Una inamovible ración de psychobilly tan picante cual plato de ají. Ahí está su sonido tan característico y bamboleante en "Powder, Pain And Misery"; los aires vaqueros de "Queen Of The Wild Wild"; el surf de "Shadow Time"; el rock’n’roll cincuentas de "We Wanna Wreck Here". O los sones irlandeses de "The Phantom Rider", donde suena el dobro, instrumento que Fenech tocaba con sus amigos, los siniestros Alien Sex Fiend. Después de trasegarse medio mundo editorial (Anagram, Dojo, Sonovabitch, Trojan) han fichado por el sello alemán People Like You.
"Hemos grabado cerca de treinta discos y todos son tan grandes como será el siguiente" |
“Son un gran equipo y nos comprenden un poco o tanto como es posible entendernos. Nos sentimos en casa como diamantes entre piedras”. Fenech se ha instalado en Alemania por complacer un poco a una base rítmica teutona a más no poder: Wolfgang Höndermann (batería) y Simon Linden (contrabajo). De hecho, las sesiones de grabación han tenido lugar en los estudios Maddog en Duisburg, una torre de cincuenta y ocho metros y ciento veinte años de antigüedad, propiedad de la banda. “Hemos movido allí nuestro equipo, que está diseñado para bandas de rock and roll, punk y psychobilly. Allí hacemos un montón de grabaciones”. Ciertas críticas apuntan a que “Hymns For The Hellbound” es un trabajo superior a sus dos discos anteriores, “Hell In The Pacific” (2004) y “These Evil Things” (2004) “No escucho lo que la gente dice sobre mi trabajo. ¿Qué mierda saben ellos? No están en mi cabeza. ‘Hell In The Pacific’ es un disco en directo, así que no puede haber ninguna comparación. Hemos grabado cerca de treinta discos y todos son tan grandes como será el siguiente”. El poco tiempo que le deja su formación insignia le permite a Fenech embarcarse en mil fregados: “mis proyectos discográficos The Legendary Raw Deal, The Outsiders y Cherry & The Devil, pero mi prioridad son The Meteors”.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.