En el improbable caso de que no hayan escuchado nunca a La Familia del Árbol, piensen en unos Crosby, Stills & Nash a la sobra de un palmeral ilicitano. O en unos Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán rejuvenecidos, mecidos al son de la brisa mediterránea. Son pistas ratificadas por el propio Nacho Casado, mitad del dúo que completa junto a Pilar Guiñén. Y la especificación local no es gratuita, ya que: “siempre piensan que somos de Madrid, porque creo que no se identifica con algunos tipos de música nuestra zona y es una lástima”.
Una confusión con visos de solución, ya que ambos siguen instalados en la ráfaga de viento a favor a la que “La montaña y el río” les aupó hace unos meses. “Cuando compuse el disco estaba muy metido en ese sonido Costa Oeste, escuchaba muchos vinilos antiguos”. Unas filias por el folk rock de los sesenta/setenta y el pop de la Costa Oeste que se filtran a través de unas letras en castellano en las que también pueden rastrearse otros precedentes hispanos. “Me gustan mucho CRAG y Solera también. Me encantan las melodías en castellano, si consigues hacerlas bien, que es muy difícil, puede ser muy bonito”.
Maravilloso disco
La montaña y el río es muy grande