes, pequeñas coincidencias, pero algunas de ellas fueron tan espeluznantes que definitivamente sentimos la necesidad de ponernos a reflexionar sobre ciertos temas que en cierto modo sabíamos que terminarían inspirándonos para algún proyecto posterior. De hecho, nos pusimos a leer mucho sobre "cyber-feminismo" y flipamos al comprobar la gran conexión que existía entre nuestra vida actual y las reflexiones que ciertas autoras plasmaron ya en los años 90 durante los primeros años de Internet. Por eso siempre hemos dicho que Internet es el quinto miembro de nuestra banda.
¿Echáis de menos más bandas que se atrevan a tratar temáticas como éstas en la actualidad?
Chase: Bueno, a decir verdad estoy bastante sorprendida con la cantidad de grupos que se atreven a hacer cosas distintas y atrevidas con su música, a pesar de que vivamos un momento creativo muy heterogéneo. Todavía quedan valientes que quieren romper las reglas. De todos modos, ser artista es cada vez más jodido y se nos ponen muchos obstáculos para poder hacer a gusto aquello que nos identifica y nos motiva. La industria está muy saturada, por no hablar de las imposiciones que los servicios de streaming cargan sobre quienes hacemos música, por ello jamás criticaría a un artista o una banda por tener que seguir ciertos parámetros o fórmulas impuestas con el fin de sobrevivir. A día de hoy, simplemente se siente admirable que alguien quiera dedicarse a hacer música, independientemente de si decide cantar sobre el color de los adoquines de la calle o sobre temas con más profundidad.
Veronika: Ahora vivimos un momento tan cínico que a lo mejor cantar sobre los adoquines de la calle puede volverse profundo y revolucionario [risas]. Nosotras intentamos no ser demasiado literales, pero esa simplemente es nuestra elección. Es como cuando nos preguntan qué tipo de música hacemos o con qué género musical nos identificamos, y siempre que tengo que responder a eso digo lo primero que se me viene a la cabeza porque es imposible categorizar con etiquetas literales nuestro arte. Nos gusta no ser entendibles ni literales y que con nuestra música la gente logre preguntarse cosas que de otro modo no se le pasarían por la cabeza.
¿Firmar por un sello como 4AD ha cambiado en algún momento esa intención vuestra?
Lida: En absoluto. Firmar por 4AD ha potenciado nuestro deseo de querer proyectar quiénes realmente somos. En todo momento la gente del sello ha sido un gran apoyo para nosotras y han respaldado todas nuestras ideas, dejándonos hacer a nuestro antojo y confiando en lo que teníamos entre manos, lo cual es siempre de agradecer. Es súper gratificante y reconfortante darte cuenta de que estás hablando por e-mail con un puñado de gente sobre un disco que se llama “the 8th cumming” y la gente se lo está tomando en serio. De verdad, es precioso. Esto, junto al hecho de que nunca nos hayan hecho sentir que teníamos que aparentar lo que no éramos, han sido elementos fundamentales para que desarrollemos a gusto este disco.
Sin embargo, el anuncio de vuestro fichaje por 4AD levantó de sus tumbas a mucho pureta cabreado. De hecho, llegasteis a invitar a un “hater” a uno de vuestros conciertos para que comprobara de qué erais capaces en directo y el tipo cambió de opinión al veros. ¿Sentís que tenéis que justificar vuestro éxito por culpa de situaciones como ésta?
Chase: Por desgracia, estar en una banda de chicas implica que de forma natural tengas que lidiar constantemente con oleadas de odio injustificadas y reacciones de este tipo. Nos gusta pensar que nuestra generación tiene superados ciertos estigmas pero la realidad es que todavía hay mucho miedo en el mundo y bandas como la nuestra acrecientan ese temor sobre determinadas masculinidades. Pero en honor a la verdad, hay que reconocer que amamos a nuestros haters y nos encanta seguirles el rollo cuando aparecen en nuestras redes sociales. Un buen ejemplo es el tipo que comentas. Obviamente, lo más fácil e instintivo hubiese sido decirle que se joda y se fuera a tomar por culo, pero en lugar de ello optamos por conocer a la gente y querer conectar con ellos mostrando humanidad. Sentimos que con nuestra banda podemos llegar a hacer sentir cosas a la gente y situaciones como éstas pueden convertirse en oportunidades para que así lo demostremos.
Veronika: Tener haters, además, se siente muy validante.
Chase: Validante y muy inspirador. De hecho, el último videoclip que hemos publicado para “ahhhh!hhhh! (i don't wanna go)” bebe en cierto modo de las polémicas que a la gente le gusta volcar sobre nosotras por el hecho de lucir provocativas y sexys en nuestros vídeos y fotografías, aludiendo que así no es como debería actuar una banda que se dice a sí misma feminista. En el videoclip que te comento hay como un breve segmento muy divertido al principio con nosotras vestidas de damas de época que despertó una tremenda oleada de rabia online, con cientos de comentarios muy agresivos. Ya sabes, “¿cuándo llega ya el meteorito?”, “nos merecemos la extinción” “¿qué cojones es esto?”, y ese tipo de bromas tan boomers…
Veronika: Para nosotras realmente es como gasolina para la banda. Una señal de que lo que estamos haciendo es correcto y vamos por el buen camino. Pero bueno, también es verdad que cada vez son menos los comentarios ofensivos con los que tenemos que lidiar y por fin la gente se ha dado cuenta de que no somos una banda cualquiera ni es tan fácil definirnos como ellos creen, y la mejor manera de que lo descubran es viéndonos en directo.
Y para quienes no lo hayan hecho, ¿cómo definiríais uno de vuestros conciertos?
Veronika: Puro caos y calentura desmedida.
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