Los discos importantes acostumbran a tener una historia detrás digna de ser contada. Si, además, el grupo responsable del álbum en cuestión ha sido referente dentro de la escena indie española, ha tardado la friolera de casi seis años en darle vida y encima entrega una obra que introduce cambios evidentes en su sonido, esa misma historia contiene entonces unas cuantas incógnitas que debemos despejar. La más evidente es saber si la propia banda estuvo en peligro de desaparecer como tal, durante el largo impasse entre discos. Albaro Arizaleta (voz, batería) “A ver, hubo un momento en que la continuidad de El Columpio estuvo en el aire ¡eh! Recuerdo un fin de semana en que mi hermano y yo tuvimos una charla en la que se dijo: Bueno ¿qué? Esto está acabado ¿no?”. Dani Ulecia (bajo) “Es que eso forma parte de la evolución natural de las bandas. No se puede mantener un proyecto con toda la vehemencia e ilusión del principio para siempre. No. Tienes que buscar recursos a los que engancharte para seguir haciendo rodar el tren, y a veces esos recursos se encuentran y a veces no”.
En cualquier caso lo que resulta evidente es que, tras editar un disco tan complicado y en cierta medida absorbente como "Ballenas muertas en San Sebastián" (Mushroom Pillow, 14) y embarcarse en su posterior gira, la banda precisaba de al menos un año de desconexión en el que sus miembros, pese a seguir en contacto y verse, se autoimpusieron un silencio que les obligaba a no hablar de nada relacionado con el grupo. Fue así como llegaron a 2017. (Albaro) “Nos vimos las caras y fue ¿qué hacemos? ¿grabamos otro disco? Pues venga. Y nos pusimos a ello con un horario de trabajo. Yo de ese año sabático tenía como varios proyectos de canción que fueron puntos de partida, pero a la vez teníamos claro que con 'Ballenas' habíamos acabado una etapa. De hecho fue Dani el que propuso que, como siempre se nos había asociado con el sonido oscuro, podía resultar más transgresor y arriesgado volver siendo nosotros mismos, pero dándole un giro a nuestra música”. ¡Y menudo giro!
"Ataque Celeste" sorprende de entrada por su brevedad –apenas treinta y un minutos repartidos a lo largo de ocho canciones–, después lo hace por su búsqueda desenfadada de la melodía, luego por su desprejuiciado envoltorio electrónico, al que hay que sumar el protagonismo al micro de Cristina Martínez, y por último por mantener, gracias a las letras y las historias que narra, la esencia de El Columpio Asesino. De hecho Raúl Arizaleta (guitarra) me apunta durante la entrevista que han buscado hacer “perlas sofisticadas”, en el sentido de que han ido tras un sonido más abierto y con más brillo, sumado a una intencionalidad mucho más pop.
Eso es algo que resulta evidente en los singles de adelanto como la pistera "Preparada" o el balanceo electrónico de "Huir", pero también en el fantástico crescendo de temas que están por venir como "Siempre estás tú" o la más sinuosa "Mi general". Un cambio de piel en el que la figura de Dani Ulecia ha sido clave a la hora de darle una barniz al sonido del álbum que, pese a la disparidad de lo temas entre sí, le diera unidad al conjunto. Y todo grabado en el mismo local de ensayo de la banda, montando y desmontando de forma continua las canciones, con un nivel de exigencia que por momentos podía rayar lo obsesivo. (Albaro) “En este disco hemos perdido mucho la deriva y, sino llega a ser por Dani que lo recondujo todo y se ha pegado un gran curro, este disco no lo sacamos. Ha sido un álbum en el que lo hemos pasado muy mal. Por ejemplo la canción 'Tu último relato' la grabamos prácticamente in extremis porque ya habíamos firmado contrato con Oso Polita sin estar el disco acabado, y además íbamos cerrando fechas de la gira también sin estar el disco acabado. Estamos hablando que este pasado diciembre todavía no lo teníamos”.
Cuesta creer que, tras seis años de silencio, hace apenas seis semanas "Ataque Celeste" no estaba del todo cerrado. (Albaro) “Si canciones sí que sacábamos, pero también hay que decir que no cerramos cualquier cosa. Además es verdad que nosotros desde 'Diamantes' (Mushroom Pillow, 10) estamos atravesando un periodo difícil y por eso vienen todas esa mierdas de si lo dejas o no lo dejas, porque somos muy conscientes de que nos cuesta mucho componer y, sobre todo, como tenemos una manera de entender la música en la que con cada disco hemos de hacer algo diferente, pues cada vez nos cuesta más. Y no te creas, que incluso hemos estado tomando pastillas porque hemos tenido momentos muy jodidos. Al final, cuando habíamos firmado contrato porque pensábamos que teníamos el disco, va y se nos cae una canción fue... Ten en cuenta que para nosotros que se nos caiga una canción es como si a otro grupo se le caen cinco (risas)”.
Lo que resulta meridiano es que este "Ataque Celeste" no va a dejar a nadie indiferente. Y también que debe servir para volver a colocar a los navarros al frente del cartel de un buen número de festivales, incorporando a un público nuevo, aunque corran el riesgo de que alguno de sus fans más veteranos se pierda por el camino. (Albaro) “No tenemos ni puta idea de lo que van a decir de este disco. ¡Hombre! está claro que mucha gente se va a quedar noqueada porque van a decir ¡qué cojones! Pero también creo que la gente que realmente nos conoce lo va a respetar, porque yo siempre digo que El Columpio tiene ese espíritu escorpión que es: si quieres cruzar el río con nosotros lo cruzas, pero que sepas que corres el riesgo de que te vayamos a picar... Además tengo la sensación de que los seguidores que vayamos a perder, porque este disco no les gusta, lo van a respetar igual porque nos conocen. Y creo, además, que nuestra impronta sigue estando en este disco que, como mínimo, me parece tan arriesgado como el anterior”.
"Cada vez hay menos tiempo para la contemplación, para la melancolía, para la tristeza... ¡Joder! es que sentirse mal forma parte de la vida"
Esa identidad se refleja sobre todo en unas letras muy de la casa, que giran alrededor del vacío existencial y hablan sobre la imposibilidad que tiene el ser humano de divorciarse de si mismo. (Albaro) “Exacto. Gira en torno a eso, que es un problema universal que tiene todo el mundo. Unos en un grado, otros en otro grado, ese mito de Mr. Hyde y todo eso. Pero yo quería enmarcar esos problemas personales en un contexto de ahora, que es el 'ataque celeste'. Porque hay una obsesión, ya no solo con aprovechar el tiempo, sino por explotarlo, por sacarle rendimiento, por la felicidad obligada. Y ese exceso de positivismo al final nos lleva a un colapso emocional, y a la vez también nos lleva a lo que es una histeria y a una enfermedad social ¿sabes? Una huída hacia delante continua... Cada vez hay menos tiempo para la contemplación, para la melancolía, para la tristeza... ¡Joder! es que sentirse mal forma parte de la vida. ¡Siéntete mal! ¡Ya te sentirás bien! Eso y no otra cosa es el disco”.
Discografía asesina
"El Columpio Asesino"
(Astro Discos, 03)
7/10
Muy lejos queda este debut de los hermanos Arizaleta, en el que mostraban a cascoporro y sin cuartel todas esos referentes de los que se nutrían. Tan ecléctico como sólido, van sin complejos del after-punk al noise, pasando por el indie-rock más yanqui (versión de Pixies incluida).
"De mi sangre a tus cuchillas"
(Astro Discos, 06)
8/10
Tras su debut y dos peligrosos y excelentes Ep's, El Columpio Asesino se gradúa en el indie-rock patrio con este segundo trabajo que resulta más cohesionado, pero igual de lascivo y descarnado. Ecos, como no, a Pixies, pero también a The Velvet Underground.
"La gallina"
(Astro Discos, 08)
9/10
Su propuesta se afianza con rotundidad. Cristina ya es una realidad en la banda y su aportación vocal empieza a darle una nueva dimensión a un sonido que, ahora sí, se aleja de referentes externos para encontrar un mayor lirismo, juego de contrastes y profundidad.
"Diamantes"
(Mushroom Pillow, 11)
10/10
Poco que añadir a lo que no se haya dicho ya sobre este disco. Su consagración definitiva y un single del que van a ser esclavos de por vida, pero con cadenas de oro. Combinan todas sus múltiples caras que son muchas y lo hacen con una maestría que les hace únicos.
"Ballenas muertas en San Sebastián"
(Mushroom Pillow, 14)
8/10
Tras la sombra alargada del anterior todo podría conducir al fracaso, pero no. Juegan fuerte y se deshacen de la influencia de Iñaki de Lucas, productor de todos los discos anteriores, para ahondar en su vertiente más oscura, perturbadora y de electrónica insana.
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