“La belleza” (Sonido Muchacho) es su primer disco, una idea que ya llevaba tiempo madurando. “La idea surge, sobre todo, por esa inquietud por componer. Me pedía el cuerpo hacer algo diferente, y luego empecé ese proceso de darle forma, y separarlo a nivel sonoro de Pignoise. Llevar lo que tenía en la cabeza a otro lugar y plasmarlo a nivel de sonido. Fue un proceso lento, no paré hasta que estuve satisfecho. Hubo mucho trabajo previo, y vocalmente lo quería separar mucho de lo que es Pignoise, que nadie me reconociera. El tono aquí es más lírico, y lo otro es una voz hablada. Lo que no tenía sentido era hacer algo que tuviese un aroma a lo anterior, y además, ya hubiese muerto antes de empezar”. Si antes, en Pignoise apostaba más por el punk melódico y el garage, Chicle es rock alternativo con mil aristas e influencias, de Muse a Biffy Clyro. “Esto es rock alternativo. Por eso, necesitamos tanto tiempo, pues había que procesar todo. No había prisa antes de enseñar nada. Queríamos que fuera algo personal, pues en castellano no hay una banda que digas, esto suena como a tal. Tiene un poco de todas las bandas que te gustan, y como al final haces un mix, y lo haces tuyo con tu manera de cantar, si que creo que suena único”. De alguna manera, Álvaro necesitaba un nuevo estímulo y este proyecto se lo da, son años cuidándolo. “Me gusta ponerme nuevos retos, nuevos estímulos. Lo que se llama, aunque no me gusten los eslóganes, salir de tu zona de confort. Al final, es tener inquietudes. Y de aquí, sale este proyecto, que también me lo podía haber guardado para mí, pero realmente sentimos que lo queríamos mostrar. Hemos trabajado para intentar que esto tenga una vida, pero no es el objetivo número 1. No vivimos expresamente, para y por esto, así que nos permitimos tomárnoslo con mucha tranquilidad. O sea, que es muy bonito lo que tenemos ahora”.
"Llevo unos años en que el 80% de mi tiempo libre es para seguir aprendiendo como guitarrista"
El empujón definitivo lo tuvieron gracias a Sonido Muchacho, quienes se enamoraron del disco y apostaron por el proyecto. “Primero lo sacamos, en forma de dos EP´s de seis canciones, pero de forma anónima, pues no quería condicionar nada. No quería que nadie dijese, ´mira, este es Álvaro Benito que tiene este proyecto´. Y afortunadamente, nadie me reconoció, y eso fue un gran qué. Luego entró Sonido Muchacho en la ecuación, que les encantó el proyecto, y todos conseguimos como borrar todo lo que habíamos hecho previamente con los EP´s, y decidimos empezar de cero otra vez. Estilísticamente encaja a la perfección, y lo mejor es que se han creído el proyecto, y a partir de aquí llegamos donde podamos llegar. Para mí lo importante es que fuesen honestos conmigo, ya que no quería perder el tiempo, y esto para mí es como un hijo mío. Llevo tantos años pariéndolo, y como es el proyecto de esta etapa de mi vida, quería que se cuidase. Y aquí estamos, dando los primeros pasos”.
A Chicle les apetece tocar de nuevo en sitios pequeños, volver un poco a los orígenes. “Primeros habrá unas salitas en ciudades pequeñas, y para mí va a ser un contraste. Yo ahora me voy a meter en una gira del 20 aniversario de Pignoise, en grandes recintos tipo Sant Jordi Club o Wizink, y pasaré a tocar en salas de 150 personas. De grupo que está empezando, con un proceso que es bonito y con el que también empecé con Pignoise”. Álvaro apuesta de nuevo por el formato de power trio. Esta vez, en parte, por su voluntad de crecer como guitarrista. “El concepto estaba buscado para no tener un guitarrista más. Además, quería tener el reto de lo que esto exige a ese nivel. Yo llevo unos años en que el 80% de mi tiempo libre es para seguir aprendiendo como guitarrista. Estoy todo el día con ella colgada. Esto pedía años de estudio, y esto va a ir a más. Para mí antes la guitarra era un medio para hacer canciones, pero ahora si estoy focalizado en otra cosa. Al final, esto es horas de vuelo”.
Álvaro conoce muy bien cómo funciona el periodismo deportivo por dentro, con claves quizá distintas al musical. “Al periodista deportivo lo he conocido desde fuera y desde dentro. Y en lo musical, hay gente que hace mucho bien para fomentar la música que se hace aquí. Realmente, el desarrollo que se ha hecho con el indie ha sido encomiable, aunque no sea específicamente un estilo de música. Creo que, más bien, es un concepto. Ahora quizá, si se ha distorsionado, lo que no sea radio masiva va al saco del indie. Este es un movimiento que se ha difundido muy bien. De alguna manera, hay una gran responsabilidad en cuidar a las bandas de este país”. Gracias a bandas como Carolina Durante o Mujeres, el rock de guitarras todavía puede llegar a los jóvenes. Aunque en realidad, se piense que solo les interesa la música urbana. “Salvar el rock, es responsabilidad de los que nos gusta el rock. Y a veces, los que llevamos treinta años escuchando a las mismas bandas, renegamos de lo nuevo. Hay que preservar y abrazar a quienes todavía defienden el sonido de guitarra, y para eso hay que tener una mente abierta”.
Finalmente, comentar la portada de “La belleza”, que de primeras llama mucho la atención. “Vi en Instagram una fotografía parecida, con esa manzana que por detrás estaba podrida, con ese cuadro de Madrid, y un poco juntando las dos ideas, se las dimos al diseñador. Y ya la primera que nos pasó, nos gustó. Es muy bonito y de alguna manera, un reflejo de la sociedad actual”.
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