"Más que un cambio, a esto yo lo llamo transición"

Además de uno de los Dj’s y productores más importantes de nuestro país tras el nombre de Coyu, Iván Ramos es también el cerebro del sello discográfico Suara, un hogar en el que los felinos y los discos electrónicos conviven en plena sintonía. Ahora aprovechamos para charlar con él para que nos revele en qué consiste el giro musical que acaba de darle a su carrera y cuáles son sus planes de futuro más inmediatos.

Desde que, en 2008, el sello barcelonés Suara viera la luz poco a poco se ha ido consolidando como una de las discográficas de mayor éxito de público y ventas de la escena de baile internacional. El catalán Iván Ramos, detrás de quien se esconde el Dj y productor Coyu, se ha recorrido las cabinas de medio mundo y ha creado una marca de iconografía felina que ha desembocado en una tienda en el Born (donde pueden comprarse sus colecciones de ropa, láminas de arte e incluso adquirir música en vinilo) y una Suara Foundation que rescata gatos abandonados de la calle. Pero no contento con ello Coyu ahora se enfrenta a uno de sus mayores retos. Con el reciente fichaje de artistas como Prins Thomas, Gerd Janson, Massimiliano Pagliara o Rebolledo, Suara quiere apostar por una música de corte más underground. Asimismo, desde el 4 de junio al 24 de septiembre el sello contará con una fiesta propia en el Privilege de Ibiza cada domingo, pero antes de que ello arranque hemos compartido un rato con Coyu para que nos cuente con sus propias palabras qué puede esperar el público de esta interesante transición musical que no ha hecho más que empezar.

Desde 2008, cuando editaste tu primer epé, no has parado quieto. Por lo pronto ahora tu sello quiere dar un cambio artístico. ¿De qué tipo?
Más que un cambio a esto yo lo llamo transición. Simplemente estoy en un momento en el que musicalmente necesito editar otras cosas, música que podría definirse de alguna manera más underground aunque esa no sea literalmente la palabra. En definitiva, música en la que yo me sienta más realizado, en la que crea más realmente.

Por tus palabras podría llegar a entenderse que la música que has editado hasta ahora a lo largo de todos estos años no te hacía el peso.
No, no es eso. Siempre he hecho lo que he querido en cada momento. Aunque sí que es cierto que hasta ahora tenía bastante presente lo que es la parte más de negocios porque, al fin y al cabo, vivo de la música y hace mucho tiempo que dejó de ser mi hobby para convertirse en mi profesión. Sobre todo ahora que somos el sello que más vende a través de Beatport de los que no somos EDM. Llevamos años estando muy arriba y siempre hemos sido bastante eclécticos porque hemos lanzado tech house, house y techno que sabemos que tiene sus seguidores. Actualmente a nivel producción, disc jockey y como sello quiero ofrecer música a la que me sienta más apegado. A pesar de ser un momento muy difícil con muchos proyectos que económicamente son costosos, como por ejemplo tener una tienda en el centro del Born de Barcelona, quiero correr este riesgo.

Más allá de ropa y música, ¿con qué va a poder encontrarse realmente la gente en la planta de arriba de la tienda que habéis abierto?
Básicamente, gatos. Está abierto tanto a la gente de aquí como de fuera que disfruta pasando el tiempo con gatos de la calle que quieren ser adoptados. Quienes vengan pagarán un pequeño donativo para la Fundación, y con ese donativo pueden estar un periodo de tiempo. Será muy limitado porque el espacio es el que es. No somos un cat café, el típico lugar donde puedes entrar por la mañana y estar hasta la noche rodeado de gatos. Esto sólo lo vamos a abrir jueves, viernes y sábado, y habrá un máximo de diez personas en todo momento por el bien de los gatos.

En verano de 2014, la última vez que hablé contigo, decías que estabas trabajando en tu primer álbum. ¿En qué ha quedado eso?
Está ahí aún. Es un proyecto que he ido retrasando mucho tiempo porque, aunque tenga un equipo detrás, realmente hago muchas cosas y no puedo llegar a todo. Lo he ido retrasando, pero este es el año en el que me lo he tomado más en serio. Un fin de semana al mes me lo he dejado sin bolos para poder trabajar en serio en el estudio. La idea es que el álbum salga en 2018. El primer single sí saldrá este año, eso seguro.

¿Qué puedes avanzarnos del disco?
No quiero hablar mucho de ello hasta que esté totalmente terminado. Lo que sí me gustaría es que el segundo single fuera un tema que estoy haciendo con Moby. Será una canción menos de baile, pero para mí es algo muy especial que alguien como él tenga interés en hacer algo conmigo. Es uno de mis artistas favoritos de siempre.

¿Te fue difícil dar con Moby?
La historia es muy curiosa. Hace unos años él puso en Twitter que le encantaba un tema mío junto a Ramiro López, “Y.E.A.H.”, y un amigo que vio el tweet me lo dijo. Le contacté para ver qué pasaba, le di las gracias y le dije que para mí era un honor que le gustara la canción y que, si le apetecía, podríamos hacer algo en el futuro. Me contestó que sí. Adam Beyer me comentó allá por 2015 que el negocio musical funciona así desde hace unos años: gracias a las redes sociales puedes tener un contacto directo con alguien como él que hasta mis padres escuchaban en casa. A partir de ahí yo le hice un remix a Moby de “Natural Blues”, posteriormente él hizo un remix para Suara y nuestros managers han estado en contacto desde entonces.

¿Esta transición sonora en el sello irá enfocada a música que no es de club?
No, porque aunque mi disco no será tan para bailar es la música que siempre disfruto. Yo siempre digo que soy Dj y luego viene el resto: el sello, mi música, la marca de ropa... Siendo disc jockey lo que más me gusta es hacer bailar a la gente, y eso lo quiero hacer toda mi vida. No obstante, sí que es verdad que estoy en un momento en el que quiero tomar más riesgos a nivel musical, no quedarme en la zona de confort. Justo en la semana del Sónar sacaremos un remix de Rebolledo a Fairmont que es una puta bomba. Ayer lo escuché por primera vez y es increíble. Todo son artistazos que aquí tenemos presentes por el Nitsa, pero te vas a otros lugares de España y ese tipo de nombres son menos populares porque no van al Row o al Fabric de Madrid. Eso es lo que quiero ahora potenciar con Suara. Sé que tenemos el estigma de que algunos nos ven como un sello top-seller, de fiestas sin más y sin tanta sustancia, pero poquito a poco vamos cambiando esa percepción de ciertos artistas y cierta parte de la escena.

¿Ha sido complicado fichar a estos nuevos artistas?
No, es curioso porque justamente hoy he tenido una reunión con mi manager y hablábamos de que para Suara era más fácil conseguir nombres del underground que aquellos que están en el “overground del underground”. Al menos esa es la percepción que nosotros tenemos cuando hemos ido a picar a sus puertas. Los que aparentemente son más comerciales piensan peor de nosotros cuando estamos de hecho más cerca. Los artistas más underground son los que tienen menos prejuicios de Suara.

Quizás el mayor shock, por decirlo de alguna manera, lo tendrán los oyentes que han seguido de cerca todos los lanzamientos de Suara.
Hemos tenido debates internos en el equipo. Esto es un proceso. Llevamos este último año estudiando la forma para que no suponga un shock para nadie. También hemos tenido suerte porque actualmente el EDM está desapareciendo o aparentemente la burbuja ha petado. Antes no, pero por ejemplo ahora Dave Clarke tiene un escenario para él y sus amigos en Tomorrowland. Si ves los line-ups de Ibiza los Tiësto y Aoki tienen cada vez menos presencia, entre otras cosas porque se van a Las Vegas que es donde les están pagando más. Esa tendencia nos ha beneficiado para la transición.

¿Cuándo va a poder verse este cambio?
De hecho ya, aunque no lo definiría como un súper cambio. Ya hemos editado música de artistas que a lo mejor hace un tiempo era difícil. Cada vez hay menos prejuicios y es fácil ver nombres como el de Rebolledo en un sello como el nuestro.

¿Qué te hace más ilusión lanzar?
Realmente no es una cuestión de nombres, sino de música. Ojalá consigamos mantener las ventas lanzando música más arriesgada. Eso significará que la escena está tendiendo a ir hacia donde nosotros también queremos ir y sería lo más bonito.

¿De aquí a un año vista que te gustaría que te pasara a ti y a Suara?
Seguir creciendo, que este proyecto funcione y que gracias a la Fundación hayan menos gatos en la calle y puedan ser adoptados. Y el álbum, claro, que no lo pongo como deseo porque en un año ya será una realidad. En definitiva, continuar haciendo lo que me gusta y tener algo más de tiempo para mí porque últimamente ha sido una locura. Es un tópico, pero lo más importante es tener salud porque sin ello no puedes seguir adelante. Lo que estamos haciendo ahora a nivel musical es lo que debemos hacer, es el camino a seguir. A la gente creo que le puede gustar mucho lo que vamos a lanzar. No vamos a sacar nada raro en plan Aphex Twin, sino música de baile de calidad que va a agradar a muchos.