¿Cuándo empezaste a hacer de Dj?¿Por qué motivos empezaste a ponerte a los platos?
Empecé a pinchar casi al mismo tiempo que empezamos con el grupo, quizás un poco antes, sobre 1994 o 1995. Tuvimos algunas fiestas en el apartamento que compartía con un amigo, y también hicimos algunas en la unión de estudiantes local. La idea era mezclar y combinar música que nos gustaba, que por aquellos días podía ser hip hop, acid house, indie bailable, cosas como Primal Scream o clásicos como The Beatles o The Rolling Stones. Nos daba la impresión de que no podías escuchar todo eso combinado en los clubes que conocíamos, solamente en fiestas como las nuestras. Si ibas a un club indie no podías escuchar electrónica a no ser que fuera The Prodigy, y en las salas electrónicas nunca iban a poner temas antiguos. Creo que éramos como una versión cutre de lo que Chemical Brothers hacían en su club o luego Optimo.
¿Qué recuerdas de la primera sesión?
No recuerdo demasiado de las primeras sesiones más allá de que no fueron memorables. Recuerdo vaciar la pista en la boda de mi amigo Stuart David cuando puse Chemical Brothers y que sus compañeros de apartamento tuvieron que salir para que ponerse a bailar hasta que los mayores volvieron cuando puse Tom Jones. La primera sesión que valió la pena fue cuando mis amigos Andrew y Alan me invitaron a pinchar en su noche Divine. Era un club al que solíamos ir todos los de la banda y en el que ponían mucha música de los sesenta combinada con cosas actuales. Andrew continúa con esas noches, y lleva más de veinticinco años con ellas. En aquel momento yo ya tenía una colección de discos bastante decente. Fue la primera vez que pinché con una pista llena, y recuerdo pinchar un tema de AC/DC entre canciones de northern soul y funk y que toda la gente se volviera loca.
¿Qué discos de otros artistas nunca faltan en tu sesión y cuántas canciones de Belle & Sebastian sueles pinchar?
Pues debo decirte que prácticamente nunca pongo temas de B&S cuando estoy pinchando, excepto en esa fiesta de la que te estoy hablando, porque allí puse “Legal Man” antes de que se publicase o quizás “Landslide”, que era una canción que escribió Isabel y que cantaba Evie Sands. Nunca se publicó, pero tenía algunos vinilos para pincharla. Suelo mezclar muchos géneros, así que es complicado pensar en un disco que pinche siempre. En mis fiestas de siete pulgadas, Singles Nights, en Glasgow suelen caer casi siempre “Blind” de Hercules And Love Affair y “Everywhere” de Fleetwood Mac, pero nunca las pondría en las fiestas de psicodelia o de northern soul. De todos modos, te diría que las dos canciones que más he pinchado en toda mi vida serían “I Want You Back” de The Jackson 5 y “Is It All Over My Face” de Loose Joints.
¿Y podrías decirme discos que te encantan y que nunca te has atrevido a pinchar?
¡Hay muchísimos! Incluso te diría géneros enteros. Piensa que me gusta mucha música clásica y mucho jazz. Por ejemplo, entre mis piezas musicales favoritas hay cosas como “Peace Piece” de Bill Evans o la parte lenta del tercer concierto para piano de Bartok. Pero sería demasiado para la gente que está en un club y yo debería tener mucho valor para intentarlo. También me gusta mucha música electrónica antigua como “On The Other Ocean” de David Behrman. Si haces una larga noche de música y quieres ir desarrollando el ambiente quizás funcionase, pero jamás si lo que la gente quiere es bailar. También hay otros discos que, aunque suelas llevar, nunca acaban sonando porque llevamos muchísimos en la malera. Así que hace poco me esforcé por poner cosas que no había pinchado nunca. En una noche de northern soul en Londres puse cosas como “More Love, That’s What We Need” de The Gospel Classics, que tengo desde hace unos veinte años. Otro día puse “Snakes Crawl” de Bush Tetras, que he llevado en la maleta durante unos diez años y sonó por primera vez esa noche.
Siempre le pregunto a la gente que pincha sobre lo que considera lo peor que un Dj pueda hacer durante una sesión...
Para mí lo peor, sin lugar a dudas, es pinchar música que no te excita realmente.
¿Te preocupa más la técnica o la selección?
Lo más importante es la selección, pero una buena mezcla puede hacer que dos cosas que aparentemente no encajen puedan crear algo que impacte mucho más que una de las partes por separado.
¿Bailas mucho mientras pinchas?
Siempre me muevo y soy capaz de salir a la pista a bailar alguna canción, pero no soy de ese tipo de personas que quiere reclamar la atención mientras estoy pinchando. Prefiero que la gente se fije en lo que pongo y no en mí.
Me gustaría saber cuál es el peor sitio en el que has pinchado nunca...
Richard y yo hicimos una sesión after show en Oakland, organizada por Jolyne, con quien ahora está casado. El local era directamente un sótano y tuvo que construir una escalera expresamente para que la gente pudiera bajar. Pero pese a todo fue una gran fiesta. También pinchaban varios miembros de !!! y la verdad es que pusieron muy buena música.
¿Tienes algún recuerdo especial de alguna sesión?
Pues uno sería cuando Richard y yo pinchamos “Rational Culture” de Tim Maia en Brasil y todo el público se puso a cantarla. Fue una gran sensación.
¿Singles, álbumes, compacts, mp3...?
Me gusta mucho más pinchar singles, pero por comodidad pincho digital cuando tengo que viajar. Honestamente, creo que al público le da ya bastante lo mismo. Toda la gente que dice que el vinilo suena mejor es porque nunca han tenido que enfrentarse a platos de sala en los que nada funciona bien o agujas que saltan cuando la gente baila.
Los Dj’s suelen trabajar de noche. ¿Te cuesta mantener el ritmo?
Oh, bueno, he tenido mañanas duras, definitivamente, pero soy algo así como un búho nocturno, así que me encaja.
Viniendo del pop, ¿ha habido Dj’s que te hayan marcado o que te hayan servido de referencia?
He tenido mucha suerte de poder pinchar con grandes personas a lo largo de estos años. Andrew Divine organiza mi club favorito y me ha enseñado muchísimas cosas, desde usar los platos y la mesa de mezclas hasta a quién le tenías que comprar los discos de soul antes de que existieran eBay y Discogs. Llevamos diez años haciendo juntos las Singles Nights y cada mes pincha música increíble y hace mezclas muy inspiradoras. Alan Miller, que pincha como Hush Puppy y que estuvo en Divine durante muchos años, es otro gran amigo con el que he pinchado muchísimo a lo largo de los primeros dos mil y del que he aprendido muchísimo y que me ha descubierto música fantástica. Y Holly Calder, que se encarga de los fines de semana Double Sight de Glasgow y que mezcla clásicos y bandas jovenes haciendo música inspirada en los sesenta. También están Keith y Jonnie de Optimo, que me han hecho pasar algunas de las mejores noches de baile que jamás haya tenido. Mirando más lejos, Andy Votel y Dom Thomas me descubrieron un montón de canciones increíbles en Manchester (echadle un repaso al sello de Andy, Finders Keepers, a la música de su mujer, Jane Weaver, y al grupo de Dom, Whyte Horses) y me inspiraron con su perspectiva de lo que es hacer de Dj. Ningún disco es demasiado loco para pincharlo y puedes montar una fiesta grandiosa con canciones de psicodelia turca o con canciones de Bollywood que posiblemente nadie en la sala haya escuchado antes. Y por supuesto, pinchar con Richard en fantástico.
¿Qué opinas de la importancia que han tenido mediáticamente hablando los Dj’s durante los últimos años? ¿Crees que un buen Dj tiene tanto valor como un buen músico de pop?
Bueno, sin músicos no habría nada que los Dj’s pudieran pinchar, así que la música es más importante. Lo que los Dj’s han hecho muy bien es dirigir la atención de la gente hacia algo o recontextualizar las cosas, por ejemplo hay esa escena de northern soul que pincha discos fabulosos de los sesenta que no fueron hits en su momento, o esos Dj’s del Bronx de los setenta que influyeron en que ciertas partes de los discos de funk acabasen siendo la base para crear el hip hop.
¿Cuántos discos sueles comprar en un mes?¿Cuántos son antiguos y cuántos nuevos?
Nunca compro más de los que voy a usar. Cuando estamos de gira, Dave, Bob y Stevie suelen comprar más discos que yo. Desde que me mudé a un apartamento hace un par de años, solamente tengo allí los siete pulgadas. El resto están en un almacén, así que tampoco voy añadiendo muchos. En un mes suelo comprar varios singles para la Singles Night, o material para alguna sesión especial, e incluso algunas canciones de Bandcamp o iTunes. Te diría que el porcentaje podría ser de una tercera parte de material nuevo y dos terceras partes de material vintage.
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