La pista llegó con la maravillosa “True Romance” incluida en el decimosegundo recopilatorio de la serie lanzada por el sello francés Kitsuné, sucediéndose desde entonces las noticias que desvelaban con cuentagotas nueva información acerca de Citizens! La evidencia desprendida del titulo elegido por los británicos para bautizar su esperado debut en formato largo puede entenderse, por tanto, como una lógica respuesta ante las inmejorables perspectivas que han precedido al lanzamiento de “Here We Are”. El teclista Lawrence, encargado de responder a la presente entrevista con el entusiasmo latente en los artistas noveles, apuntilla la observación. “Siento el título como una bonita introducción tanto al disco como a la banda. Es agradable e importante contar con un comienzo adecuado”. El caso es que, desde que la banda irrumpiese a finales del pasado año, la apetencia del público por degustar el resto de canciones del álbum no ha hecho más que crecer, máxime tras conocerse que la producción corría a cargo del mismísimo Alex Krapanos de Franz Ferdinand. “Conocimos a Alex a través de unos amigos en Londres. Al principio sólo nos veíamos para tomar algo y hablar, pero pronto fue evidente que él era quien mejor sabía lo que queríamos. Le importaban las canciones tanto como a nosotros”. El disco ha sido grabado en Escocia, presumiendo a la postre de un sonido pulcro y cuidado en el logro de un efecto conseguido curiosamente a través de actitud contrapuesta desarrollada con convicción en el estudio. “Hay bandas con cierta sensibilidad pop que se ven empujadas a hacer un álbum con sonido ‘perfecto’, pero carente de personalidad. No queríamos eso, así que grabamos la mayor parte en directo sin omitir los fallos”. Efectivamente Citizens! pueden presumir de personalidad, tras actualizar con elegancia la evidente asimilación de influencias de diferentes épocas hasta lograr la vigencia definitiva de un sonido fresco, juvenil y adictivo, que luce orgulloso a lo largo de once cortes. “Todos tenemos diferentes gustos y somos capaces de ser muy persuasivos para que sumen”. Al mismo tiempo el elepé muestra también una agradecida coherencia, con una cohesión que aporta agilidad a la escucha. “Estuvimos muy centrados en cómo queríamos que sonara el álbum, e incluso hicimos un listado con todo lo que se podía y no se podía hacer. La idea principal era evitar cualquier tipo de revival, así que nos prohibimos usar más de un sonido característico de un género o una década determinada. Escribimos todas estas normas en la pared del estudio e hicimos varios dibujos arquitectónicos sobre cómo imaginábamos que el álbum sonaría si fuese un edificio”. La espera entre la grabación del disco y su lanzamiento ha sido larga, pero la estrategia ha funcionado aportando un toque de misterio y el consiguiente aumento de las expectativas ante la definitiva inclusión del combo en la escena. “Después de todo, queríamos que el disco tuviera nuestra firma y fuera ajeno a cualquier tipo de expectativa o bombo publicitario”. Recapitulando resulta evidente que el quinteto tiene todo de cara para convertirse en uno de los triunfadores de la actual campaña: imagen, productor famoso, beneplácito de la prensa británica y, ante todo, un conjunto de canciones tremendamente adictivas remarcando un potencial que no angustia a sus beneficiarios. “No nos da miedo decir que hemos hecho un disco en el que creemos y que funcionará muy bien cuando lo toquemos ante un público que esperamos que cante con nosotros. Nos aburren las bandas a las que les asusta conectar con la gente, pero la culpa de eso la tiene David Guetta. Vamos a recuperar el término ‘pop’ y hacer que signifique algo de nuevo”. Finalizaría así la consecución de un objetivo que, de algún modo, latía en el seno de la banda desde sus inicios. “Formamos el grupo porque creíamos que no había bandas británicas que estuvieran intentando hacer algo especial. Todo el mundo estaba rescatando sonidos antiguos e intentando que sonaran como nuevos. Era como cuando vuelves con una ex-novia y pretendes que las cosas hayan cambiado, pero sigue odiando tus discos y tú sigues creyendo que tiene un gusto terrible para el cine”.
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