Grabado en Los Angeles por Lars Stalfors (The Mars Volta, HEALTH, Cold War Kids), “Paradise” (Domino/Music As Usual 16) apuesta sin complejos por ese sonido brillante y agresivo que caracteriza al productor norteamericano, que aporta su toque de las melodías elegantes de “Hungry” al emo enérgico de “Below” o la velocidad cruda de “Vegas”. Hablamos sobre todo ello por teléfono con la vocalista Mish Barber-Way, a unos días de que su grupo se embarque en un ambicioso tour de más de 30 fechas por Norteamérica. Este año ya estuvieron en Inglaterra, “en un tour muy pobremente promocionado”, se queja la cantante, que espera presentar “Paradise” por nuestro país muy pronto.
“Queríamos hacer un disco que fuera luminoso y radiante. Confuso y abigarrado, pero al mismo tiempo luminoso. Reflejar esto era un reto que queríamos asumir. Cuando tocas punk rock, el reto está en hacer algo más pop”, explica, poniendo énfasis en el sonido. “Nuestra intención era hacer un disco que sonara moderno, utilizando toda la tecnología a nuestra disposición en el estudio. Que las canciones sonaran de la mejor manera posible, utilizando los medios que teníamos. La tecnología de hoy puede ayudarte, cambiando, cortando y pegando cosas”. Para llegar hasta ahí, la mejor elección era Lars Stalfors: “Teníamos a varios productores en mente, pero al final Lars fue la primera opción. Nos atraía mucho su estilo de producir y mezclar y nos gustó mucho como persona, así que la elección estaba clara. Fue una muy buena decisión”. A la pregunta de si grabar en Los Angeles aportó parte de esa buscada y densa luminosidad, nos encontramos con una respuesta sorprendente: “Lo grabamos en Los Angeles principalmente porque me casé (con un estadounidense), y me metí en una especie de limbo en el que no puedes ni dejar el país ni trabajar. Trabajamos en Estados Unidos porque nos queríamos asegurar de que podríamos dejar el país sin problemas. Fue más bien un tema de inmigración (entre Canadá y Estados Unidos)”. Artistas británicos, temblad.
" Ya no soy una jovencita idiota, he crecido, tengo 29 años, y no me preocupo de tonterías”.
Aclarado este particular, queda preguntar a la vocalista si piensa que se abusa del sonido clásico del rock en los discos contemporáneos: “Bueno, funciona para algunas bandas de rock y gente como Mac de Marco, que es amigo, cosas de ese estilo. A él le va bien ese estilo retro. En nuestro caso, creo que como en nuestras canciones pasan muchas cosas, una producción limpia es la mejor opción para realzar nuestra música”. Mish se pone un poco a la defensiva cuando le preguntamos por el reto de trasladar un disco tan producido a un escenario: “Nunca grabamos nada en el estudio que no podamos interpretar en directo. Ha sido siempre una regla del grupo, y va a continuar siéndolo. Por eso soy tan cuidadosa cuando grabo las voces, para no caer en trampas. Las nuevas canciones suenan muy bien en directo”. Ups, mensaje recibido.
Pasando a sus textos, la vocalista asegura que “los temas que tratamos en este disco siguen siendo bastante oscuros, pero no son tan personales como antes. Estoy en un momento personal bastante bueno, no estoy jodida o cabreada con el mundo. Ya no soy una jovencita idiota, he crecido, tengo 29 años, y no me preocupo de tonterías”. De modo, que la materia prima salió en este caso de “historias de otra gente, psicología, asesinatos. Pensé mucho en el amor…busqué inspiración en otra gente y música, en lugar de en mí misma. Cualquier buen personaje de ficción me podía aportar algo. Porque aunque cuente historias desde el punto de vista de otras personas, realmente soy yo la que las experimenta, detrás de una máscara”. Respecto al cuidado exquisito que ponen en sus vídeos (atención a los de “Hungry” y “Below”), Mish asegura que “sobre todo, son muy divertidos de hacer” y no se moja en calificar éste el mejor momento del grupo, después de varios cambios de formación. “Simplemente tenemos nuevos retos. Esto puede ser duro, pero estoy muy contenta con el disco, a punto de empezar una gira y deseando que empiece. Va a ser un poco larga para mí, ya no tengo 20 años y odio estar fuera de casa mucho tiempo, es lo que peor llevo, pero estoy muy contenta con las nuevas canciones, siguen sonando frescas en directo”.
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