Espíritu de rock carnoso y eléctrico
EntrevistasConn Bux

Espíritu de rock carnoso y eléctrico

Josetxo Rio Rojo — 06-09-2016
Fotografía — Archivo

Conn Bux, irlandés afincado en Logroño y ya con una amplia carrera a sus espaldas que alterna discos de espíritu más acústico e íntimo con explosiones más eléctricas, acaba de publicar su último trabajo, “Conn Bux & The Deltic Underscore” (Autoeditado, 16). Con él, no sólo pone nombre definitivo a la banda que le acompaña, sino que ha plasmado un soberbio compendio de rock carnoso, eléctrico y de espíritu 70’s en nada menos que 17 canciones. Charlamos con él y comprobamos su amor por algo que es más que un estilo de vida.

¿Cómo encontró un irlandés, que ha recorrido buena parte de su centro musical (USA), su lugar en el mundo en Logroño?
Un amigo de Dublín que vivía en La Rioja me invitó a dar un par de conciertos. Al llegar me sorprendió tanto la zona norte de España, que decidí dar un cambio y quedarme aquí una temporada, hasta hoy…

¿Y cómo fue el periplo que te ha traído hasta tu residencia actual?
Mi carrera empieza en Dublín con 15 años, cuando tenía 20 fui a Estados Unidos, viví 2 años en California, grabando y tocando en todos los lugares posible en Los Angeles y San Francisco. Allí tuve la oportunidad de grabar en el estudio de Tom Waits. Después realicé una serie de conciertos por Inglaterra y Francia, para más tarde aterrizar en España.

¿Qué diferencias de escena musical, cultural y social encuentras entre Irlanda, Estados Unidos y España?
En Irlanda hay sesiones “Open mic” (micro abierto) todas las noches, hay más facilidad para tocar en pubs, etc. En EE.UU. los espacios son más grandes y prestigiosos, como Whisky A Go-Go o The Roxy, donde hay una cultura mas rock, mas eléctrica. En España, a pesar de que el Rock sigue siendo underground, siempre he tenido buen feedback con el público. En mi opinión es un público curioso y abierto y que quiere escuchar de todo.

Y ahora, tras varios años ya asentado por aquí y varios discos a tus espaldas, presentas por primera vez un trabajo en cuya firma tu nombre va acompañado del de la banda, Conn Bux & The Deltic Underscore. ¿Por qué este paso adelante? ¿Son los músicos de los que te haces acompañar una banda totalmente estable?
Después de tocar con diferentes músicos, por fin he conseguido una banda estable con la que he grabado “Northern Behaviour” y éste último disco. Llevo tocando con ellos los últimos cuatro años. Creo que era el momento de ponerle un nombre al grupo.
La banda está formada por cuatro músicos residentes en La Rioja con experiencia y con los que estoy a gusto. Roddy Campbell, cantante escocés que vive también aquí en Logroño con el que he escrito algunas letras, Larry (batería y coros), Alfie (guitarras y coros), Iggy (bajo) y Miguel (teclados).

Tu anterior “Opening Night” era un trabajo de corte más íntimo, más folk, más acústico, y éste es toda una explosión de puro rock y electricidad. Algo, por otro lado, que no es la primera vez que haces. ¿Te gusta separar las facetas acústica y eléctrica como caras de una misma moneda y, en su caso, qué te lleva a decantarte por una de ellas?
Cada canción es diferente, todas las canciones tiene su alma. Son distintos estado de ánimo que los reflejo en cada disco. Tengo muchas canciones para grabar. Al componer procuro que la canción funcione sólo con la guitarra y la voz. Luego van creciendo en el local de ensayo con la banda. En este último disco las letras son más rabiosas, por eso el sonido también es más duro, más eléctrico.

“No voy a dejar de tocar nunca ni de componer canciones, es algo que no se puede parar”

Por cierto, la promoción de “Opening Night” fue casi coincidiendo con la publicación de temas nuevos en tus redes sociales que han formado parte de este disco. ¿Corresponde todo el trabajo a unas mismas sesiones? ¿Cómo, dónde y con quién fue la producción y grabación de este “Conn Bux & The Deltic Underscore”?
Las sesiones han sido grabadas en distintos momentos. Para el disco “Opening Night”, tenía un puñado de canciones más íntimas que me apetecía grabar a mi solo. Y con respecto al trabajo de estudio, Dan Díez de Rocklab Studios, ha sido el productor de los últimos cinco discos, con él me encuentro muy cómodo, compartimos hasta la fecha de nacimiento. Aporta ideas en la producción, trabaja muy rápido y musicalmente nos entendemos muy bien.

Este último trabajo me parece un disco lleno de carnalidad rock, espíritu juguetón y grasiento, capaz de aunar esencias del rock más clásico, desde Zeppelin a Grand Funk, los aromas sureños deudores de Black Crowes o los guiños de un funk accesible como puede ser lo que hacen Lenny Kravitz o Ben Harper. ¿Pero cuáles son tus influencias más reconocidas?
Estas bandas por supuesto son influencias, y son perceptibles en el disco. Mis influencias más reconocidas podrían ser Rory Gallagher (Taste), Crosby, Stills, Nash & Young, Thin Lizzy y por supuesto The Beatles… Me gusta el Soul, el Blues y la época entre el 65 y el 75 especialmente.

En todo caso, el disco tiene un certero aroma 70’s. Una senda similar a la que siguen actualmente por España gente como Julián Maeso. ¿Te identificas con su trabajo y crees que hay una escena que recupera como tal aquellos años?
Pues siendo honesto, no conozco su trabajo, pero prometo escucharlo.
Respecto a la segunda pregunta, creo que la música es un ciclo y cada cierto tiempo surgen bandas que rememoran o recuerdan a otras anteriores. Yo no tenía un plan para buscar un sonido 70’s a la hora de hacer las canciones, pero el espíritu de la guitarra eléctrica, con la que he compuesto el disco ha llevado la producción hacia esa época. Por ejemplo, la batería se ha grabado con un micro de ambiente y uno para el bombo, como se grababa en esos tiempos. Micros e instrumentos antiguos. Consiguiendo al final un sonido más orgánico.

La producción es soberbia, la musicalidad de guitarras y teclados, espectacular, y los vientos empapan y hacen sudar píldoras como “California Said” o “Get it out”. ¿Cómo piensas trasladar todo ello al directo, donde se antoja que tiene toda su razón de ser?
Hemos invertido tiempo con la banda en el local para conseguir que no se eche de menos ningún arreglo del disco, trabajando los coros a cuatro voces, y la base rítmica, juego mucho más con las guitarras, para tener un sonido en directo potente. Creo incluso que sonamos mejor en directo.

Además, son 17 canciones en algo más de una hora. Sin miedo ni complejos. ¿Por qué te decidiste por algo tan en principio denso? ¿Se va a publicar tal cual o tendrá edición vinilo?
Como no tenemos discográfica todavía, hemos podido grabar lo que hemos querido, como dices tú, sin miedo. Por eso lo queremos publicar tal cual. La publicación en vinilo dependerá de si encontrarnos un manager, y podemos conseguir bolos suficientes para distribuirlo. Creemos en la música en directo, para nosotros es fundamental tocar.

Y también sin complejos, has compartido escenario, estudio o espíritu con nombres como Tom Waits, Marc y Elijah Ford, Micah P Hinson… ¿Cómo se siente un músico ante estos nombres, o las tablas igualan a unos y otros?
Para mí siempre es un honor conocer artistas y compartir escenario con ellos. Aprendo algo en cada bolo que comparto con grandes músicos. Con Marc Ford tuvimos buenas vibraciones y buenos momentos en el backstage. No conocí a Tom Waits, pero toqué su piano y estuve con sus técnicos en el estudio grabando, al final me sentí un poco como que conocí a Tom.

Ya que has cultivado también tu faceta de cantautor, al menos en el aspecto más íntimo y acústico, ¿estableces alguna diferencia a la hora de encarar el contenido y la idea de las letras en cualquiera de tus dos almas?
Sí, siempre que nace una canción siento enseguida el feeling, y decido si es para banda o para un formato más acústico, o para cantar yo sólo. Las ideas de las letras nacen dependiendo de mis estados de ánimo, no es algo matemático.

Sin la más mínima duda, un disco como “Conn Bux & The Deltic Underscore” merecería no pasar desapercibido. Esperemos que así sea. ¿Pero cómo te tomarías el hecho de que en un mercado tan complicado como el actual no encontrara su sitio?
Suicide is painless, ja, ja, ja.

Es la misma historia de los últimos veinte años, pero no voy a dejar de tocar nunca ni de componer canciones, eso es algo que no se puede parar. Espero que este disco cambie mi suerte, alguien se interese por este trabajo y encontremos nuestro sitio en el mercado musical.

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