En el segundo disco de Twin Shadow, su creador, George Lewis Jr., ha decidido abandonar los confines del dormitorio y entregar una continuación más enérgica y grandilocuente para su fabuloso álbum de debut "Forget". Basta escuchar los primeros compases de “Five Seconds” para comprender que “Confess”. transita otras vías, las del pop electrónico ochentero, surcadas por luces de neón, transpiración y arrebato. “Evidentemente mi vida ha cambiado un montón desde que publiqué el primer disco. Mi música refleja ese cambio, pero me resulta complicado explicarlo”. Lewis Jr no tiene demasiadas ganas de hablar de su disco y se muestra poco colaborador, pero aún así revela algunos detalles sobre el álbum bastante más creíbles e interesantes que la extraña historia de su accidente en moto reproducida en la hoja de prensa de 4AD. De entrada, responde a la evidente pregunta de si la repercusión que tuvo su primer largo ha supuesto una mayor presión a la hora de afrontar este nuevo trabajo. “Creo que me sentí más presionado con el primer disco, porque realmente quería que la gente escuchara mis canciones. Ahora me siento más tranquilo. Está claro que quiero contentar a quien le gustó el primer el álbum y si puede ser ganar unos cuantos seguidores más, pero no creo que haya tanta presión. La presión viene de querer hacer un disco mejor que el anterior”. Y, ¿lo ha conseguido? ¿que “Confess” es mejor disco que “Forget”? “Sí, creo que sí. Hay cosas con las que estoy más contento y otras cosas que creo que estaban en ‘Forget’ y aquí puede que falten, pero se trata del tipo de cosas circunstanciales que escapan a tu control y de las que no vale la pena que te preocupes. En realidad, es difícil comparar ambos discos para mí”.
“Quería un disco que sonara grandioso”, explica. “No quería que sonara como si estuviera en un dormitorio, sino como si las canciones fueran gigantes, y también capturar la energía de la banda en directo. Con ‘Forget’ había una gran diferencia entre cómo sonaban los temas en el disco y cómo sonaban en directo, y en esta ocasión he sido más consciente de que las canciones tenían que trasladarse a un formato que funcionara en vivo y que no hubiera tanta diferencia. Nuestros directos son muy enérgicos y pretendía insuflar parte de esa energía al disco”.
Ese nuevo músculo define el terreno en el que se mueve el segundo largo de Twin Shadow, al menos en cuanto a sonido y ritmo, pero a nivel psicológico “Confess” sigue existiendo en la misma habitación cerrada que su antecesor: un cuarto a oscuras en el que Lewis se dedica a exorcizar sus demonios canción tras canción, con una fuerza que hace preguntarse hasta qué punto resulta doloroso vaciarse de esta manera. “No, no creo que sea doloroso. Componer la canción, de hecho, te hace sentir muy bien. Es doloroso enfrentarte a todos tus sentimientos. A veces puede ser muy duro hablar de según qué temas muy personales. Suelo improvisar mucho. Me pongo a tocar y surgen las palabras y los sentimientos. Simplemente intento hablar de lo que me va viniendo a la mente y, aunque el proceso es diferente para cada canción, intento dejarlas surgir de forma natural”.
De ahí el título del disco –idea de un amigo suyo, según él-. De ahí que, a pesar del evidente cambio de sonido, algo del espíritu de “Forget” permanezca todavía en esta nueva colección de canciones. Algo importante, además. Lewis esquiva con un bostezo la pregunta sobre cómo pueden reaccionar aquellos que se enamoraron de su primer largo ante este nuevo envoltorio sonoro. “No estoy seguro. Creo que son ellos quienes deben contestar a esta pregunta”. Lo que sí tiene claro es que le queda mucho por hacer y también por aprender. “Todavía sigo experimentando. En gran medida, el proceso de composición también supone en cierto sentido un autodescubrimiento”.
El disco esta bien, pero me gustó mas el primero
och, maar hij ziet er alvast beter uit dan mijn chdalocoe-eendje dat ik voor altijd wilde bewaren (tot het op een zeer zonnige dag voor de helft gesmolten is) (een ze9e9r droevig verhaal)