Chica furiosa

Peaches ha cruzado el charco para sentar el culo en la Costa Oeste de los Estados Unidos para dar forma a “Impeach My Bush” (XL/ Everlasting). Quizá el cambio Berlín/Los Ángeles haya tenido que ver con su intención de perpetrar un álbum más hardcore de lo que fue la migraña “Fatherfucker”.

Tres años después, presenta su nueva y particular aventura “Impeach my Bush” en cuya portada aparece con un burka de lentejuelas (retando a la barba del ya citado álbum). “El título tiene doble sentido. Es una crítica política al gobierno de Bush además de una invitación a reflexionar sobre la parte que nos toca a todos con respecto a la guerra y a lo que pasa en el mundo. Trato de que la gente se cuestione a sí misma, que cuestionen los roles de hombres y mujeres, autoridades, gobiernos. Si la gente cree que solamente hablo de sexo, no se entera de nada”. Poca credibilidad tiene el discurso político si tenemos en cuenta que la fórmula de Peaches ha girado siempre en torno al tándem “caca, culo, pedo, pis”. Aún así, el álbum supera las expectativas y nos descubre a una Peaches renovada que camina de la mano de Mickey Petralia (Beck, Ladytron) y Greg Kurstin (Gwen Stefani, Lily Allen). 

“Quería trabajar con Mickey, un productor alucinante y no excesivamente famoso. Trabajó conmigo sin marcarme ninguna pauta, sin poner límites. Además es un tipo hilarante y divertido, bromeábamos mucho en el estudio. Él propuso traer a Greg para los teclados. En un principio pensé: ´¡No! Es mi disco y quiero tocarlo todo´. Cuando vi que había adaptado mi trabajo perfectamente, me relajé. Después de seis años y dos álbumes haciéndolo todo sola era hora de buscarme un productor y aprender algo más”. De ahí que la electrónica suene más pulcra – “Slippery Dick”- y, aparcada la MC-505, los ritmos dejen paso a una producción minimal y cristalina que no desentonaría en manos de una Britney moderna (“Tent In Your Pants”) o de los mismísimos Goldfrapp (“Downtown”). “He aparcado la GrooveBox. Para el disco hemos usado instrumentos analógicos originales; genuínos Moogs, genuínos Junos y Jupiters, secuenciadores…”. Eso sí, tampoco faltan sus queridos riffs con guiños a AC/DC (“Do Ya”) o Joan Jett, invitada de lujo en “You Love It”. “Cuando estaba grabando en Los Ángeles recibí una llamada de Joan, quería pasarse por el estudio para escuchar lo que estaba grabando. ¡Wowww! Pasó el día de su cuarenta y siete cumpleaños. Le puse un tema y le gustó tanto que decidió colaborar conmigo. Ahora nos vemos mucho”. Además del cameo con la líder de las Runaways, Peaches aprovechó su estancia en Los Ángeles para reclutar entre otros a Beth Giddo, cantante de Gossip, que colabora en “Two Guys For Every Girl”, su respuesta feminista al clásico de Jan & Dean “Surf City” (cuyo estribillo reza “two girls for every boy”); Josh Homme, guitarrista de Queens Of The Stone Age/Eagles Of Death Metal, que carga la artillería pesada en “Give Er”; Samantha Maloney, batería de Hole y Mötley Crüe, en “Hit It Hard” y “Rock The Shoker” o su compatriota y un día compañera de piso en Berlín, Feist. “Organizaba muchas fiestas en mi casa de Los Ángeles. Entre fiesta y fiesta, pedo y pedo iba conociendo gente; entre ellos a Beth de Gossip que tiene un vozarrón increíble o Josh de los Eagles Of Death Metal. Fueron unos meses muy divertidos, en las fiestas había todo tipo de gente, una vez apareció Jack Black. He hecho muchos amigos”. Como no podía ser menos, en los directos se llevará a sus renovadas amistades completando la siguiente alineación: a la guitarra Radio Sloan (tocó con Courtney), JD de Le Tigre a los teclados y Samantha Maloney (ex-Hole) a la batería. La viuda de Kurt Cobain debe estar que trina, Peaches le ha robado la banda. Pues eso, todo chicas, ¿para liarla?