Dubioza Kolektiv (Bosnia), La Pegatina (España), Locomondo (Grecia), Mal Élevé (Alemania), Piero (Argentina), Marta Gómez (Colombia), Los Rabanes (Panamá), Sergio Rotman (Argentina), Desorden Público (Venezuela), Barrio Calavera (Perú), Doctor Krapula (Colombia) o Las Manos de Filippi (Argentina) son algunos de los que han querido estar en esa “fiesta” de aniversario. Bandas con las que se han ido hermanando en ese largo camino y otras que para ellos son referentes a la hora de entender la música y la vida.
Esta banda que nació en las calles de la ciudad condal casi a principios de siglo, son unas de las pocas que han resistido al tiempo a base de trabajar duro y constante. Como afirma Rogue, manager de la banda durante años, “Che Sudaka tiene muchas facetas resaltables, la musical y filosófica, la espiritual y social, pero la más decisiva es su energía en el escenario”. Y eso es algo que han podido comprobar en medio mundo gracias a sus intensas y extensas giras que cada año llevan a cabo. Además el esplendido libro “Che Sudaka - Sin fronteras”, escrito por los periodistas Antonin Vabre y Mingus, retrata esos 20 años, que no han sido precisamente un camino de rosas.
"Queremos que no se pierda el valor de la música y con este disco lo dejamos claro”
Para hablar de todo ello me reuní con los hermanos Leo y Kacha. Estar con ambos es como mantener una conversación con viejos amigos, la pena es que la charla duró horas y aquí solo hay una pequeña parte de todo lo que me contaron. ¡Ah! y como buenos hermanos compartían respuestas, uno empezaba y el otro acababa, así que no indicaremos quien hablaba cada vez.
Como en lógico les pedí que me explicaran el por qué de este disco. “Hemos querido hacer un disco de colaboraciones con amigos de todas las partes del mundo, porque su amistad es una de las cosas más maravillosas que nos dio la música. Compartir esas canciones ha sido un lujo para nosotros. Además hay también unas versiones de León Giego o Facundo Cabral que nos las pedía el corazón”. Eso es lo que cuentan muchos músicos, que las amistades que se hacen en los conciertos, festivales, etc., es una de las mejores cosas que le pasan a un músico. “Quién nos iba a decir cuando empezamos que en una canción íbamos a tener unas bases de Kayalic de Marsella (dj de Massilia Sound System), junto a Locomondo de Atenas que cantan en griego, con unos tambores y acordeón colombianos y dos cantantes argentinos. Eso es riqueza y ese es nuestro espíritu musical. Además estas colaboraciones se dieron de una manera hasta “espiritual”. Es que la música es medicina porque salva vidas. Hay gente que le salvó la vida Iron Maiden, o Pearl Jam, o Madness. La música es un salvavidas”.
Ya hemos avanzado que son unos trabajadores de la música incansables, pero la pandemia les hizo cambiar algunos aspectos de la banda. “La pandemia nos permitió frenar, darnos cuenta de ver quienes éramos y con quién y cómo queríamos vivir. Muchas cosas cambiaron, pero Che Sudaka se mantuvo. Rogue, nuestro manager durante años, pasó a ser nuestro booker y Jota, que tocaba la guitarra, pasó a ser manager. Todo se reconstruyó de una forma muy positiva que nos hizo sentir muy cómodos”.
Además ahora sigue Che Sudaka, pero también tres proyectos individuales. “Cada uno tenemos un proyecto paralelo que musicalmente es más “para adentro”. La Risa Bonita es algo mágico, con una onda clara que marca Kacha, pero con otra vibra. Alquimistas con Leo, lo mismo. Pakandé de Sergio es espectacular, bases con tambores colombianos mezclados con mantras de la India y mucho más. Así hemos ampliado el área de trabajo, porque si hay beneficios, van todos al mismo fondo. Cuando entendimos que somos una gran familia, supimos que íbamos a estar siempre juntos”.
Son diez discos ya y un libro que escudriña en sus vidas desde que empezaron a interesarse por la música. Pero, ¿eso será suficiente para que alguien se pueda hacer una idea de cómo son?, “somos muy urbanos y para nosotros la calle es la vida, así que estamos siempre preparados. De alguna manera los títulos de las canciones de este nuevo disco, también nos retratan: “Serás feliz”, “La vida sabe más que yo”, “Manso y tranquilo”, “Este es un nuevo día”, Hay que hacer bailar el corazón”. Nuestra misión de alguna manera es de servir de conector entre la gente. Queremos que no se pierda el valor de la música y con este disco lo dejamos claro”.
Como es normal, desde hace muchos años, en enero emprenderán una gira por toda Europa y casi sin día de descanso. “Tenemos muchas ganas porque vamos a celebrar esos veinte años mostrando el nuevo disco. También con la nueva formación en trío. Por el tema de la pandemia hacía dos años que no hacíamos el Winter Tour, algo que llevábamos quince años haciéndolo, y este va a ser el mejor. Además en la primera parte del concierto estará Pakandé. Estamos deseando volver a esas salas donde llevamos tocando tantos años y reencontrarnos con la gente”.
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