En sus propias palabras, “ya lo hemos hecho, ¿no? Pues ya está, a otra cosa”. Flako Fonki y Kiliki Frexko nos hablan sobre su adiós inmersos en una intensa mañana de promoción, atendiendo a los medios desde los cuarteles de Last Tour en Iruñea. No sabemos qué les deparará el futuro, pero una cosa está clara: Chill Mafia se disuelven, pero nunca entregarán las armas.
¿Me podéis hacer un resumen de estos cuatro años? ¿Cómo lo habéis vivido?
(K) Locura, cambios… No sé… No sé… (risas) No sé, hay de todo, hay muchas gambas, hay cosas guapas, hay cosas feas… Muchas cosas, tío, después de cuatro años… Han sido momentos muy canónicos. Un momento muy canónico en nuestras vidas, la verdad. (Flako) Sí.
¿Y qué ha cambiado en este tiempo?
(K) Nosotros. Yo creo que nos hemos hecho más viejetes, a la fuerza. Luego también, el panorama creo que ha cambiado un poco, por lo menos en Euskal Herria… (pausa) Y nosotros tenemos algún tipo de futuro, antes no… Algunos… (F) A ver… (K) Nosotros somos unos desgraciados, pero… (F) Bueno, ¡ya hemos cambiado! Al final a nosotros nos ha pillado esto a los veintipocos años, así que, al igual que un chaval estándar de los veinte cambia en cinco años, nosotros lo mismo, sólo que con el hándicap de que nos haya pasado este asunto. (K) Eso.
¿Qué ha motivado este adiós?
(K) Estaba ya agotado esto. Creo que naturalmente lo vimos todos a la vez que ya no había mucho más que decir con este proyecto, ¿sabes? No ha sido un momento concreto, ni que haya pasado alguna movida. Ya está, ya lo hemos hecho, ¿no? Pues ya está, a otra cosa.
¿Cuál diríais que es vuestro legado, si es que dejáis alguno?
(K) ¿El legado has dicho? (piensa la respuesta durante varios segundos) Pues un par de discos… (risas) (F) Yo siento que ahora en Euskal Herria, a nivel social y así, siento nuestro legado como un cierto… Creo que hemos dado bastante libertad, para lo bueno y para lo malo, a muchos artistas de ahora. O sea, siento que antes igual te podían señalar por cosas que ahora mismo no, por cosas que hemos hecho nosotros. (K) Sí. (F) No sé, como muchas cosas, muchas cosas… (K) Luego también, en alguna zona puedes ver DJs que antes no verías… (F) Eso es, cosas como el reggaeton, que siento que igual antes de nosotros estaba mucho más señalado, y ahora, si pusieras reggaeton en las txosnas o en un gaztetxe, el señalado sería al que le pareciera mal.
“Creo que hemos dado bastante libertad, para lo bueno y para lo malo, a muchos artistas de ahora”
Vuestros conciertos siempre me han parecido muy Wu-Tang Clan, con toda la crew y las toallas de Sercotel ondeando. ¿Ahora el plan es “hacerse un Wu-Tang”, cada uno por separado con sus movidas como hicieron los Ol' Dirty Bastard, Method Man y demás?
(K) Pues sí, más o menos sí. A ver, es que también cuando eres un grupo o un colectivo de tanta peña, creo que no hay otra forma de funcionar que como Wu-Tang Clan. Ahora la idea es la misma, que cada uno vaya haciendo su movida también con gente de las mismas áreas, pero bueno, no se va a llamar Chillma aunque estemos aunque estemos ahí trabajando en eso. Ninguno tenemos pensado dejar la música.
Tengo entendido que Flako tiene un proyecto con el Tuli, los Txamakos, ¿no?
(F) Ah, no, no. El Tuli tiene un proyecto, La Txama, que es un grupo que está haciendo corridos o canciones mexicanas dando conciertos por Navarra, y yo voy a hacer una canción con ellos, igual en un futuro colaborar más veces, o no, pero bueno. Tuli está con este grupo, Kiliki está haciendo otro disco con el Suneo, yo estoy haciéndome canciones sueltas, jotas, o hablando con amigos y tal, el Benito va a la suya, como siempre… Como que cada uno tiene un poco su proyecto de vida.
“Cuando eres un grupo o un colectivo de tanta peña, creo que no hay otra forma de funcionar que como Wu-Tang Clan”
Mencionas las jotas, tenéis por ejemplo ‘La del Perro’ que abre este último disco, y me resulta curioso cómo la juventud tiráis a cosas como la jota o a ritmos tradicionalmente latinos como los corridos.
(F) Siempre hemos tenido algunos más, algunos menos también por épocas, pero en general siempre nos ha atraído mucho el folklore, el folklore vasco, el folklore castellano, el folklore mexicano… (K) Es que nuestra generación, es una generación donde priman las cosas que hace años eran cuestionables. Hasta hace muy poco, la condición de la jota, que era muy de aquí, era muy de rancio, mi vieja nunca ha podido aguantar la jota. Yo creo que en su día, esa movida folklórica, también un poco por la propaganda facha, cayó un poco, a los artistas y a la generación que empezamos a hacer música popular, desde abajo.
¿Es quizá un signo de madurez por vuestra parte?
(K) No. (F) No creo. (carcajadas) No creo que sea la jota más madura, la verdad. (K) Gracias, pero no creo.
“Cuando eres un grupo o un colectivo de tanta peña, creo que no hay otra forma de funcionar que como Wu-Tang Clan”
Habéis hablado de las txosnas, gaztetxes… ¿Cómo ha sido compaginar el gaztetxe, el DIY, con estar dentro de una empresa como Last Tour?
(K) A ver, tampoco nos hemos comido tanto gaztetxe, pero… (F) La verdad. (risas) O sea, yo lo que siento es que tenemos personalidades venidas de esos entornos, pero nunca hemos… (K) Hemos hecho lo mismo en todo momento, seguimos haciendo la música en mi cuarto, ¿sabes lo que quiero decir? Tampoco cambió nada ahí. También, en ese sentido, no sé, el punk es como… Si te gusta la opinión de una banda de punk con veinte años y a los cincuenta sigues oyendo el mismo tipo de punk, buah, igual tienes algún tipo de problema musicalmente, ¿sabes? Pero hay gente que, teniendo una banda con veinte años, con cincuenta seguirá siendo un pedazo de punki, porque ha sido tu escuela a la hora de aprender. Y hacerlo tú mismo, lo que sea. Mucha peña de grupos de hardcore, luego son unos roadmanagers de la hostia, porque te apañan cualquier cosa. (F) También ha sido como una herramienta, como tener un carnet de conducir. Una herramienta en la que apoyarnos. (K) Tampoco es como una religión. O sea, soy del do-it-yourself porque soy pobre.
Artistas de vuestro entorno, como HOFE o Ben Yart, están teniendo bastante éxito en sus respectivas carreras. ¿Hay intención de replicar eso individualmente como Kiliki, Flako, etcétera?
(K) Sí, a ver, replicar… nunca será igual porque cada uno hace su carrera, pero sí, la idea es que cada uno desarrolle su carrerica, al igual que ha hecho Benito, al igual que está haciendo ahora Igotz, que se lo está currando un montón, la verdad. Cada uno hará lo que tenga que trabajar en su proyecto. Yo que sé.
La verdad es que vuestro disco de despedida no me ha llegado tanto como, por ejemplo, los temas que sacasteis justo cuando firmasteis con Oso Polita, ‘Bedeinkatua’, ‘Barkhatu’, etc. Me ha resultado menos urbano, y más latino. ¿Vais a tirar por ahí en adelante?
(K) Cada uno tirará por caminos diferentes. Yo, precisamente, no tiraré mucho por ahí. Yo qué sé, cada uno hará su camino, creo que el propio proceso, o el propio camino, te va diciendo por dónde tienes que ir. Ninguno somos tan psicópatas como para tener establecido qué queremos hacer, ir al estudio diciendo “va a salir exactamente este tipo de canción”. Al final, también es un poco nosotros jugando con un ordenador, y creo que va de eso. Yo, al menos.
Tenéis un puñado de fechas a modo de gira de despedida y he escuchado a Flako comentar que las del Kafe Antzokia, por ejemplo, se vendieron en dieciséis segundos. ¿Os planteáis más fechas, quizá otro Antzoki?
(K) En el Antzoki ya tenemos dos bolos, y no, no vamos a hacer lo de alargar la despedida y pegarnos dos años de gira. Vamos a hacer estas fechas, y si cae uno gordo para acabar, suerte, pero no creo. También hay que saber cerrar las cosas, todos tenemos ganas de cerrar esta movida para ponernos a otra.
“También hay que saber cerrar las cosas, todos tenemos ganas de cerrar esta movida para ponernos a otra”
¿Se os nota quizá un cierto hastío o cansancio en vuestro tono?
(K) Sí, quizá, no sé, yo ésta la he cogido con ganas porque es la última, pero… No sé, para qué vas a alargar las cosas… (F) Se está notando porque llevamos tres entrevistas también, ¿eh? (risas) (K) Estamos ilusionados con esta gira, pero estamos ilusionados también por lo que va a venir después, sin más. (F) Y aparte, creo que es normal no tener la misma emoción que podíamos tener cuando estábamos con ‘Gazte arruntaren koplak’, también en otras cosas. Creo que eso es lo que le da más valor, y no en un mal sentido. (K) Yo por ejemplo, tengo material para sacar en febrero, y me gusta mucho, pero, ya estás dentro. El piquete con Last Tour fue una puta locura, nada volverá a ser tan novedoso como aquello. Porque, si ahora mi carrera llega a puntos insospechados, no será tan locura como pasar de cero a cien como fue aquello.
¿Y ahora qué?
(K) Pues cada uno su movida. Benito, seguirá como sigue… Benito lo mismo te puede sacar una mixtape la semana que viene, y ya está. Yo saco movida en febrero, él está haciendo temas también... (F) El tema es que cada uno seguimos por nuestro camino, donde estamos nosotros individual y colectivamente, e intentar seguir haciendo música guapa. También, el camino de cada uno no estará cien por cien separado del del otro. (K) Al fin y al cabo, la música es así. Pero ahora cada uno lo suyo, ¡como Wu-Tang Clan, tío!
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