No cuesta imaginarse a Luke Haines al otro lado del teléfono con el atuendo que ha llevado últimamente: mostacho decimonónico y traje colonial, sombrero incluido. Un outsider de otro tiempo que hace pop de otro tiempo. Por teléfono es un perfecto gentleman, tan correcto como parco en sus respuestas. Habla rápido y poco. El feroz misántropo sólo asoma las garras. Para explayarse ya está su rico y personalísimo imaginario, que ha legado al mundo durante más de dos décadas, a través de The Auteurs, Black Box Recorder, Baader Meinhof y solo. “Rock and Roll Animals”, su sexto trabajo en solitario, es todo lo sorprendente que a estas alturas puede ser un disco de Luke Haines (¡y de cualquiera!), toda vez que aquella vieja polémica contra la mediocridad del brit-pop queda ya muy atrás. No es que vaya contracorriente, es que Luke Haines es un género en sí mismo. En cualquier caso, su talento para escribir melodías perversas y estribillos gloriosos sigue intacto.
Queda claro que éste es un disco muy especial, incluso para tus estándares. ¿Es realmente un disco infantil?
Inicialmente la idea era hacer un disco para niños, pero cambié de idea en el proceso, porque me di cuenta de que quería hacer un álbum infantil, pero también para adultos. La cuestión era, ¿por qué limitarme? Y de todas formas, de alguna manera no existe diferencia alguna entre los niños y los adultos... Así que esencialmente, lo veo como un disco psicodélico que funciona para ambos mundos.
¿De dónde sacaste la historia?
Bueno, la idea de los tres personajes viene de un tríptico que quería hacer sobre Walton on Thames, que es de donde soy, en Surrey (Reino Unido). Hice un cuadro de Nick Lowe, y más tarde, de Gene Vincent en el escenario, en la última gira que hizo en el Reino Unido en 1969. Y después, de Jimmy Pursey. Estaba buscando hacer un disco conceptual a partir de estos cuadros, eso es todo. Bueno, y que pensé que lo mejor que podía hacer era convertirles en animales, y hacer que esa idea funcionara como disco. Un disco mágico.
En la instrumentación de las canciones hay guitarras acústicas, flautas, incluso melodías medievales…¿Dirías que es un disco de folk?
Quería hacer algo así como un disco de “acid-folk” (folk psicodélico de los 60), pero realmente no lo es, porque las canciones no son folk propiamente dicho. Yo no soy un músico folk…diría que es una especie de versión moderna del “acid-folk”.
¿Ha habido alguna diferencia significativa en el proceso de grabación de este disco con respecto a otros?
No, esencialmente, ha sido el mismo proceso que en mis últimos tres discos, incluyendo el álbum dedicado al wrestling británico y “The North Sea Scrolls”, que también grabé en mi estudio. Básicamente, ha sido similar: Yo grabé la mayoría de los instrumentos, y mi mujer se ocupó de grabar. Tiene mucho talento, también se ocupó del vídeo de “Rock and Roll Animals” (la canción).
El álbum tiene esa calidez característica analógica, ¿lo grabasteis en cinta?
No, tristemente tuvo que ser en digital, pero intentamos que sonara como si hubiéramos usado cinta.
Las canciones son cortas, muy directas, y con estribillos rotundos. ¿Fue una decisión consciente?
Sí, desde que escuché “A Hard Day´s Night”, siempre me han gustado mucho ese tipo de álbumes.
Se ha hablado siempre de que tus letras tienen un lado muy político. ¿Qué te sugiere todo lo que está pasando en el mundo, con la crisis económica y demás?
Todo eso que mencionas tiene que ver con la realidad, y yo no estoy muy interesado en ella (risas). Me limito a componer canciones. Creo que los compositores no necesitan comprometerse con el mundo real. El mundo de la canción protesta se acabó hace mucho. Los medios sociales son un modo mucho más rápido de canalizar reivindicaciones. Nadie se va a tomar en serio que protestes con una canción. Así que…simplemente es algo que está más allá de mi entendimiento, mientras que si me dedico a la “no realidad”, sí que puedo comprenderla (más risas).
Si no me equivoco, creo que éste es el primer disco tuyo que se publica en España desde “Off My Rocker At The Art School Bop” (2006). ¿Sabes por qué?
Sí, probablemente sea así. Este disco lo saco con Cherry Red Records, que tiene una red de distribución en toda Europa, mientras los anteriores los distribuyó un sello británico independiente muy pequeño y local, Fantastic Plastic, con tiradas limitadas. De hecho, todavía trabajo con ellos. En este caso, Cherry Red les llamó para distribuir el disco y les pareció bien, porque les permite tener más copias para distribuir.
Con la situación económica que atravesamos y los problemas de la industria, ¿te resulta cada vez más difícil publicar álbumes?
Realmente, no. Tengo la suerte de contar con una cierta cantidad de personas que compran mis discos. No es una cantidad enorme, pero sí suficiente. Además, tengo mi estudio propio, y grabar sigue siendo barato y agradable para mí.
Eres frecuentemente calificado por la prensa británica (y también en España) como uno de los compositores de pop más brillantes de tu generación. ¿Cómo te tomas esto?
Ehhh…(duda unos segundos). Bueno, ya sabes, es a lo que me dedico. Hago canciones, escribo, también pinto de vez en cuando… ¿Qué cómo me siento sobre ello? Simplemente es lo que hago. No me levanto por la mañana pensando en si tengo que hacer esto o aquello, para una persona u otra. Simplemente es lo que hago en mi vida. Por ahora.
En todo caso, el año pasado se publicó una antología sobre tu trabajo en estos 20 años (“Outsider/In”). ¿Cómo te sientes al respecto?
No escucho a menudo mis discos antiguos, ni toco la mayor parte de las canciones, porque se escribieron hace mucho tiempo. Las escribí cuando tenía veintitantos años y ahora tengo cuarenta y tantos. En los conciertos, prefiero tocar canciones que he escrito hace un par de años. Siempre hay un par de ellas que la gente quiere oír, pero lo que no voy a hacer es salir a tocar “After Murder Park” entero (risas).
Precisamente, escuchaba ese disco el otro día mientras preparaba la entrevista y me sigue pareciendo espléndido.
Sí, es verdad que aguanta bien el paso del tiempo y creo que la crudeza del sonido de Steve Albini contribuye a ello.
¿Nos puedes adelantar algo del documental “Art Will Save The World. A Film About Luke Haines”?
Hay algunos problemas de licencias copyright pendientes, pero ahora se proyecta en el UK Film Festival, en el Hammersmith Lyric Theater. Es un trabajo de Niall McCaan. Salgo en él, obviamente, pero es su documental, no tengo nada que ver con él. Haciendo esta salvedad, creo que es bueno, si esto lo puede decir la persona sobre la que trata...
Por cierto, ¿hay alguna posibilidad de que veamos por España este otoño, más allá del concierto de Barcelona en que presentas el documental?
¡Claro! Si alguien me lo pide, lo haré (risas).
Un artista enorme. Lo sigo desde el principio, y nunca defrauda. Tiene un estilo propio dentro del pop glam, es único. Que melodias, que letras, que sonido tan maravilloso. Entre mis amigos aún no he encontrado a nadie que lo conozca. Y es un tesoro. Descubrirlo amigos.
Now that's suletb! Great to hear from you.